Acordarse de los GTI de los 90 nos trae un sentimiento de pena inmenso. Y es que este tipo de coches nunca volverá, a partir de ahora los GTI serán eléctricos o híbridos en el mejor de los casos. Cierto es que a día de hoy todavía nos encontramos con algunos capaces de ponernos los pelos de punta, auténticas bombas como el de la prueba del Toyota GR Yaris 2021, un auténtico matagigantes. Pero no nos engañemos, estos modelos están en peligro de extinción.
Por lo tanto, los que tenemos cierta edad y hasta hemos tenido la posibilidad de disfrutarlos en su momento podemos recordarlos. Por lo menos eso nos queda. Y los más jóvenes tal vez tengan interés por saber cómo eran aquellos coches que todos queríamos y que eran considerados un peligro público por las aseguradoras. Algunos pueden encontrarse en el mercado de segunda mano, pero los precios son prohibitivos. ¿Quieres saberlo todo sobre cinco de los mejores GTI de los 90? Te lo cuento a continuación.
5 de los mejores GTI de los 90
Opel Astra GSI 16V
La marca alemana comercializó este sustituto del Opel Kadett entre 1991 y 1996. Había versiones del GSI menos potentes, pero esta montaba un motor de gasolina de 2.0 litros que rendía 150 CV de potencia y 196 Nm de par máximo. En su época era un coche muy solicitado, en especial por el público joven. Su estética era llamativa y se diferenciaba de las versiones más básicas por unos paragolpes que lo hacían más musculoso y deportivo.
Las llantas eran específicas y el distintivo de la versión lucía en color rojo en el portón trasero y en la parte baja del paragolpes delantero. El interior montaba asientos deportivos con una excelente sujeción y costuras en color rojo. Por último comentar las prestaciones, que junto con el maravilloso sonido del motor hacían del GSI 16V un GTI digno. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 8 segundos y tenía una velocidad máxima de 220 km/h.
Citroën ZX 16V
Esta máquina solo estuvo a la venta durante un año. Quizás por ello es un vehículo muy codiciado a día de hoy. La marca francesa lo sacó al mercado tras la pérdida de potencia de sus modelos a causa de la obligatoriedad de catalizar todos los motores en 1993. Primero con 155 CV en un motor de 2.o litros y 16 válvulas y posteriormente (durante el último año antes de ser sustituido por el Citroën Xsara) con 167 CV, que es el modelo que nos interesa.
Era un coche discreto y tan solo el kit de carrocería un poco más ‘racing’, las llantas de 15 pulgadas específicas y el alerón trasero lo diferenciaban del resto. Con un sonido que no querías dejar de escuchar, este ZX aceleraba de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanzaba una velocidad punta de 217 km/h. Hoy en día se encuentran pocos en el mercado de ocasión, aunque hay algunos en un estado de conservación óptimo.
Peugeot 106 Rallye
Vamos con uno de los mejores GTI de los 90 que, aunque parezca que tiene poca potencia, la entrega de una forma que te hace sentir muchas cosas. Lo dice alguien que lo pudo disfrutar hace muchos años y aún le queda un buen sabor de boca. Y es que el Peugeot 106 Rallye es un coche único. Montaba un propulsor de gasolina de 1.3 litros que rendía 98 CV y 108 Nm de par. ¿Parece poco? A priori sí, pero en un tramo de curvas sacaba todo lo que llevaba escondido.
Este pequeño carecía de cierre centralizado, de elevalunas eléctricos, carecía de rejillas centrales de ventilación. Los ingenieros quitaron lo que consideraron ‘innecesario’. ¿Para qué? 816 kilos de pequeño correcaminos son la respuesta. Aceleraba de 0 a 100 km/h en 10,3 segundos y alcanzaba una velocidad punta de 190 km/h. Pero esto no es lo importante. Lo mejor es lo que transmitía por sensaciones y por estética, gracias a su moqueta y cinturones rojos. Estaba hecho para correr y brindaba sensaciones que no todas las manos eran capaces de domar.
Renault Clio Williams
Posiblemente sea el componente de la lista de los mejores GTI de los 90 que más se ha revalorizado. Pensar en comprar uno a día de hoy es solo para unos pocos. El Renault Clio Williams se presentó en el Salón de Ginebra de 1993 y suponía una gran evolución sobre el Clio 16V. Se produjeron 12.100 unidades, aunque en un principio la idea de la marca francesa era de quedarse en 2.500. Montaba un propulsor de 2.0 litros que rendía 150 CV de potencia y 178 Nm de par.
Alcanzaba los 100 km/h en solo 7,9 segundos y tenía una velocidad máxima de 216 km/h. Estéticamente se distinguía del 16V por su distintivo Williams en color dorado y unas llantas doradas que le quedaban como anillo al dedo. Ofrecía unas sensaciones sin igual gracias a sus tarados más firmes y un empuje descarado y puro cuando el cuentarrevoluciones llegaba a la zona alta. Era un coche que se mostraba muy aplomado tanto en tramos de curvas como en vías rápidas.
Seat Ibiza Cupra
El primer Ibiza Cupra de la historia vio la luz en 1996. Con un color pistacho muy llamativo, llegó para conmemorar la victoria del Ibiza Kit Car en el mundial de Rallyes en la categoría de 2.0 litros. Montaba, como no podía ser de otra manera, un motor de gasolina de 2.0 litros de 150 CV que pasaba de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 216 km/h.
No son cifras muy destacadas si las comparamos con deportivos de ahora, pero en aquella época conducir un coche con estas prestaciones te exigía mucho más que uno mucho más potente de hoy en día. Estéticamente destacaba por su color y por tener en los laterales, ocupando parte de aletas delanteras y puertas, una pegatina de la denominación Cupra en color azul. Un coche con chispa que no podía faltar en la lista de los mejores GTI de los 90.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?