Muy atentos, porque en el artículo de hoy veréis como han nacido los mejores Citroën de la historia. Como ya sabréis muchos de vosotros, Citroën es una marca de automóviles generalista francesa. Los inicios del famoso fabricante tuvieron lugar los primeros años de la década del 1900, cuando su fundador André Citroën fue nombrado en 1906 como administrador de la sociedad de automóviles Mors. Una sociedad que estaba a punto de desaparecer.
André se inspiró en un tipo de engranajes en forma de chevrón que vio en Polonia y fue capaz de adaptarlos, creando así los engranajes helicoidales dobles. Eran unas «simples» piezas que disminuían las pérdidas mecánicas y mejoraban el comportamiento de los coches, pero le sirvió para dar un impulso a su carrera profesional.
Más tarde llegó la primera Guerra Mundial, y Mors pasó a ser una fabrica de obuses y otro tipo de material bélico que le pedían a la carta. Al terminar la contienda Citroën compró todas las acciones de la compañía Mors e introdujo su apellido y el diseño del logo “doble chevrón”, que simboliza el formato de los novedosos engranajes.
Algunos años más tarde, en 1919, André Citroën viajó a estados unidos para estudiar la fabricación en cadena que tenía implementada Henry Ford en esa época. Al volver a Francia copió el sistema de Ford y transformó todo su taller para ganar efectividad y producir mejor y más rápido. Fue en este taller de París donde empezó a producir sus primeras unidades del denominado Tipo A. Desde luego, antes no se comían mucho el coco con los nombres…
El Tipo A fue un modelo bastante revolucionario en aquella época, porque era uno de los primeros vehículos de bajo coste y que incluía elementos de lujo como el arranque eléctrico. Más tarde llegó la Segunda Guerra Mundial y los talleres de Citroën pasaron a fabricar y suministrar munición para sus aliados. Pero cuando la tormenta pasó se involucraron al máximo con un nuevo modelo que os va a sonar… ¡el 2CV!
Un coche que bien puede ser considerado como uno de los mejores Citroën de la historia, ya que fue muy aceptado por la clientela gracias a su bajo coste y se adaptó perfectamente a la situación económica que tuvieron que afrontar los franceses tras la guerra. De hecho, gracias a este modelo la compañía consiguió sanear sus cuentas y salir hacia delante para llegar donde está a día de hoy.
¡Los mejores Citroën de la historia por HolyCars y sus seguidores!
Citroën Méhari, por Oriol Llardén
Esto que voy a decir es muy épico, pero el Citroën Méhari es uno de los mejores Citroën de la historia y seguro que uno de los vehículos que mejor se han conservado desde hace más de 50 años. Por una sencilla razón, y es que toda la carrocería de este coche es… ¡de plástico! Por lo tanto, es imposible que se oxide como la chapa. Eso sí, quizás se derrita al sol intenso, no lo sé.
Recuerdo que el año pasado fui a las islas Eolias italianas (concretamente a Lípari) y me sorprendió que, si querías alquilar un coche, únicamente podías elegir el Citroën Méhari. Lo cuento más que nada porque si alguien tiene unas ganas locas de probar uno, ya sabe dónde tiene que ir.
El Méhari tenía la misión de ser divertido y muy económico. El hecho de ser descapotable y estar construido mayoritariamente de plástico hace que este ejemplar sea uno de los vehículos más ligeros de la marca, con un total de 600 kg. Una pequeña parte de las 144.953 unidades que se produjeron en todo el mundo se fabricaron en Argentina, pero la mayor parte salieron de Europa.
De hecho, el Méhari “europeo” estaba basado en el Citroën 2CV. Su motor era el mismo de gasolina bicilíndrico de 602 centímetros cúbicos que generaba 33 CV y que, con suerte y tenía el viento a favor, podía alcanzar una velocidad máxima de 103 km/h.
Citroën 2CV, por Víctor Delgado
Entre los mejores Citroën de la historia no podía faltar el 2CV. Ni entre los Citroën ni entre ninguno. Entiendo que pueda haber discrepancias acerca de cuál fue el modelo más importante en la trayectoria de la firma de los dos chevrones, pero no hay duda de que este coche tan característico está entre los elegidos. Y si no, ya te lo digo yo: tiene que estar sí o sí.
Como argumento más básico te diré que fue un auténtico éxito en ventas. Tanto que estuvo en el mercado de diferentes países durante 42 años, desde 1948 hasta 1990. Perdóname por la expresión, pero h**tias, es muchísimo tiempo. Te reto a que me digas cinco coches con una vida tan larga. No en vano, se llegaron a matricular más de cinco millones de unidades (sumando todas sus carrocerías) en un tiempo en el que no se vendían tantos ejemplares al año. Hoy en día es fácil ver una unidad familiar con dos o tres coches, pero antes…
Además, no nos engañemos. Los Citroën actuales han perdido mucho, pero la historia de la marca está llena de tecnología e innovaciones que se adelantaban a su tiempo. Pioneros, al fin y al cabo. Por ejemplo, el 2CV tenía tracción delantera, algo muy poco visto (precisamente en el Traction Avant) o un motor bicilíndrico refrigerado por aire.
A modo de curiosidades, varios datos chulos. Muchas de sus unidades se fabricaron en Vigo. El nombre de 2CV hace referencia a su potencia fiscal, pues la primera versión tenía 9 CV. ¿Quieres más? Fue producido en secreto debido a la Segunda Guerra Mundial, y se acabó lanzando al término de esta. Y encima va bien en campo. En definitiva, un mito con ruedas.
Citroën Traction Avant, por Sergio Domínguez
Citroën es una marca que puede gustar más o menos, pero a la que hay que reconocerle haber tratado de ir siempre un paso por delante que el resto. Un elemento tan “sencillo” como el engranaje en forma de chevrón –que dio lugar al logo de la marca- ya nos permite hacernos una idea de lo innovador que ha sido siempre el fabricante francés.
Pues bien, como te puedes imaginar entre los mejores Citroën de la historia hay modelos que marcaron un antes y un después por sus soluciones técnicas, y entre ellos yo he escogido el famoso Traction Avant: el auténtico pionero en ofrecer la tracción delantera tal y como la conocemos hoy en día.
En 1934 André Citroën quería seguir innovando en sus vehículos, y aunque el contexto socioeconómico de la época no ayudaba demasiado, se aventuró a crear un vehículo absolutamente rompedor. El Traction Avant tenía carrocería monocasco autoportante de acero, sistema hidráulico de frenada, suspensión independiente con barras de torsión y motor y tracción en posición delantera.
La mayoría de estos elementos no solo sentaron un precedente con el Traction Avant, sino que hoy en día se siguen utilizando en vehículos nuevos. Como era de esperar, para un vehículo tan avanzado a su tiempo apenas pasaron los años, y cuando en 1957 fue sustituido por el Citroën DS -23 años después- seguía estando plenamente vigente en el mercado.
Citroën inició la comercialización del Traction Avant con un motor de 32 CV, que pronto sustituyó por otro de 35. Pero el descalabro económico que supuso el desarrollo de un vehículo así llevó a la empresa de neumáticos Michelin a tomar el control de Citroën, y bajo su dirección el Traction Avant estrenó la versión 15-Six, cuyo motor de 6 cilindros desarrollaba una potencia de 77 CV. ¿Más datos? Bueno, pues el Traction Avant fue el encargado de estrenar la suspensión hidroneumática que tanto caracterizaría los futuros modelos de Citroën, y además existieron versiones coupé y cabrio que hoy en día van buscadísimas por su baja producción.
Citroën DS, por Raúl Salinas
Esta vez la elección ha sido muy fácil: el mejor Citroën de la historia es el Citroën DS. La diosa (DS sonaba igual que Deese, diosa en Francés). Uno de los coches más importantes de la historia del automóvil. Un vehículo innovador y absolutamente espectacular, adelantado a su tiempo, pero que afortunadamente supo encontrar su hueco y triunfar en el mercado.
Fue un coche revolucionario en todos los aspectos y se puede considerar como el paso definitivo entre los coches clásicos y los coches modernos. Se presentó el 5 de octubre de 1955 y sí, hablamos de la misma época dorada que cuando se presentaron los BMW 507 Roadster o el Mercedes 300 SL. Sin duda, después de la década de los 40, golpeada por la Gran Guerra, en los años 50 Europa renació a todos los niveles.
El Citroën DS, conocido como tiburón, destacaba en muchos aspectos. Primero deja que te hablar del diseño: algo innovador y revolucionario, un diseño muy aerodinámico para la época (en el restyling, con los faros carenados, consiguió un coeficiente de 0,32CX). Hoy diríamos que era un sedán con estilo coupé, pero el coche tenía tanta personalidad que no se podía clasificar en ninguna categoría existente en su tiempo.
El sistema hidráulico desarrollado por Paul Mages y encargado de dar vida a elementos clave del coche como la suspensión o la dirección daba al coche un nivel de refinamiento y dinamismo espectacular. Era un sistema que al principio fallaba, pero que fue determinante para el futuro de la marca.
Tenía una gama de motores con potencias modestas para nuestros tiempos, pero destacables en los 50 y 60: motores de cuatro cilindros de entre 75 y 130 CV, aunque la versión ‘low cost’, el DS 19, alcanzó los 63 CV.
Pero sin duda, lo más interesante de este coche fue lo revolucionario de su tecnología. Además de la suspensión hidroneumática, contaba también con elementos muy anticipados a su tiempo, como los faros direccionables. El Citroën DS cambió el rumbo de la historia de Citroën y del automóvil en general y dio alas a la firma francesa para sobrevivir, al menos, durante 50 años más. ¡Una pena que su esencia se haya perdido en los nuevos modelos de la marca!
Citroën Saxo VTS, ¡vuestro ganador!
Quién nos iba a decir que el Citroën Saxo VTS iba a ser uno de los mejores Citroën de la historia. Son muchas las razones por las cuales el Saxo VTS encandiló a todo el mundo y consiguió una gran popularidad, pero probablemente su gran éxito en los rallies (especialmente los nacionales) tenga mucho que ver. Además, era uno de esos coches que todos queríamos cuando éramos jóvenes.
Este hatchback de tres o cinco puertas se presentó en el salón de Ginebra de 1992 como modelo pre-serie y se fabricó tres años más tarde durante un periodo de ocho años (1995-2003). Todos sus ejemplares fueron fabricados en Francia y Portugal. El Saxo no solo compitió, sino que consiguió grandes resultados en rallies con las homologaciones de Kit Car y Super 1600. Ganó, entre otros, el campeonato mundial Junior en las temporadas 2001 y 2002.
Aunque su fabricación cesara hace 17 años, lo cierto es que el Saxo VTS es un vehículo muy buscado actualmente para participar en rallies comarcales y otros acontecimientos. Como no podía ser de otra manera su tracción es delantera, y monta un motor de 4 cilindros en línea que proporciona 120 CV y 145 Nm de par. Tarda 8,7 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 205 km/h. Como particularidad, el motor del VTS es el único que tiene 4 válvulas por cilindro, a diferencia de todos los demás que tienen 2.
Soy un gran apasionado y quemado del motor desde que nací, ¡como vosotros vaya!