Saltar al contenido

Prototipos desechados: Peugeot 407 Elixir

El elixir contra el mal gusto por el diseño podría haber sido este, pero Peugeot no quiso.

Peugeot 407 Elixir

Hablar del Peugeot 407 Elixir es hablar de uno de esos prototipos que, por un motivo u otro, acabaron en la papelera de reciclaje. De estos prototipos desechados hay unos cuantos, formando algunas de las grandes heridas que sufre el mundo del motor cuando modelos atractivos e innovadores acaban en simples ejercicios de diseño que nunca ven la luz

Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars

Como os podéis imaginar en HolyCars somos unos enamorados de los imposibles posibles, por lo que hemos decidido crear una lista de prototipos desechados para recordar cómo de importantes fueron para la historia del automóvil y evitar que caigan en el olvido. Así pues, hoy comenzaremos con el Peugeot 407 Elixir.

Desarrollo del Peugeot 407 Elixir

A principios del nuevo milenio las marcas se pusieron al día en diseño y la gran mayoría de ellas cambiaron cualitativamente. Antes del lanzamiento de una nueva gama de coches se lanza un prototipo que aúna el lenguaje de diseño que la marca quiere incorporar en su nueva gama. Este tipo de prototipos sirven para barajar la aceptación del producto por parte de los posibles compradores. 

Peugeot 407 Elixir

El prototipo Peugeot 407 Elixir vio la luz en 2003. Presentaba una carrocería muy voluminosa, unos voladizos muy largos y una zaga muy estilizada. En este caso, estábamos ante un shooting brake de dos volúmenes de casi 5 metros de largo. Si bien este tipo de carrocería a ningún otro coche de la casa francesa, en su parte delantera el 407 Elixir nos recuerda a la familia completa de los 207, 307 (segunda fase) y 407. El 607 lo reservamos a otro prototipo que a corto plazo trataremos en esta lista.

El motor del Peugeot 407 Elixir es un diésel V6 HDi de 2.7 litros fruto de la coalición entre Peugeot, Ford y Jaguar que desarrolla 204 CV. Una exagerada toma de aire frontal preside la parte delantera, junto a unas ópticas muy largas y generosas. El espacio es el claro objetivo de su diseño, partiendo así de una gran superficie acristalada que incluye un techo completo de cristal. 

 

¿Cuál fue el final de este Peugeot shooting brake?

Nunca llegó a materializarse en producción tras su presentación en el Salón de Frankfurt. La intención era plantarse frente a las alternativas alemanas para exaltar un “¡aquí estamos los franceses y esto es lo que podemos hacer!”. La realidad es que no tuvo interés y la propia marca decidió no seguir adelante con la fabricación del mismo.

En cualquier caso, odo lo anterior no es motivo para pensar que el 407 Elixir fue un fracaso rotundo. Fue el primero en lucir un lenguaje de diseño nuevo para Peugeot que posteriormente se vio reflejado en todos los modelos de la gama. En concreto, se materializó el 407 a través de su diseño tanto exterior como interior.

Peugeot 407 Elixir

Sin embargo, la verdadera herencia que nos dejó este elixir de la juventud galo fue el atemporal Peugeot 407 coupé. Este nació en una época de transición en la que la gente empezaba a buscar SUVs como coches de estética diferencial, dejando de lado los coupé. Peugeot lo lanzó esperando conservar las cifras del 406 coupé firmado por Pininfarina, pero la realidad es que no cumplió con las expectativas. Fue el último coupé derivado de un sedán de la casa francesa.

John Delorean, aunque no sea el mejor referente en cuanto empresarios se refiere, nos dejó un regalo: «construimos coches que nadie necesita pero que todo el mundo desea». Y quizás no todo el mundo desea un Peugeot 407 Elixir en su vida, pero este prototipo merece un espacio en los corazones de aquellos que, como nosotros, creen en los imposibles posibles.

Prototipo

Otros artículos que te interesan

Estos son 5 deportivos generalistas que nos gustaría que volviesen

Los grandes olvidados #7: Alfa Romeo Brera

7 coches que han sido un fiasco absoluto