El nuevo turbo eléctrico de AMG acaba de hacer algo a lo que estamos acostumbrados no solo con la firma de Affalterbach, sino también con Mercedes. Sus coches deportivos suelen ser unos adelantados a su tiempo. Integran algunos elementos que se acabarán viendo en la industria pasados unos años, y parece que la película se repite con este novedoso sistema de sobrealimentación.
Y es que el turbo eléctrico de AMG está siendo desarrollado para mejorar la eficiencia y también las prestaciones de los modelos salidos de la fábrica alemana. Utiliza algunas técnicas derivadas de la competición y el proyecto ya se encuentra en las últimas fases antes de ponerle la guinda. Por lo tanto, a lo largo de los próximos años lo veremos en los modelos de producción que presente Mercedes-AMG.
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El turbo eléctrico de AMG, originario de la Fórmula 1
Quizá una de las cosas que más te gusten y más confianza te aporten sobre el nuevo turbo eléctrico de AMG sea que está siendo fabricado en colaboración con Garrett. Esta empresa, como puede que sepas, tiene mucha experiencia e historia elaborando sistemas de sobrealimentación por turbo. Así que se espera que las mejoras sean muchas y variadas.
Para empezar, resuelve los problemas entre un turbo pequeño, que alcanza su máximo rendimiento a bajas vueltas, y uno grande, que puede trabajar mejor pero con cierto ‘lag’. Con el turbo eléctrico de AMG ese retraso en su respuesta se elimina por completo. No obstante, lo más llamativo es que el sistema integra en el eje del turbocompresor un pequeño motor eléctrico de 4 cm.
Su función es accionar la rueda del compresor antes de que llegue el flujo de gases del escape, lo que mejora la respuesta. Es decir, en cuanto pises el acelerador tendrás la potencia de manera instantánea. Esto es característico de los sistemas de propulsión eléctricos, y al parecer también ocurre con el turbo eléctrico de AMG. Por ende, la conducción será más dinámica, ágil y deportiva. Y la capacidad de aceleración desde parado, más efectiva.
Además, todo esto implica más par motor a bajo régimen, por lo que el empuje será mayor. Y aunque no se esté pisando el acelerador, esta tecnología mantiene la presión, así que la respuesta será inmediata al volver a acelerar. Para terminar, alcanza velocidades de hasta 170.000 rpm y funciona con un sistema eléctrico de 48V. El turbo, el motorcillo eléctrico y la unidad de mando están conectados al circuito de refrigeración del motor de combustión para que la temperatura sea óptima en todo momento.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.