Hace pocos días hicimos el ranking de los mejores Citroën de la historia y ahora toca ver cuáles son los mejores Renault de la historia, es decir, de su competencia directa.
Renault es una marca muy versátil, capaces de fabricarte un turismo súper ventas, una furgoneta, un camión o hasta uno de los mejores Fórmula 1 de la historia. ¡Variedad de la buena! Pero no hay que olvidar que han llegado hasta donde están por un legado grandioso.
La firma francesa se fundó en el año 1898 por Louis Renault, y sus hermanos Marcel y Fernand. Luis era un joven y muy buen ingeniero que ya había diseñado y fabricado algún modelo de coche antes de juntarse con sus hermanos. Rápidamente él y sus hermanos se dieron cuenta del potencial que podía tener el mundo del automóvil y la indiscutible habilidad de Louis.
Tanto Louis como Marcel Renault compitieron en carreras con sus vehículos, pero por desgracia, Marcel murió en un accidente durante la carrera de París a Madrid de 1903. Desde ese momento, Louis decide no correr ninguna carrera más, pero sí involucrar a la empresa en la competición. Su Renault AK 90CV ganó el primer Grand Prix de automovilismo en el año 1906.
La empresa empezó a crecer muy deprisa gracias al empeño de Louis. En 1902 lanzaron al mercado el primer sedán, y también la patente del primer turbocompresor. La empresa, además de coches, fabricaba autobuses y vehículos comerciales antes de la primera guerra mundial y durante la guerra ampliaron las instalaciones para fabricar munición y aviones militares. Además, también supieron demostrar que sus diseños militares eran excelentes y Renault fue premiada por sus aliados.
Después de la guerra, Renaut fue con todo, y empezó a fabricar también vehículos agrícolas para ampliar el negocio al máximo y poder competir con otros grupos muy importantes como Volkswagen y Fiat. Con el paso de los años, Renault se convirtió en una marca incuestionablemente importante en la historia del automóvil a todos los niveles: desde la competición hasta la máxima practicidad: ¡se puede decir que inventó los monovolúmenes de masas con el Espace y el Scénic!
Los mejores Renault de la historia, por HolyCars y sus seguidores
- Renault Clio V6 Renault Sport
- Renault Espace F1
- Renault Megane RS Trophy-R
- Renault Alpine A110
- Renault Megane RS Trophy
Renault Clio V6 Renault Sport, por Oriol Llardén
El Renault Clio V6 es uno de mis Renault favoritos. Siempre me ha gustado mucho el rollo de vehículos de calle ensanchados y más radicales: sinceramente creo que es uno de los compactos del segmento B más bestias que han existido y que existirán.
Además el Clio cuenta con un valor añadido: a la gente le gusta mucho por tener un diseño atractivo y juvenil, siendo muy popular para jóvenes y no tan jóvenes. Un coche muy equilibrado, pero el Clio V6 es otro rollo.
Renault a lo largo de los años ha apostado por espectaculares versiones deportivas tanto del Mégane como en el del Clio. Basándose en el concepto del Renault R5 Turbo, en 2001 decidieron fabricar uno de los coches compactos más radicales y extraordinarios que hayan construido nunca, el Renault Clio V6.
Solo con ver el diseño ya te das cuenta que la cosa va en serio. Monta un motor V6 de tres litros que proporciona 230 caballos de potencia. Este motorazo va asociado a una caja de cambios manual con 6 relaciones. Pero lo mejor de todo es que el motor no está delante como en todos los demás Clio. Esta bestia tiene el motor situado en una posición trasera central, por lo que la gestión de inercias y el comportamiento dinámico en general es mucho mejor.
Dos añitos más tarde, salió una actualización llamada ‘fase 2’, este update actualizaba ligeramente su estética exterior y aumentó algunos caballos de potencia, alcanzando los 254 CV y un 0 a 100 km/h en 6 segundos.
Renault Espace F1, por Sergio Domínguez
Si por algo se ha caracterizado Renault históricamente es por tratar de romper con lo establecido y ofrecer diseños rompedores y novedosos. Como es lógico, esto no siempre le ha salido bien, y del mismo modo que ha cosechado grandes éxitos con diseños arriesgados –me viene a la cabeza el diseño de la segunda generación del Mégane- también ha sufrido algunos sonoros fracasos.
Pues bien, en su carrera por innovar tanto como fuera posible, en 1984 la marca del rombo lanzó al mercado un modelo que hoy en día sigue a la venta: el Espace. Hay que decir que actualmente la categoría de los monovolúmenes está de capa caída y tratando de resistir como puede el envite de los SUV, pero en la década de los 80 esa categoría sencillamente no existía. Así pues, el Espace fue el encargado de inaugurarla de manera oficial.
Además, como todos sabéis Renault es una marca que también se ha caracterizado históricamente por conseguir grandes éxitos en el mundo de la competición, en particular en la Fórmula 1. Pues bien, a alguien se le ocurrió que en 1994, tras haber conseguido el motor Renault la victoria en la temporada de 1993 con el Williams-Renault FW15C, había que celebrarlo de algún modo. Y curiosamente el Espace celebraba su décimo aniversario… así que se preguntaron: oye, ¿y por qué no le metemos el motor V10 de la F1 al Espace? Efectivamente, no tiene ningún tipo de sentido, y por eso este modelo es, para mí, uno de los mejores Renault de la historia.
Eso sí, como Renault dio total libertad a los diseñadores e ingenieros de la marca para desarrollar el prototipo, cualquier parecido con el Espace de la época es pura coincidencia. La carrocería se ensanchó notablemente para dar cabida en su interior a cuatro asientos tipo backet y, atención, al enorme motor V10 situado entre las dos plazas traseras. Olvidaos de la típica duda de si la plaza central trasera tiene mayor o menor espacio, aquí no te puedes sentar porque hay un tremendo motor de diez cilindros que te lo impide.
Un motor que, por cierto, tiene una potencia de 800 CV y se une a una estricta reducción de peso –el Espace F1 tan solo pesa 1.300 kg- para dar como resultado una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 2,8 segundos. ¡¡¡2,8 segundos, tan rápido como un McLaren P1 o un Ferrari LaFerrari!!! Y ojo, porque en 6,9 se plantaba en 200 km/h. Un auténtico cohete que obviamente jamás se llegó a fabricar, pero que se ha ganado un puesto entre los mejores Renault de la historia.
Renault Mégane RS Trophy-R, por Raúl Salinas
Lo confieso: para mí este coche es especial. Soy amante de los coches creados para generar emociones y sensaciones a sus usuarios y especialmente de aquellos que combinan muchos elementos del mundo de la competición. El Renault Mégane RS Trophy-R es un coche de culto, un carreras-cliente en toda regla, con jaula antivuelco, asientos tipo buckets con arneses, dos plazas y una puesta a punto absolutamente demencial.
Pocos coches he probado tan duros y radicales como este. Poco aislamiento, poco refinamiento y mucha diversión. Su combinación de color ya era llamativa, con detalles en rojo como las llantas, las franjas en el lateral de la carrocería o en el labio frontal. Una presencia que recuerda a coches de carreras o a deportivos radicales ilustres, como el Porsche 911 GT3 RS.
Su interior es puro espíritu racing. Entrar y salir no está tan lejos de lo que se siente en un coche de carreras y desde el primer minuto te sientes en un ambiente muy especial. El volante es de alcántara y el tacto de todos los elementos es duro, seco y poco refinado.
El Renault Mégane RS Trophy-R monta un motor de cuatro cilindros turbo con 275 CV aunque en este caso no es quizás el protagonista más destacable. Es más importante elementos como el chasis CUP con una puesta a punto perfecta, los amortiguadores ajustables Öhlins, los neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 o el fantástico sistema de escape Akrapovic de titanio: ¡capaz de generar petardazos épicos!
Hay más detalles, como los frenos más ligeros fabricados en un compuesto de acero y aluminio o la batería de ión de litio más ligera. Un coche concebido para ser el compacto de tracción delantera más rápido en Nürburgring (por delante del Cupra León) pero sobretodo para ser súper divertido y emocionante. ¿La mala noticia? Solo fabricaron 250 ejemplares, así que por el mero hecho de haber probado uno, ya me puedo dar con un canto en los dientes.
Renault A110, por Víctor Delgado
Hay algunos indicadores que nos dicen que un coche es especial. Una señal inequívoca de esto es que haya una reedición del modelo. Una reinterpretación moderna. Está claro que cuando una marca hace eso quiere rememorar tiempos mejores, evocar a su pasado para seguir creciendo. Lo cual nos dice que su pasado, y más concretamente el coche que vuelven a hacer, fue glorioso.
Esto es justo lo que ocurre con el Renault Alpine A110, lo que le convierte de manera inmediata en uno de los mejores Renault de la historia. Sí, has leído bien: Renault. Porque si bien en su renacimiento Alpine ya es una marca independiente, a principios de los ’60, que fue cuando fue presentado el primer A110, era el apellido más deportivo de los modelos de la firma del rombo.
Un coupé de dos puertas y dos plazas con motor trasero y propulsión trasera. Lo que viene siendo un juguete para disfrutar en tu carretera de curvas de confianza. Era considerado una evolución del A108 y su éxito fue tal que duró 17 años a la venta; desde 1961 hasta 1978. Ojalá podamos probar uno muy pronto y enseñártelo aquí y en nuestro canal de YouTube…
Su chasis es tubular y tiene una carrocería de fibra de vidrio, algo para lo que se inspiró en el famoso Lotus Elan de Colin Chapman. Ya sabes: no me multipliques la potencia, divídeme el peso. A lo largo de toda su vida, los motores llegaron hasta los 140 CV, y si hablamos de rallyes también tiene mucha tela que cortar. Pero eso ya es otra historia diferente.
Renault Megane RS Trophy, ¡vuestra opción!
La inmensa mayoría de votos han sido para el nuevo Renault Megane RS Trophy, habrá quien esté de acuerdo que es uno de los mejores Renault de la historia y habrá quien no. Lo que está claro es que dinámicamente es uno de los mejores compactos deportivos del mercado.
El diseño es muy espectacular: la nueva firma luminosa de la marca junto con los faros antiniebla con el logo de Renault Sport nos indica que estamos ante la versión más deportiva del Mégane. Un segmento que realmente está muy competido, ya que en él se encuentran rivales como el Golf R, el Hyundai i30N, el Peugeot 308 GTI o el Cupra León 2020, e incluso podríamos incluir algunos más de un segmento más Premium.
El interior también tiene un aspecto muy racing gracias a unos asientos bucket Recaro espectaculares y las levas son enormes y tienen un tacto muy bueno. El Mégane RS Trophy es un vehículo muy completo. Algo que me llama mucho la atención es el sistema de dirección a las 4 ruedas (4Control), gracias al cual el Mégane consigue una gran agilidad en curvas lentas y más estabilidad en curvas rápidas.
Es difícil determinar cuál es el mejor compacto con tracción delantera del mercado, pero el Mégane RS Trophy, con su cuatro cilindros turbo de 300 caballos y 420 Nm de par, es sin duda uno de los mejores candidatos: la puesta a punto de su chasis Trophy también es digna de mención.
Sin duda es uno de los compactos más interesantes para los que quieren sentir el ADN racing de la firma del rombo. ¡Nuestros seguidores tienen buen gusto!
Soy un gran apasionado y quemado del motor desde que nací, ¡como vosotros vaya!