Soy un fan de los nipones, lo reconozco. Lo que popularmente en este mundillo como un ‘tali-japo’. Pero eso no me convierte automáticamente en una persona ciega y también me gusta ser objetivo. Por eso quiero desmitificar algunos modelos que proceden del país del sol naciente. ¿Cómo? Pues enseñándote los peores coches japoneses que verás jamás. Muchos no se venden en España, pero todos son para echarles de comer aparte.
¿A quién no le gusta un buen Mazda MX-5, un Subaru BRZ o un Nissan 370Z Nismo? Que me encierren si algún día digo que no quiero conducir un rato uno de estos dos modelos: deportivos baratos que crean escuela. Sin embargo, los peores coches japoneses me hacen poner la misma cara que el Fary mirando al sol o comiendo limones. No siento nada por ellos. Me pinchas, y no sangro.
Prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV Soft Top: diversión garantizada
Los peores coches japoneses
Infiniti QX30
Cuando los malos números en ventas del Infiniti QX30 han supuesto una de las puntillas para que la compañía huya de nuestro país, es por algo. Es uno de los peores coches japoneses. ¿Por qué? Pues bueno, si estás buscando razones para no comprar uno, encontrarás un montón. Su dinámica de conducción es extraña y no es nada bueno en curva. Tampoco es un vehículo que pueda presumir de comodidad, y su interior es pequeño. Sí, es más barato que su primo alemán, el Mercedes GLA. Pero es que tiene mucho por lo que enrojecerse ante él. Un buen ejemplo de que, en muchas ocasiones, lo barato sale caro.
Nissan Kicks
El Nissan Kicks es como el hermano pobre del Nissan Juke que vive al otro lado del charco. Su distancia libre con respecto al suelo es bastante menor, y similar a la de un turismo convencional. Tampoco se ofrece con tracción a las cuatro ruedas (aunque el Juke tampoco, ojo). Sin embargo, esas preocupaciones son una chorrada en comparación con lo que le convierte en uno de los peores coches japoneses: un interior lleno de plástico duro y de mala calidad. Y no es solo eso, sino que también te costará acelerar al tener un motor perezoso… y sus asientos no son los más cómodos del mundo. Para colmo, ni siquiera tiene la personalidad del Juke en cuanto a imagen.
Mitsubishi Mirage
Un estudio realizado en Estados Unidos que se llama U.S. Fatality Analysis Reporting System ha determinado que el Mitsubishi Mirage es el coche más peligroso de todos los que se venden en el mercado yanqui. ¡Jo***, es que eso es algo que echa para atrás a cualquiera! Nadie en su sano juicio compraría uno, ni siquiera aunque sea escandalosamente barato. Además, para todo aquel al que le gusten los coches, el Mirage es aburrido y lento. ¿80 CV para un coche en 2020? Intolerable. En España tenemos el Space Star con la misma potencia, que tampoco es emocionante, pero al menos es mucho más seguro y también sale económico.
Acura MDX
Que los sistemas de infoentretenimiento y los vehículos nipones no se llevan especialmente bien es un secreto a voces (aunque están mejorando y mucho). Y este es el principal escollo a la hora de comprar un Acura MDX. Sus pantallas táctiles son muy lentas, lo que hace muy difícil adivinar la tarea que están ejecutando, si la que le acabas de indicar o la que le has ordenado hace dos minutos. ¿Resultado? Distracciones en la conducción. Además, tiene un diseño soso, los materiales de su interior no son lo suficientemente buenos y su conducción es aburrida. Uno de los peores coches japoneses.
Lexus GS
El Lexus GS no ha envejecido bien. Hala, ya está, ya lo he dicho. Todavía puedes comprarlo nuevo en el concesionario pero no ha cambiado mucho desde que la firma asiática lo pusiera a la venta a principios de esta década. Mientras otros de sus competidores de han puesto al día esta berlina japonesa se ha quedado anclada en el pasado reciente. Como podrás imaginar, el sistema de infoentretenimiento es un despropósito, y los asientos de cuero y un interior que, eso sí, está muy bien construido, no son suficiente para competir con el trío de ases del segmento: el Mercedes Clase E, el BMW Serie 5 y el Audi A6.
Toyota 4Runner
¿Por dónde empezar con el Toyota 4Runner? Siendo sinceros, es un coche que engaña a la vista. Parece una opción más que correcta si quieres dar brincos por el campo con tu coche. Pero es que es demasiado lento y pesado. Además, tiene un cambio automático de cinco velocidades que tampoco ayuda, y gasta combustible como si tuviera un agujero en el depósito. Es inmenso a la hora de aparcar, no te olvides de eso. Y si tienes hijos, que suban al asiento trasero será como escalar el Everest. Menos mal que no está a la venta en nuestro país.
Nissan Pulsar
El planteamiento del Nissan Pulsar no era del todo malo. Un coche espacioso, con una calidad correcta y un precio no demasiado caro. De hecho, fue la principal apuesta de la planta de Nissan en Barcelona. Pero fracasó estrepitosamente por un par de razones obvias. La primera es que cuando salió en 2014 la gente ya estaba obsesionada con los SUV. Por lo tanto, si querían un coche espacioso, se iban a por un SUV, siendo los compactos más pasionales. Y la segunda es que era… feo. Un compacto ‘monovolumenizado’ no fue buena idea a mediados de esta década.
Otros artículos que te interesan
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.