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Historia del Toyota Celica: el coupé japonés cumple 50 años

5 décadas y 7 generaciones, con más de 4 millones de unidades vendidas en todo el mundo.

Historia Toyota Celica

Repasar la historia del Toyota Celica es ya de por sí un ejercicio muy interesante, porque se trata de uno de los modelos más míticos del fabricante japonés. Pero ahora tiene mucho más sentido que nunca, porque justo este año 2020 cumple 50 años, de los cuales estuvo en producción durante algo más de 35.

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A lo largo de estas más de tres décadas (de 1970 a 2006) Toyota vendió más de cuatro millones de unidades de su coupé deportivo, repartidas en un total de siete generaciones distintas. Parece que fue ayer cuando se dejó de fabricar y realmente han pasado ya 14 años…

Así pues, vamos a repasar cuáles han sido las diversas generaciones del Toyota Celica aprovechando su 50 aniversario. Una efeméride que podemos celebrar gracias a que la marca japonesa se decidió a lanzar en 1970 un modelo con un diseño muy atrevido y un tacto de conducción deportivo pero sin renunciar a la comodidad. Que iba a ser un éxito ya lo presagiaba su nombre, que es sinónimo de celestial…

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Historia del Toyota Celica: un repaso a sus siete generaciones

Primera generación (1970-1977)

La historia del Toyota Celica se inició en 1970, cuando Toyota se decidió a lanzar un coupé 2+2 utilizando la plataforma del Carina. El objetivo inicial era atraer a un público joven, que reclamaba un coche atractivo pero práctico (de ahí la configuración 2+2) y que tuviera una respuesta deportiva.

Para conseguirlo, el fabricante nipón optó por equipar su nuevo modelo con dos motores (de 1.4 y 1.6 litros) dos cajas de cambio manual, una automática y hasta cuatro acabados. Además, recurrieron a una serie de soluciones técnicas muy innovadoras para mejorar la respuesta al volante, algo que valoraron muy positivamente los clientes. Tanto es así que su puesta a punto específica del chasis y su suspensión delantera independiente y trasera de cuatro brazos con amortiguadores separados lo convirtieron en un coupé muy efectivo en carreteras de curvas.

Historia Toyota Celica

En 1973 Toyota introdujo una segunda versión a la gama, apellidada Liftback y que contaba con hasta cinco motores diferentes: tres de 1.6 litros y dos de 2.0 litros. Oficialmente iba destinado a todos aquellos que necesitaban un mayor espacio trasero, ya que la forma del portón y los asientos traseros abatibles facilitaban la colocación de objetos largos, como tablas de surf. Y además, estéticamente era brutal porque esa versión no tenía tanto aspecto coupé, pero se parecía a un muscle car americano.

Antes de pasar a la segunda de las generaciones del Toyota Celica, un dato: ya con el primer modelo empezó su andadura por el mundo de la competición, donde obtuvo sus primeras victorias. Y esto no había hecho nada más que empezar.

Segunda generación (1977-1981)

Del primer modelo se vendieron más de un millón de unidades, y tras este apabullante éxito Toyota decidió lanzar una segunda generación del Celica. Como en la primera, esta también utilizaba la plataforma del Carina, pero se ofrecía ya de inicio con carrocería coupé y liftback.

Esta segunda entrega estilizaba sus rasgos estéticos, aunque seguía siendo reconocible ya que la marca no introdujo un cambio radical en términos de diseño. Donde sí que tuvo que cambiar notablemente en 1978 fue en los motores, ya que las nuevas normativas lo obligaron a introducir cambios para reducir las emisiones contaminantes. Eso sí, el Celica pudo conservar su innovador motor con doble árbol de levas en cabeza (DOHC).

Un año después el Celica recibió un pequeño restyling, pero que fue suficiente para que cambiara su aspecto por completo: modificó la forma de las ópticas delanteras, que pasaron de ser redondas a ser rectangulares.

Tercera generación (1981-1985)

La segunda generación duró menos tiempo en el mercado, porque Toyota presentó en 1981 la tercera. Un modelo que cambiaba notablemente con respecto a los dos primeros ya que tenía una marcada forma de cuña y un diseño afilado, en el cual se notaba el trabajo aerodinámico de los diseñadores de la marca. Tanto es así que los faros delanteros eran semi retráctiles, de manera que cuando no se usaban estaban integrados en la carrocería para así mejorar el coeficiente aerodinámico.

Historia Toyota Celica

Pero su diseño exterior no fue lo único innovador en este coche. ¿Sabías que algunas versiones podían ofrecer un sistema de navegación? En efecto, fue de los primeros coches del mundo en disponer de un navegador. Por si todo esto fuera poco la marca fue añadiendo más motores (ya podían ser de 1.6, 1.8 y 2.0 litros), estrenando el primer motor DOHC con turbocompresor.

Y en este repaso al 50 aniversario del Toyota Celica no nos queríamos olvidar de un modelo absolutamente espectacular, que vio la luz en esta tercera generación: el Celica GT-TS. Se trata de una versión muy especial… porque fue la del Grupo B de rallies. Un coche del cual la marca fabricó 200 unidades que le sirvieron para obtener tres victorias consecutivas en el Rally Safari de Kenya entre 1984 y 1986 y tres más en el Rally de Costa de Marfil, en los años 1983, 1985 y 1986.

Cuarta generación (1985-1989)

Ahora bien, si la tercera generación te ha parecido buena en lo deportivo, espérate a ver la cuarta. Un modelo (el de calle) que se presentó en 1985 y que supuso una auténtica revolución, ya que renunció a la tracción trasera para pasar a ofrecer una delantera que ya no abandonaría nunca. Bueno, de hecho esto no es realmente cierto, porque también tuvo versiones con tracción total.

Historia Toyota Celica

Sus formas también cambiaron mucho, porque ahora tenía una carrocería de tipo liftback con formas mucho más redondeadas. Eso sí, a nivel técnico no te creas que la única innovación fue cambiar la tracción de eje, sino que también se modificó la suspensión, a partir de ese momento de tipo MacPherson delante y detrás.

¿Y en los rallies? Pues bien, a finales de 1986 se presentó la versión GT-Four (con la tracción total que acabo de mencionar) y con un motor DOHC con turbocompresor de 185 CV. Tal vez el modelo más importante en la historia del Toyota Celica, porque esa fue la base del coche que participó en el WRC ya en 1988 -logrando algunos podios e incluso una victoria- y que en 1990 conseguiría ganar el mundial de rallies con un piloto que tal vez os suene: Carlos Sainz.

Quinta generación (1989-1993)

En pleno éxtasis deportivo Toyota lanzó la quinta generación del modelo de calle. La cuarta seguía dando guerra en competición, pero la marca japonesa empezó a preparar el terrero para sustituirla poco después. Eso sí, entre la cuarta y la quinta de las generaciones del Toyota Celica no hubo demasiados cambios estéticos, aunque sí que es cierto que sus formas eran todavía más redondeadas, el coche era algo más grande y además se introdujo una versión descapotable.

Su gama de motores estaba formada por tres propulsores de 2.0 litros, siendo el más potente el de la versión GT-Four con 225 CV. Y como Carlos Sainz ganó los títulos de WRC en 1990 y 1992, en este último año Toyota lanzó una versión muy especial, denominada Toyota Celica GT-Four RC.

Un modelo limitado a 5.000 unidades y que en Europa recibió el nombre de Toyota Celica Carlos Sainz. Sus principales diferencias con respecto a la versión GT-Four normal se encontraban en un aumento en la potencia de 201 a 205 CV, la introducción de un diferencial trasero tipo Torsen, una mejora en el chasis y una imagen más deportiva.

Sexta generación (1993-1999)

La penúltima de las generaciones del Toyota Celica también es muy especial, porque fue el último Toyota Celica de la historia en contar con versión GT-Four. Vio la luz en 1993, y con ella regresaron los faros redondos a la parte delantera. El resto de su diseño era bastante similar al de la quinta generación (también tuvo una versión descapotable con capota de lona), pero lo cierto es que los cambios internos fueron muy notables.

Principalmente porque estrenó una nueva plataforma y porque introdujo elementos de equipamiento como el climatizador o una suspensión especial llamada Super-Strut, que mejoraba el rendimiento a altas velocidades. Además, la marca logró reducir el peso del modelo e incrementar la rigidez del chasis, lo cual unido a su motor de 180 CV era sinónimo de diversión.

Historia Toyota Celica

Y como te decía, en 1994 llegó la que sería la última versión del Celica GT-Four. Un modelo básico en la historia del Toyota Celica, por ser el más potente jamás fabricado: su motor de 2.0 litros estrenó un nuevo sistema de reglaje de válvulas y un turbocompresor actualizado, todo para llegar a ofrecer una potencia de 255 CV. Una cifra impresionante que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de seis segundos y alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h.

Este último modelo supuso el broche de oro a un historial espectacular en los rallies: mediante las versiones de competición ST165, ST185 y ST205 Toyota consiguió que el Celica sumara un total de 29 victorias y seis títulos, dos de constructores y cuatro de pilotos.

Séptima generación (1999-2006)

Finalizamos este repaso a través de las generaciones del Toyota Celica con la última generación, que se presentó hace algo más de 20 años, en 1999. Supuso toda una revolución a nivel estético, ya que abandonaba sus formas anteriores y adoptaba un diseño en forma de cuña que recordaba al de la tercera generación. Además, su distancia entre ejes era muy larga y las ruedas estaban situadas en los extremos, por lo que sus voladizos eran muy cortos.

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Solo estuvo a la venta con carrocería liftback -abandonó la versión descapotable- y con tracción delantera, ya que Toyota no optó en la última generación por la tracción total. Eso sí, en nuestro mercado solo se ofreció con un motor de 1.8 litros y 192 CV, que continuaba haciendo del Celica un modelo divertido de conducir.

Este es el punto y final al repaso de la historia del Toyota Celica, un modelo mítico que obtuvo grandes éxitos deportivos y unas cifras de ventas más que remarcables para un vehículo de su categoría. Su testigo lo recogió en 2012 el Toyota GT86, un coupé 2+2 con motor bóxer delantero y tracción trasera mediante el cual la marca nipona ha querido mantener vivo el espíritu de coupé divertido enfocado a un público joven que ya estrenó hace 50 años con el Toyota Celica.

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