La serie de artículos de mejores coches de cada marca nos ha llevado hoy a elegir los mejores Nissan de la historia. A priori podría parecer que no es una marca tan emocionante como Ferrari o Lamborghini, pero mucho ojo porque se trata de un fabricante que ha creado modelos muy interesantes, y no solo me estoy refiriendo a coches deportivos.
Porque sí, podemos estar de acuerdo en que coches como el Nissan GT-R o el 370Z son brutales, pero si afirmo que el Patrol es uno de los mejores Nissan de la historia no me tomarás por loco, ¿verdad? Ya te digo, la larga historia de la marca japonesa le ha servido para fabricar auténticas joyas, como trataremos de repasar en este artículo.
Nissan es una marca cuyo origen tiene realmente otro nombre: Datsun. En 1914 la empresa Kwaishinsha Motorcar Works fabricó un vehículo de la marca DAT. Este nombre correspondía a las tres iniciales de los apellidos de los fundadores de la empresa, que en 1931 añadieron la terminación SUN (sol, en inglés) a sus coches. Algunos años después la marca cambió su nombre por el definitivo Nissan Motor Company, aunque sus vehículos sigueron llamándose Datsun durante un tiempo.
Tras la Segunda Guerra Mundial la marca japonesa retomó la actividad industrial habitual, y unos cuantos años después (en 1962) llegó por fin a Europa. Fueron los maravillosos años del nacimiento de modelos como el 240Z o incluso el Skyline, que más adelante pasaría a llamarse GT-R. Y evidentemente también del Patrol, del 300ZX, el Terrano, etc. Eso sí, donde realmente Nissan pegó el pelotazo fue en la fabricación de coches pequeños, que vendió como churros gracias a las nuevas necesidades de la población tras la crisis del petróleo.
Hace más de 20 años que Nissan llegó a un acuerdo con Renault para crear la alianza Nissan-Renault, y bajo la dirección de Carlos Ghosn el fabricante japonés logró obtener unos resultados nunca antes vistos. Eso sí, la historia reciente entre Ghosn y Nissan ha sido bastante turbia, pero nos quedaremos con aquellos años en los que todo parecía funcionar a las mil maravillas. Una época dorada en la que se fabricaron algunos de los mejores Nissan de la historia, y que a continuación repasamos con nuestros votos y el que tú has elegido en nuestro Instagram.
Los mejores Nissan de la historia, por HolyCars y sus seguidores
Datsun 240Z, por Víctor Delgado
¿Un coche que no se llama Nissan entre los mejores Nissan de la historia? Pues sí y no. Es verdad que el Datsun 240Z no lleva el nombre de Nissan por ninguna parte. Sin embargo, esa es solo una de las formas por las que se le conoce, ya que si hablamos de modelos como el Nissan S30 o el Nissan Farilady Z… son el mismo deportivo. Ese tan bonito, el que ves justo en la foto. Y yo personalmente considero que debe figurar obligatoriamente en esta lista.
Quédate tranquilo: tanto el diseño como la producción de este coche corrió a cargo de Nissan. De hecho, Datsun es una marca perteneciente a Nissan que desapareció y volvió a lanzarse hace unos pocos años para la venta de coches low cost en mercados emergentes. Pero bueno, no quiero irme por las ramas. El 240Z fue el que inició la saga Z de deportivos, que aún pervive en Nissan, y lo hizo erigiéndose como el representante de los coches de este tipo para gente que no tenía tanto presupuesto.
Y es que en la década de los ’60 firmas como BMW, Porsche o Jaguar dominaban el mercado de coches deportivos, pero sus modelos eran caros. Carísimos. De hecho, hay cierto paralelismo con el actual 370Z. Su relación de precios por CV es insuperable. Pronto empezó a conocérsele como el Porsche japonés y fue (y es) una base estupenda para potenciarlo y sacarle algo más de partido estético. JDM, ya sabes. Además, a día de hoy sigue teniendo unas formas de lo más atractivas.
En un principio fue lanzado con un motor 2.4 de gasolina con 150 CV. Con su bajo peso es capaz de volar, y su cambio manual y propulsión trasera le hacen muy divertido de conducir. Eso sí, con el tiempo su nombre varió a 260Z y más tarde a 280Z debido a algunas modificaciones en su mecánica, seguridad y diseño. A día de hoy están muy valorados en el mercado de clásicos, y no me extraña. Por algo es uno de los mejores Nissan de la historia.
Nissan Patrol 2011, por Oriol Llardén
Menuda máquina este Nissan Patrol, sin lugar a dudas claro candidato a ser uno de los mejores Nissan de la historia. El Patrol es un 4×4 que lleva produciéndose desde hace casi 70 años, y la verdad es que siempre ha sido un coche muy fiable, robusto e irrompible.
De hecho (y no es para fardar ni mucho menos) mi abuelo tiene un Nissan Patrol de tercera generación que está a punto de cumplir los 35 añitos y funciona de maravilla. Coches que han sufrido de todo y que siguen funcionando a la perfección en todos los aspectos. Pero a mi el que más me gusta es algo más moderno, concretamente el de 2011.
Creo que este modelo dio un salto muy notable cualitativamente hablando, situándose en una categoría superior. El nivel de prestigio y confort mejoró muchísimo hace algo menos de una década, y esta mejora ha hecho que se sitúe como uno de los mejores todoterrenos del mundo, capaz de superar cualquier obstáculo que se le presente y ofreciendo un buen nivel de confort y espacio.
Un vehículo que se ha hecho muy popular en países árabes como Dubai, donde la gente incluso los tunea y les saca muchísima más potencia de la que viene en los propulsores de serie. De hecho, hay un capítulo de The Grand Tour en el cual Richard Hammond es humillado tras perder una drag race que enfrentaba su Porsche 918 Spyder con un Nissan Patrol.
Esta unidad me parece muy digna, ya sea para circular por las lujosas calles de Dubai con sus 7 plazas si hace falta, como para ir a las dunas a exprimir su enorme motor V8 de gasolina de 4.8 litros que genera una potencia máxima de 400 CV y 550 Nm de par. Un buen juguete sin duda.
Nissan R390 GT1, por Sergio Domínguez
A finales de los años 90 la categoría GT1 de Le Mans contó con algunos de los coches de competición más espectaculares de la historia. De todos ellos, para mí los más impresionantes fueron los Mercedes-Benz CLK GTR, Porsche 911 GT1, Toyota GT-One y el que nos ocupa hoy: el Nissan R390 GT1.
Como puedes ver, todos ellos eran los típicos coches de competición: muy largos, muy pero que muy bajitos y con una aerodinámica muy cuidada. Vamos, coches que en circuito se encuentran en su salsa, pero que fuera de él no tienen demasiado sentido. Pero si una cosa tenemos que agradecerle a la FIA los aficionados al motor es que en la mayoría de competiciones de este tipo obligara a los fabricantes a tener que fabricar un número determinado de versiones de calle de los coches de competición que querían homologar.
Esto nos permitió ver circular por las calles a algunos de los coches más extremos del Grupo B de rallies, y también nos ha permitido ver algunos GT1 de Le Mans fuera de los circuitos. Bueno, lo cierto es que hay que tener mucha suerte para llegarlos a ver, pero ya me entendéis. El caso del Nissan R390 GT1 es muy especial porque Nissan tan solo fabricó dos unidades (el mínimo obligatorio por parte de la FIA para homologar su versión de competición era una unidad). Ahora bien, de estas dos unidades solo una ha llegado hasta nuestros días, porque la otra se destruyó en la imprescindible prueba de choque que debía superar.
El proyecto fue encargado a TWR, que utilizó el monocasco de fibra de carbono del Jaguar XJR-15 (otro coche bestial del mismo estilo e inspirado en el XJR-9 que ganó en Le Mans) al cual se le acopló un motor desarrollado por Nismo. Se trataba de un propulsor V8 de 3.5 litros y dos turbos que entregaba 650 CV en la versión de competición, lo cual unido a un peso de poco más de una tonelada convertieron a este Nissan en el coche japonés más rápido del mundo durante un tiempo.
La lástima es que la versión de competición no llegó a ganar Le Mans por unos problemas en la caja de cambios, pero visto en perspectiva ahora lo importante es que tenemos una flamante unidad de calle del Nissan más caro del mundo, y que evidentemente es uno de los mejores Nissan de la historia.
Nissan 370Z Nismo, por Raúl Salinas
Hay muchos Nissan que me gustan y sé que la mayoría elegiréis el fantástico GT-R. No me extraña: es un deportivo que desde su lanzamiento en 2008 provocó toda una revolución en los superdeportivos de altas prestaciones, especialmente por su precio más que razonable. Sin embargo yo me voy a decantar por otro algo más humilde: el Nissan 370Z Nismo. ¿Por qué? Sigue leyendo.
Hay pocos coches en el mercado que te den tantas emociones por tan poco dinero. Me atrevería decir que ninguno. Para los que no buscamos la más moderna tecnología, ni lo último en estética, el 370Z Nismo es un auténtico regalo. Es un coche de la vieja escuela: enorme motor V6 atmosférico de 3.7 litros y 344 CV, cambio manual y tracción trasera.
Duro y exigente, con un morro enorme que te hace sentido en un coche especial. Su interior se siente muy racing, con unos preciosos buckets tapizados en cuero y alcántara y detalles en rojo. En general, desde el primer momento en el que te subes, sientes que estás en un coche deportivo. No se anda con medias tintas: ¡esto es precisamente lo que más me gusta de él!
No es un coche apto para todo el mundo. Por ejemplo, para los que sufren de ‘marquitis’ aguda no es una buena opción. Tampoco para los que buscan la tecnología más moderna en su interior. Pero si lo que buscas es diversión y emoción, ¡es fantástico! El sonido de su motor, las vibraciones que genera, el empuje y la potencia, entregada a la vieja usanza.
Prueba del Nissan 370Z Nismo: una especie en peligro de extinción
Y todo esto por un precio absolutamente ridículo, de derribo: 45.430 euros. Una cifra que puede ser incluso más baja si encuentras alguna oferta extra o con alguna unidad en stock. Un auténtico dinosaurio en los tiempos que corren, creado para los que nos divertimos mientras viajamos del Punto A al Punto B.
Vuestra elección: Nissan GT-R R34
Lo habéis tenido muy claro a la hora de elegir cuáles son los mejores Nissan de la historia. Y lo digo en plural porque casi todos habéis apostado por el GT-R, pero hay una generación que se ha llevado más votos que el resto: la R34. Supongo que haber sido el coche de Paul Walker habrá tenido algo que ver…
La versión R34 corresponde a la décima generación del Nissan GT-R. Sí sí, la décima. Y lo mejor es que no es la última, ya que la actual es la undécima. ¿Cuántos coches pueden presumir de tener más de una decena de generaciones y seguir en plena forma?
En 1957 apareció el primer modelo -también llamado Skyline-, aunque el que aquí nos ocupa llegó en 1999 y solo estuvo a la venta hasta 2002. Poco tiempo, pero suficiente para forjar su leyenda. A nivel estético se parecía al modelo anterior, y además el motor era el mismo: un bloque de 2.6 litros y seis cilindros en línea, con dos turbos y tracción total. ¿Su potencia? 276 CV, que le permitían acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos.
Eso sí, a lo largo de su corta historia Nissan introdujo muchas versiones de su deportivo: GT-R, GT-R V-Spec, V-Spec II, V-Spec Nur, GT-R M-Spec, GT-R M-Spec Nur… ¡Casi nada! Con el paso de los años la marca japonesa fue mejorando su aerodinámica, reduciendo su peso mediante elementos de fibra de carbono o aluminio e incluso aumentando el rendimiento del motor mediante la introducción de un nuevo turbo.
Pero sin duda, la versión más exclusiva de todas se llama Z-Tune. Un modelo del cual Nismo fabricó tan solo 19 unidades de las 20 que tenía inicialmente previstas, y que aumentó la potencia de su motor hasta los 493 CV gracias a mejoras en el turbo, el árbol de levas, los pistones o el escape.
Este modelo prácticamente único data de 2003, pero te he dicho antes que la producción del coche finalizó en 2002. ¿Cómo es posible? Pues porque a Nismo se le fue la olla y tuvo que comprar varios GT-R V-Spec a sus propietarios para poder realizar las modificaciones necesarias. Con esta historia, ¿cómo no va a ser este coche uno de los mejores Nissan de la historia?
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.