Encontrar rivales del Citroën C5 Aircross no ha sido difícil: es sin lugar a dudas uno de los segmentos con más competencia el mercado: aquí te dejo los mejores SUV compactos que hemos probado. De la misma manera, el SUV francés ha sido una de las grandes sorpresas para mí. El año pasado me pude poner a sus mandos y me gustó por la eficiencia de su mecánica diésel de 180 CV y por lo confortable que resultó.
Me gustó ver a Citroën de nuevo en la línea de hacer coches cómodos y no tengo ninguna duda que los rivales del Citroën C5 Aircross lo tendrán muy difícil para superar el refinamiento general que ofrece el SUV francés. Sin embargo, tiene otras cosas no tan buenas: el diseño es peculiar y puede gustar o no, mientras que en el interior hay ciertos plásticos que no están a la altura. Esto es como todo, ¡tiene cosas buenas y malas!
A continuación te dejo los mejores rivales del Citroën C5 Aircross, auténticos súper ventas del segmento SUV y la mayor pesadilla de este SUV de Citroën.
Rivales del Citroën C5 Aircross
Seat Ateca
Es uno de los grandes súper ventas del segmento tanto en España como en Europa y no me extraña: su diseño es muy atractivo y pese a que su tamaño es de lo más compacto (el Citroën es 12 centímetros más largo) su espacio interior está muy bien aprovechado. Hay espacio suficiente para cinco adultos y su maletero supera los 500 litros de capacidad.
Además de su diseño muy interesante, de lo mejor del segmento para mi gusto, tiene un interior bien acabado, con equipamiento tecnológico a la última y una gama de motores de lo más completa: desde los 115 CV hasta los 300 CV del Cupra Ateca de esta prueba. Por último, su precio es razonable ya que la gama parte sobre los 20.000 euros. Un producto muy equilibrado y algo más conservador que el Citroën: no tiene fallos y eso se nota en sus cifras de ventas.
Lo mejor:
- Diseño atractivo y conservador
- Buena calidad
- Tecnología moderna
Lo peor:
- Menos cómodo que el Citroën
- Precio más alto
Hyundai Tucson
El Hyundai Tucson es uno de los rivales de Citroën C5 Aircross más evidentes: miden prácticamente lo mismo y también tiene en su precio uno de sus mayores atractivos. Estéticamente es más conservador que el Citroën y creo que no me equivoco si digo que la mayoría de gente lo preferiría en términos de diseño. Su último restyling le dota de un rollo moderno y con el toque de agresividad justa.
Su interior está bien acabado y da una buena sensación de calidad general, algo superior a la del Citroën. Por contra, su espacio interior no está tan bien aprovechado: ¡el C5 Aircross tiene casi 100 litros más de maletero! Donde el Hyundai claramente pierde es en términos de refinamiento y de eficacia de su suspensión. El Hyundai Tucson es uno de los rivales del Citroën C5 Aircross más duros y sin duda, entra por los ojos.
Lo mejor:
- Diseño más atractivo
- Versiones micro-híbridas
- Buen precio
Lo peor:
- Consumo algo alto
- Maletero
Peugeot 3008
El Peugeot 3008 combina a la perfección imagen potente, gran calidad interior y motores eficientes. El primo hermano del C5 Aircross cumple con todo: es ligeramente más corto pero su habitabilidad interior es buena. Estéticamente creo que está claramente por delante del Citroën y la sensación general es la de estar ante un coche de categoría superior.
Ahora bien, tiene dos cosas que pueden echar para atrás y hacer que el Citroën sea más atractivo: lo primero es su peculiar puesto de conducción i-Cockpit, con el volante pequeño y en una posición inferior a la habitual. Lo segundo es su precio: es unos 4.000 euros más caro que el Citroën y, sinceramente, creo que la diferencia entre ambos no justifica semejante desembolso extra.
Lo mejor:
- Diseño con mucha fuerza
- Calidad interior
- Equipamiento y tecnología
Lo peor:
- Puesto de conducción i-Cockpit
- Precio elevado
Mitsubishi Eclipse Cross
¿Eres inconformista y quieres algo diferente? Quizás por eso has llegado hasta el Citroën C5 Aircross. Pero no tengo dudas que si has echado el ojo al SUV francés también debes tener en tu órbita de opciones al Mitsubishi Eclipse Cross. Estéticamente es muy curioso: personalmente me encanta la parte frontal, muy afilada y agresiva, sin embargo la zaga me parece demasiado innovadora: a mí siempre se me ha atragantado.
Pero además de su estética con personalidad, para mí lo mejor de este SUV es su calidad general en el interior. Está muy bien acabado y bien equipado, con tecnología y con una calidad de materiales y ajustes superior a la del Citroën. Además cuenta con una versión con tracción integral, 163 CV y súper equipada por 32.800 euros. ¡Un precio muy interesante por todo lo que puede llegar a ofrecer!
Lo mejor:
- Calidad interior
- Refinamiento
- Buen equipamiento
Lo peor:
- Diseño controvertido
- Cambio automático CVT
Renault Kadjar
Termino con el Renault Kadjar, una opción de nuevo conservadora pero no por ello muy interesante. En 2019 se actualizó ligeramente: especialmente interesante la incorporación del motor de gasolina de 160 CV, que destaca por un consumo realmente bajo. Comparte tamaño con el Citroën pero, al igual que el Tucson, su interior no está tan bien aprovechado: el maletero es de 472 litros, 108 litros menos que el C5 Aircross.
Es un SUV para los que no quieren arriesgar lo más mínimo. Diseño exterior algo aburrido bajo mi punto de vista, el interior tampoco aporta nada nuevo, pero está bien acabado en líneas generales. Completa gama de motores e incluso la posibilidad de contar con transmisión automática y tracción integral. Es como el perfecto equilibrio, pero si te gusta el C5 Aircross eres porque quiere algo un poco diferente. ¿Verdad?
Lo mejor:
- Buen equilibrio general
- Motores de gasolina muy eficientes
- Relación calidad-precio
Lo peor:
- Diseño aburrido
En definitiva, creo que el Citroën C5 Aircross es perfecto para los que buscan un SUV con un gran espacio interior, enorme maletero, mucha comodidad y un precio razonable. Llegó como un perfecto desconocido pero poco a poco está convenciendo a base de una relación calidad-precio muy interesante. Sin duda, los rivales del Citroën C5 Aircross lo van a tener difícil para competir con él en igualdad de condiciones.