Se podría pensar que ver un Ford Mustang Bullitt azul es imposible, ya que la marca americana tan solo ofrece dos opciones de pintura para este modelo: el verde Dark Highland Green y el negro Shadow Black. Vaya, que si algún día te encuentras algún Bullitt que sea de cualquier otro color querrá decir que su propietario o bien lo ha pintado o bien lo ha vinilado. Ahora, ¿sabías que existe un Ford Mustang Bullitt de color azul?
La historia que hay detrás de este coche es de lo más curiosa, porque su pintura azul es completamente original y salió de la fábrica de Ford en el espectacular color Kona Blue que ves en las imágenes. Sí, he dicho Kona pero no tiene nada que ver con Hyundai. El caso es que este Ford Mustang Bullitt azul no fue el encargo de ningún cliente adinerado, sino que responde a una causa mucho más solidaria.
En noviembre de 2018 la Ford y la fundación JDRF para la Investigación de la Diabetes Infantil sortearon esta unidad completamente única de un coche que ya de por sí es muy especial. En total se vendieron 60.000 boletos para el sorteo a un precio de 10 dólares cada uno. El día 13 de noviembre de ese mismo año el afortunado ganador del sorteo, Jesse Foster, se llevó a su casa un Mustang cuyo valor había alcanzado los 600.000 dólares (545.184 euros).
El único Ford Mustang Bullitt azul del mundo
Salvo que a alguno de los propietarios de un Bullitt le haya gustado mucho la unidad que se sorteó y haya decidido pintar su coche igual, este es el único Ford Mustang Bullitt azul que hay en el mundo. Pero por mucho que alguien lo pinte de azul por fuera jamás podrá igualar la configuración de esta unidad única, porque en su interior los tapizados disponen de costuras que también están finalizadas en color Kona Blue.
Por lo demás este Mustang Bullitt es igual que los demás, contando con el espectacular motor V8 de 5.0 litros de la versión normal del Mustang pero potenciado hasta los 480 CV. Sí, 20 CV más que los del Mustang Bullitt europeo, que se ve lastrado en este sentido por las normativas anticontaminación. Siguen estando presentes los potentes frenos firmados por Brembo con pinzas rojas, las llantas de cinco radios en color gris oscuro o las insignias específicas que prescinden del caballo de Mustang e incluyen la palabra Bullitt.
De hecho, en este modelo dicho caballo solo lo encontramos en los cubrebujes de las llantas, porque ni siquiera luce en la parrilla frontal. Como en el Bullitt de 1968, vamos. Así que ya sabes, si un día te encuentras en Estados Unidos un Ford Mustang Bullit azul probablemente se trate de una unidad completamente original y muy pero que muy exclusiva.
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.