Prueba del Cupra Ateca 2020: un SUV para conquistarlos a todos

Lo reconozco. Esta prueba del Cupra Ateca 2020 me hace tener sentimientos encontrados. Sensaciones contradictorias. ¿Por qué? Pues porque cada vez que me toca desgranar las capacidades y características de un SUV, la deportividad es uno de los aspectos que dejo a un lado, lamentablemente. Pero hoy toca disfrutar. Descubrir, con el análisis del Cupra Ateca, si en realidad la nueva marca deportiva antaño filial de la firma de Martorell se ha ganado el derecho a su independencia. ¡Vamos a ver qué tal!

• Sobre Cupra…
• ¿Cómo va en marcha?
• Discreto, pero… no tanto
• Por dentro, mejor que un Seat
• Sí, hace sus pinitos offroad
• Conclusión
• Ficha técnica
• Galería de imágenes

¿Tiene realmente un sello propio?

Antes de meterme en vereda con esta prueba del Cupra Ateca 2020, quiero hacer un paréntesis para hablar de la nueva marca deportiva española. Has de saber que este modelo es tan solo el primero de muchos, y que en un futuro tendrá sus propios coches, y no versiones (muy) radicales de otros Seat. Por ejemplo, ya hemos visto a los prototipos Formentor y Tavascan. Y esperamos al nuevo Cupra León como agua de mayo.

Así que aunque puedas pensar que los Cupra son tan solo vehículos de Seat a los que se le han hecho cuatro retoques, nada más lejos de la realidad. Y si no, mira el Cupra Ateca de esta prueba. Por potencia y comportamiento mira a la cara a rivales como el Porsche Macan o a la gama 43 de Mercedes-AMG. Y cuesta 45.000 euros. Es posible que pienses que no es un precio bajo, y vaya si no lo es. Es una pasta; no es un SUV barato. Pero luego recapacita. ¿Qué marca te ofrece lo mismo que Cupra a cambio de esa tarifa?

Prueba del Cupra Ateca 2020: ¡menudo gustazo!

Podría haber empezado por cualquier otro aspecto, pero el comportamiento dinámico es el protagonista de este coche. Puede ser un SUV, pero la puesta a punto que se ha hecho con este coche es de sobresaliente. No voy a decir que se trate de un deportivo al uso, pero es muchísimo más parecido en sensaciones a un León Cupra de lo que me esperaba. En Cupra han sabido sortear un hándicap tan importante como es el de tener un centro de gravedad alto, y eso ya es mucho decir.

Una vez le das al botón de arranque suena un pequeño rugido que te dice que tienes 300 CV debajo del pie. Aun así, algo que echo de menos en este coche es un sonido más tosco del escape, con el típico gorgoteo de los coches ‘gordos’ al ralentí. Supongo que con los Akrapovic opcionales del Limited Edition se eliminará este ‘problema’, por llamarlo de alguna manera. De todas formas, es pisar el acelerador y se te olvidan todos los males que puedas tener en el cuerpo, es un psicólogo excelente.

Lo mejor de esto que acabo de comentar es que lo hace siendo un coche perfectamente apto para su uso familiar. Y eso, amigo, es algo de lo que muy pocos pueden presumir. Es destacable la facilidad que tiene para acelerar, para correr. Se nota en sus, además de 300 CV, 400 Nm de par máximo, entregados desde bien abajo. Hay que resaltar que son 20 Nm más que los de un León, y su conocido 2.0 TSI te dará un patadón en la espalda nada más acariciar el acelerador.

La configuración es genial. Un cambio automático DSG de doble embrague y siete relaciones que se siente como si estuvieras jugando a la Play. Las transiciones entre marchas son inapreciables y es rapidísimo. Por poner una pega, las levas, que son solidarias con el giro del volante, podrían ser algo más grandes porque hay veces que cuesta encontrarlas. Sobre todo cuando estás emocionado. Y la tracción 4Drive a las cuatro ruedas le da un plus de seguridad que hace que en curva sea estable y que vaya sobre raíles. Si quieres sacarlo de trayectoria tendrás que hacer mucho el bestia.

La dirección es directa y si bien no transmite mucho lo que hay debajo de las ruedas, gira por donde tú quieres y en el momento que quieres. No obstante, el hecho de tener llantas de 19 pulgadas y un perfil tan bajo ayuda un poco a tener algo de feedback. La suspensión me gusta, aunque en el modo Cupra yo la dejaría algo más dura. Es un coche que no es incómodo con el paso de los km, pero en los modos de conducción Sport y Cupra es más bien durita. Hay seis, por cierto. Pero si te quieres divertir, ya sabes qué dos seleccionar.

En conclusión, es un coche que tarda menos de 5 segundos en acelerar de 0 a 100 km/h y que alcanza casi los 250 km/h de velocidad punta. Eso, con más de 1.600 kg, tiene su mérito. Especialmente si atendemos a la cifra de consumo homologado según el WLTP: 8,5 l/100km. No, no se cumplen de manera estricta. Pero, ¡qué demonios! Aquí hemos venido a pasarlo bien. Además, tampoco es muy difícil mantenerlo por debajo de los 9,5 o 10 l/100km, incluso abusando del acelerador. Un SUV deportivo como mandan los cánones.

Pequeños cambios, pero que marcan la diferencia

Con respecto a un Seat Ateca, las diferencias son sustanciales… según se mire. La forma de la carrocería es exactamente la misma. No obstante, es un poquito más largo y, sorprendentemente, más alto. Puedes ver todas las medidas en la ficha técnica que hay más abajo. Faros Full LED delante y detrás y unas formas clásicas de SUV, con unos nervios muy marcados y unas líneas que le dan mucho músculo. Podrías pensar que es un Seat. Pero no.

Mira los paragolpes y dime que no ves ahí un deportivo de pura cepa. Tiene una altura libre al suelo mayor de lo que acostumbramos en estos casos, pero delante y detrás tiene formas específicas que le dan muchísimo carácter. Y a eso hay que sumar unas letras de Cupra en la calandra inferior, y también en el portón trasero. Además, el símbolo es diferente en esta prueba del Cupra Ateca 2020. En la galería de fotos lo tienes al detalle, allá cada cual con la opinión sobre si le gusta o no.

La parrilla frontal es de tipo nido de abeja y llama mucho la atención. En el perfil, más diferencias. Los espejos retrovisores y las barras de techo están pintadas en un negro brillo que combina genial con este color Velvet Red. A mi me parece el más acertado para este coche. Lo habrás visto en otras imágenes con un gris mate que, para mi gusto, es demasiado discreto. Y este coche está hecho para llamar la atención. Si no, ¿qué pintan esas preciosas llantas de 19 pulgadas con tonos cobre?

La parte trasera es la más bruta. Cuenta con un difusor que incorpora cuatro salidas de escape. Es mi parte preferida de este Cupra si hablamos de diseño. Los neumáticos también ayudan a aumentar su deportividad, pues son unos 245 con un perfil de 40. En definitiva, cuenta con lo necesario para ser reconocible a una marca (quizá demasiado todavía a la espera de los modelos propios) como Seat, pero con diferenciaciones suficientes para saber que estamos ante algo diferente.

Grande, ergonómico y tecnológico

Por dentro, ya sabes. Lo típico de un SUV. Una posición de conducción bastante alta, aunque en este caso tiene un equilibrio genial. Porque es más bajita, de acuerdo a su carácter deportivo, pero sigue estando ubicada en un punto estupendo para gozar de una visibilidad genial. Además, la superficie acristalada es más que suficiente. Y lo mejor, los espejos retrovisores no pecan de pequeños, algo visto en, por ejemplo, el Seat León. Sino todo lo contrario. Genial.

Los asientos son deportivos y específicos, aunque preferirían que tuvieran una mejor sujeción lateral. Sea como fuere, son muy cómodos y están forrados en Alcantara y cuero sintético. La consola central y los materiales que conforman el salpicadero y el habitáculo son los mismos que en un Seat Ateca, con un toque de negro piano. No me gusta este material: luce mucho pero se ensucia con muchísima facilidad, amén de dar la sensación de no ser muy duradero. Pero no abusa de él, solo tiene pinceladas. El resto está muy bien terminado, es agradable a la vista y al tacto (tiene cierta sensación gomosa), y los ajustes son excelentes. Muy bien por calidad.

Todos los controles y mandos están a golpe de vista, no hacen falta más de cinco minutos para sentirte como en casa y saber dónde accionar el comando que necesitas. Me gustaría que los ajustes de los asientos fueran eléctricos de serie, cosa que no pasa. Pero se compensa, y de sobras, con la instrumentación digital y el display multimedia de la consola central. La primera permite varias configuraciones, a cada cual mejor. Puedes priorizar lo que quieras: revoluciones, navegación, velocidad… Y la pantalla del sistema de infoentretenimiento tiene 8 pulgadas y es sencillamente magnífica.

Los gráficos son muy buenos, los rayos del solo no reflejan en ella y tiene una respuesta muy rápida. Conectividad plena con Android Auto y Apple CarPlay, por supuesto. Y tiene algunos botones físicos a su alrededor para que no tengas que desviar la mirada de la carretera en conducción. Esto es especialmente llamativo en una época en donde todo gira alrededor del minimalismo. Y se agradece. ¡Ah! Y hay huecos por todas partes, así como un cargador inalámbrico para dispositivos móviles, cámaras de aparcamiento (también puede aparcar solo), te avisa si hay alguien en el ángulo muerto, etc. Tecnología por un tubo, vamos.

En las plazas traseras cabrían a la vez Pau Gasol, Nikola Mirotic y Luka Doncic. Son jugadores de baloncesto, para los más despistados. Es enoooooorme. Y el techo panorámico practicable ayuda a aumentar la sensación de espacio gracias a que aporta mucha luminosidad. Sobra espacio para piernas y cabezas, y se puede acceder al maletero desde la plaza central. Un maletero que permite reclinar la fila trasera de asientos desde dos tiradores, algo muy cómodo. Y cuya capacidad es de 485 litros, así que dudo que haya muchas situaciones en la que necesites abatir las plazas de detrás.

Puedes ir al campo… si es que te apetece

No, el Cupra Ateca de esta prueba no es un todoterreno puro y duro. Mucho menos con esos neumáticos deportivos de perfil bajo que tiene. Sin embargo, esta es la parte que más me ha sorprendido del coche. Si quieres salir fuera del asfalto, puedes hacerlo con plenas garantías. Su embrague Haldex conecta las ruedas traseras cuando es necesario para no perder tracción, y he pasado por zonas que ni te imaginarías que puedes hacerlo con este deportivo con forma de SUV.

Subidas embarradas y con trialeras que le costarían a cualquier SUV. Pero con esta potencia, la vida se ve de otra manera. Si notas que hay algún sitio por el que le cuesta, tan solo tienes que pisar el acelerador, mover un poco el volante y en la mayoría de situaciones que te puedes encontrar en caminos offroad que no tengan una complicación extrema, saldrás airoso. Posiblemente no sea la mayor virtud de este SUV deportivo, pero oye, la posibilidad de hacerlo está ahí. Nunca sobra.

Conclusión de la prueba del Cupra Ateca 2020

Me parece que hemos dado con algo parecido al Santo Grial en esta prueba del Cupra Ateca 2020. Creo que tan solo hay un pequeño inconveniente: ahorrar los algo más de 40.000 euros que cuesta. ¿Los tienes? Entonces no te lo pienses. Es un coche muy (pero mucho) espacioso, está plagado de tecnología, no consume demasiado para la potencia que tiene y, lo más importante, te divertirás como un enano. Sensaciones, comodidad, viajes en familia, diversión… ¿de verdad necesitas algo más? Yo, no. He dicho.

Ficha técnica

• Medidas (largo/ancho/alto): 4.376/1.841/1.611 mm.
• Puertas: 5.
• Plazas: 5.
• Maletero: 485 litros.
• Peso: 1.615 kg.
• Combustible: gasolina.
• Motor: 1.984 cc.
• Potencia: 300 CV.
• Par motor máximo: 400 Nm.
• Cambio de marchas: automático de siete velocidades.
• 0 a 100 km/h: 4,9 segundos.
• Velocidad máxima: 247 km/h.
• Consumo de combustible en ciclo combinado: 8,5 l/100km.

Galería de imágenes