Saltar al contenido

Nissan Skyline R34: 5 cosas por las que nos vuelve locos

Una auténtica leyenda, y no solo del cine.

Nissan Skyline R34

Probablemente a muchos de vosotros el Nissan Skyline R34 os suene muchísimo ¿verdad? Me temo que sé por qué. El Nissan Skyline, en concreto el R34 de 1999, fue uno de los vehículos protagonistas en la famosa saga de Fast and Furious que tantas veces hemos mirado. Lo pilotaba Paul Walker, quien lamentablemente falleció en en un accidente en uno de los mejores Porsche de la historia. En cualquier caso, la velocidad y las modificaciones en este tipo de vehículos estaban garantizadas.Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars

Nissan Skyline R34: por esto nos encanta

Motor indestructible y muy potente

Supongo que estaremos de acuerdo en que ya sea en este Nissan Skyline R34 o en cualquier coche, una de las cosas que más nos gustan es la potencia del motor. Habrá a quien le guste la frenada, a otros el paso por curva, etc. Pero el hecho de tener mucha potencia bajo el pie derecho es de lo más atractivo. En total se construyeron más de 10 versiones de este modelo. Yo me quiero centrar en la versión Z, ya que monta el motor más potente. Se trata de un propulsor de 2.8 litros turboalimentado que llega hasta unos asombrosos 493 CV.

Modificaciones

Otra cosa que me encanta de la zaga es el alto nivel de personalización que tiene este Nissan Skyline R34. Yo creo que este modelo cogió tanta fama en la película que los aftermarket vieron que era una gran oportunidad para sacar todos las mejoras posibles para modificar el motor. Un motor que al parecer es muy fiable e indestructible, y del que además es fácil de encontrar piezas, aunque son caras.

Dudo que quede algún R34 virgen hoy en día. Internet está lleno de estos vehículos modificados con turbos e intercoolers enormes, escapes que echan fuego, válvulas de descarga que se oyen desde tu casa, e incluso óxido nitroso para ser el primero entre semáforos. Una locura.

Nissan Skyline R34

Diseño

El diseño exterior tampoco podía ser menos. Su diseñador hizo las cosas bien en su día, o eso parece después del éxito que ha tenido. La estética exterior tiene rasgos muy japoneses y mucho músculo. En general, gusta mucho. Y si no tampoco hay problema ya que el exterior se puede modificar de manera infinita si buscamos piezas por la web. Creo que puedes llegar a configurar más uno de estos que cualquier Bentley actual. Eso sí, la mayoría de piezas no son oficiales.

Sin controles

Otra cosa que aprecio mucho de los coches anteriores a los actuales es la falta de controles electrónicos y ayudas a la conducción. Me gustaba más la vieja escuela, en donde estabas tú solo con la máquina y que a la mínima que te despistabas… No me quiero imaginar que tiene que ser conducir el GT-R modificado y subido hasta los 800 CV sin prácticamente ningún tipo de ayuda a la conducción. Sin duda lo que más me gusta en los coches es estar en continua tensión y bajar del asiento del piloto temblando.

Tracción integral

La tracción integral puede salvarte de un apuro, por lo que está bien. Al fin y al cabo tienes más agarre y eso da más estabilidad y control. El problema es que al saber esto nuestra cabeza nos dice que podemos correr más… hasta que llegamos de nuevo a un límite superior, el cual sin tener ayudas electrónicas puede ser fatal. Pero de eso trata, este es un coche hecho para gente que ame a los coches y la velocidad, y que quiera disfrutar de la máquina que está conduciendo. Eso sí, siempre dentro de la legalidad o en un circuito.

Otros artículos que te pueden interesar

Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars