Los yanquis hacen grandes motores. Muy potentes. Se los instalan a vehículos que, al menos en recta, corren más que Usain Bolt con diarrea en busca de un servicio. Ahora bien, hoy quiero que veas los que podrían ser los peores coches americanos de la última década. Modelos que por una u otra cuestión no han acabado cuajando comercialmente ni han gustado a sus propietarios, que en general han sido pocos.Al final tienes que tener en cuenta que los fabricantes no siempre dan en el clavo con un coche. Pueden equivocarse construyendo un vehículo por darle un enfoque erróneo, como pasó por ejemplo con la lista de los peores coches japoneses. Pero bueno, de lo que voy a hablar aquí es de americanos. Y más concretamente, de los peores coches americanos. Que disfrutes de la lista… si es que puedes.
Los peores coches americanos
- Cadillac CTS-V
- Chevrolet Spark
- Ford Focus Electric
- Buick Cascada
- Dodge Dart
- Chrysler 300
- Jeep Wrangler
Cadillac CTS-V
El Cadillac CTS-V es, posiblemente, uno de los modelos yanquis más atractivos de la era moderna. Pero eso no le quita de estar entre los peores coches americanos de la última década. Y es que es un coche rematadamente caro, lo que significa que tus expectativas de rendimiento seguramente sean mayores a las que en realidad exhibe este estadounidense. En fin, que si quieres un coupé deportivo americano el Mustang y el Camaro son opciones mucho más baratas.
Chevrolet Spark
Si bien el Chevrolet Spark es uno de los coches más vendidos de la firma americana, las versiones básicas de este utilitario parecen de chiste. Y sí, también llegó a comercializarse en nuestro país hace unos cuantos años, aunque por poco tiempo. El habitáculo es un sitio en el que simplemente no querrás estar. Pero ahí no acaban los problemas: el motor tiene poca potencia y encima traga como un condenado. Solo hay una razón para que este modelo se venda tanto, y esa es el precio. Menos mal que tenemos Dacia…
Ford Focus Electric
La compañía del óvalo azul espera encontrar el éxito en los coches eléctricos con el Ford Mustang Mach-E. Ahora bien, sus esfuerzos anteriores no fueron muy fructíferos, así que espero que hayan aprendido de sus errores. Sí, me refiero al Ford Focus Electric. Un compacto que demuestra a la perfección todos los problemas que pueden surgir en un coche que funciona con baterías. Su autonomía homologada ni siquiera llegaba a los 200 km y su precio duplicaba el de las versiones con gasolina. Un despropósito.
Buick Cascada
El Buick Cascada también se vendió en España como Opel Cascada, también conocido como Opel Astra Cabriolet. Pero más allá de su imagen, que sinceramente a mí me parece muy lograda, el coche es un auténtico desastre. Su interior parece desfasado por diseño y por calidad. Pero es que lo peor no es eso, sino su rendimiento. Se trata de un modelo que pesaba muchísimo, así que por mucha potencia que le metieras era lento. ¿Y sabes qué implica eso también? Que se bebía hasta el agua de los floreros: tenías que ir con la gasolinera a cuestas.
Dodge Dart
A pesar de todos los problemas que se encontraron en su momento, el hecho de que el Grupo FCA pudiese mantener marcas como Dodge fue una proeza. Pero el renacimiento del Dodge Dart en 2013 no fue uno de sus mejores ejercicios. Un coche que no destacó para nada en un segmento, el de los pequeños sedanes, que ya estaba abarrotado. Pero lo más decepcionante era su motor, un bloque de gasolina de 2.0 litros con unas prestaciones realmente pobres.
Chrysler 300
Seguramente recuerdes al Chrysler 300, entre otras cosas, por ser el coche de Walter White en Breaking Bad cuando se hace millonario gracias a la droga. Sin embargo, es uno de los peores coches americanos de los últimos años. Sencillamente no vale como sedán deportivo, así que el trabajo del departamento de marketing de Chrysler no supo enfocar su producto en este sentido. Y a pesar de que el interior está bien hecho y el diseño es original, su imagen ha quedado obsoleta en no demasiado tiempo.
Jeep Wrangler
Si hablamos tan solo eminentemente de ventas, el Jeep Wrangler de principios de esta década funcionó bastante bien para la marca del Grupo FCA. No obstante, eso no impidió que se convirtiese en uno de los peores coches americanos que te puedes comprar. ¿Por qué? Pues porque sus puntuaciones en materia de seguridad fueron simple y llanamente deficientes. Lo cual no quita que sea uno de los mejores todoterrenos del mundo, pero yo no lo recomendaría.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.