El nuevo jefe de Aston Martin será Tobias Moers. Así lo ha anunciado la firma británica para júbilo de sus accionistas: tras el anuncio las acciones de Aston Martin suben más de un 30% en la Bolsa de Londres. Parece claro que la decisión de Aston Martin de robar al jefe de AMG es una decisión que gusta, por el perfil y por su evidente pasión por los coches deportivos más espectaculares.
Andy Palmer pasará a la historia por revolucionar la gama de Aston Martin, manteniendo su esencia GT pero apostando también por superdeportivos para plantar cara a marcas como Ferrari o Lamborghini. El Aston Martin Valhalla o el Valkyrie son los resultados más prometedores de una ofensiva que se completará en los próximos años.
Dificultades económicas en Aston Martin
Sin embargo, los altos costes de desarrollo de esta nueva serie de vehículos superdeportivos junto con una gama algo anticuada y que no ha terminado de cuajar en cuanto a ventas han provocado que los resultados económicos de Aston Martin no hayan sido positivos.
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Aston Martin solo ha conseguido ganar dinero en uno de los últimos nueve años y el año pasado las pérdidas superaron las 100 millones de libras. Se tuvo que realizar una inyección de dinero en forma de ampliación de capital para salvar a la marca, en una situación claramente insostenible.
La demanda del Aston Martin Vantage, el más barato de los Aston Martin, ha sido menor de lo esperado y el DB11 empieza a acumular años. La gran esperanza está depositada en el Aston Martin DBX, cuyo desarrollo y la construcción de la nueva fábrica en Gales para su producción se ha llevado buena parte de los gastos de la compañía.
Aún así, parece que la demanda por el Aston Martin DBX se mantiene fuerte y contundente, por lo que tal como pasó con el Cayenne para Porsche, el DBX puede ser el salvador de Aston Martin sin ningún tipo de dura. Al final, coches especiales como el Aston Martin Valkyrie son imposibles de rentabilizar de manera suficiente para enderezar el rumbo económico de una empresa del tamaño de Aston Martin.
Tobias Moers, nuevo jefe de Aston Martin
La ampliación de capital de Aston Martin tuvo un claro protagonista: Lawrence Stroll, el millonario canadiense padre del piloto de Fórmula 1 Lance Stroll, acudió al rescate de la compañía. Stroll es un petrolhead, que en Canadá cuenta con concesionarios de Ferrari entre otras muchas empresas. Un multimillonario que inyectó casi 300 millones de euros en Aston Martin, para convertirse en miembro relevante del consejo de administración.
Todos dan por hecho que Stroll está detrás de este movimiento empresarial. Tobias Moers sustituirá desde el 1 de agosto a Andy Palmer como CEO de Aston Martin. Moers ha conseguido llevar a AMG a un nuevo nivel. Hoy es casi una empresa por sí misma, con una gama cada vez más amplia, con unas cifras financieras sólidas y con una visión de negocio brillante.
Parece claro que el perfil de Moers era ideal para llevar a cabo el reflote de Aston Martin y pese a que Andy Palmer había pedido públicamente un voto de confianza respecto al nuevo inversor mayoritario, Stroll tenía que claro que Tobias Moers es el hombre necesario para llevar a cabo la transformación de Aston Martin en una empresa rentable.
Dicho de otra manera: Andy Palmer pasará a la historia por llevar a cabo la mayor revolución en la historia de la marca británica, pero obviamente eso tiene un coste económico incuestionable. Tobias Moers llega a Aston Martin en el momento perfecto: con las ventas del DBX a punto de despegar y con la nueva generación de superdeportivos a la vuelta de la esquina.
Otro punto a favor de Moers es la voluntad de Aston Martin de volver al mundo de la competición. Tobias Moers tiene todo un reto por delante pero creo que las bases que ha dejado Andy Palmer son prometedoras. Ojalá tenga éxito y Aston Martin pueda salir adelante. Ojo porque Mercedes sigue cada vez más unida y el nuevo CEO podría poner un poco más cerca una posible adquisición total de Aston Martin por parte de Mercedes. ¡Estaremos atentos!
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.