Quizá, lo que más me ha llamado la atención en esta prueba del Mercedes-AMG A35 Sedán 2021, ha sido lo radical que puede llegar a ser. Sin duda, estamos ante uno de los mejores coches compactos deportivos del momento. Y algo que ya me esperaba es que este alemán es el perfecto ‘hot-hatch’ si quieres un vehículo de este tipo para utilizar en tu día a día. ¿Quieres comodidad y funcionalidad? Te la da. ¿Prefieres deportividad? Pues toma dos tazas.
Lo cierto es que me esperaba que fuese una especie de motorización suavizada con respecto a nuestra prueba del Mercedes-AMG A45 S. Esto iba a servir para formar mis opiniones del Mercedes-AMG A35. Ahora bien: me he encontrado un auténtico misil tierra-tierra en formato compacto… y sedán. Esto le hace sumar muchos puntos extra en usabilidad. Por eso (y por mucho más) es un magnífico ‘daily’. ¿Te cuento el resto de las razones? Vamos allá.
Prueba del Mercedes-AMG A35 Sedán 2021
Prueba del Mercedes-AMG A35 Sedán 2021: diversión y conducción racional, en el mismo pack
Ya sabes: en pruebas de coches tan especiales como este me gusta empezar por la conducción. Me parece, sin paños calientes, una bomba. Sin embargo, como he comentado antes, es una bomba racional, que se puede utilizar en el día a día. Mercedes saca un sobresaliente bajo mi punto de vista en la consecución de esa dualidad. Me refiero a que en el uso diario es un coche cómodo, como cualquier otro vehículo compacto.
Sobre todo porque puedes ir jugando con los diversos modos de conducción. Si seleccionas Comfort, el coche es maaanso manso (dentro de todo lo manso que puede ser una bestia así). Sin embargo, en los Sport y Sport+ se transforma. Especialmente en este último, en donde sale música celestial del escape en reducciones y cuando ahuecas acelerador. Te regala un petardeo que pone los pelos de punta.
La suspensión es durita, pero esto hace que se contenga el bamboleo en los cambios de apoyo, porque no le convierte en un coche brusco o seco. Por su parte, la dirección me gusta mucho. Es directa y transmite de una manera fiel lo que hay bajo los neumáticos. Si está ocurriendo algo, generalmente lo sabrás a través del volante. Si tuviera que criticar algo diría que podría ser algo más emocionante.
Me explico: es un coche al que llevar muy rápido se convierte en un juego de niños. No te pone en casi ningún aprieto, incluso con las ayudas desconectadas. En este sentido me recuerda a los compactos deportivos del Grupo Volkswagen. Eso sí, hay que reconocer que la tracción total 4Matic le da un plus de seguridad en este sentido y seguro que tiene buena parte de culpa de este comportamiento.
Pero ten cuidado, porque en un simple acelerón o en una estirada de marcha podrías ir directamente a la cárcel. Porque te recuerdo que su bloque turbo gasolina de 2 litros entrega 306 CV de potencia y 400 Nm de par motor máximo. Tiene un empuje que no solo es violento al pisar a fondo, sino también inacabable hasta que llega al corte en cada marcha. Y esto hace que en tercera ya sea factible perder todos los puntos.
Ahora bien, es adictivo. Las prestaciones son impresionantes. Acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y registra una velocidad punta de 250 km/h. Por su parte, el consumo medio homologado es de 7,8 l/100km, y aquí sí que engaña bastante, ya que bajar de los 10 litros se me antoja complicado. Es normal rondar entre esa cifra y los 12, si bien también es verdad que cuando vas al volante eso es lo último en lo que piensas. Te centras en disfrutar.
Por cierto, considero que los frenos, con discos ventilados de 350 mm delante y de 330 detrás, paran bastante bien los 1.570 kg de este A35 Sedán. Para terminar, quiero destacar su trasmisión. Es automática de doble embrague y resulta rapidísima y efectiva, incluso al bajar de marcha en plena calentada, algo de lo que pueden presumir muy pocos cambios.
Me encanta cambiar a través de las levas, pero valoro mucho igualmente lo intuitiva que es con tus deseos en función de cuál es el grado de presión sobre el acelerador en cada momento. Así, independientemente del modo en el que vayas, nota que te sientes tranquilo cambiará a bajas revoluciones, pero si detecta que quieres marcha estirará mucho más cada marcha.
Un ‘sleeper’ de manual
En el diseño de este A35 Sedán lo más llamativo a primera vista es su color gris mate. Llama mucho la atención. Por lo demás, es prácticamente igual que nuestra unidad de la prueba del Mercedes Clase A Sedán. Eso sí, hay ciertos detalles que le delatan, como la parrilla específica, el paragolpes deportivo o las inserciones con las que cuenta en los pasos de rueda.
Por no hablar de las llantas, que en este caso son unas multirradio oscurecidas con un tamaño de 19 pulgadas y un perfil de neumático bajísimo. La zona lateral se ve muy fluida y casi no tiene líneas de tensión. Además, el tercer volumen está muy bien integrado en el conjunto y le da un importante extra de espacio en el maletero. En total, son 4,56 m de longitud, por 1,80 m de anchura y 1,41 m de altura. Y la distancia entre ejes llega hasta los 2,73 m.
En la zaga, los faros LED tienen un sello inconfundible, como los de delante. Eso sí, es difícil fijarse en ellos cuando se trata de la parte más llamativa del vehículo en cuanto a diseño. La tapa del maletero dispone de un pequeño spoiler que le aporta mucha agresividad. Aunque para agresivo su difusor trasero, incrustado en la zona inferior de un paragolpes que ya le hace parecer bastante ‘gordo’. Cuenta con dos salidas de escape, una a cada lado, que se ven muy bien y son de verdad. Para mí no hay duda: la trasera es lo mejor del A35 Sedán en cuanto a imagen.
Un interior que ya conocíamos (para bien)
Una vez dentro me encuentro pocas cosas nuevas, si bien no lo encuentro tan radical como el A45 S. Digo esto sobre todo por los asientos, que en este caso están recubiertos un llamativo cuero rojo y negro. En esta ocasión, los baquets del A45 S han sido sustituidos por unos asientos que, si bien son muy cómodos y cuentan con multitud de regulaciones, todas eléctricas, no resultan demasiado deportivos por sujeción en las curvas.
El volante también es conocido y creo que es perfecto por tacto de la piel, claridad de todos los controles, grosor y mullido. No es del todo redondo, pero sus formas resultan ergonómicas y facilitan su agarre. La instrumentación y el multimedia forman parte del sistema MBUX, con dos pantallas, una para cada cosa. La primera es totalmente configurable a través de los mandos del volante, mientras que la navegación por la pantalla de infoentretenimiento, que también es táctil, es intuitiva y sencilla.
Se puede llevar a cabo a través de un mando táctil en el volante, de forma táctil o a través del ‘touchpad’ que hay en donde generalmente se ubica el cambio de marchas. Emite una vibración cada vez que ejecutas una acción, y justo a su lado está el selector de modos de conducción. En cualquier caso, la conectividad es total y la visibilidad de ambos ‘displays’ es muy buena por nitidez y claridad, aunque le den los rayos del sol directamente. Y su funcionamiento es rápido. Además, dispone del mejor reconocimiento de voz que te puedes encontrar en el mercado.
Cumple detrás y tiene un maleterazo
La apertura de la puerta trasera es de casi 90 grados, lo que facilita muchísimo el acceso al habitáculo. A pesar de estar construido sobre la plataforma de un vehículo compacto, dos adultos de hasta 1,85 m de altura viajarán muy cómodos detrás. Y digo dos porque la plaza central se ve muy condicionada por el volumen del túnel de transmisión, pero también por mullido, ya que es mucho más rígida que las laterales, y por anchura.
Por otro lado, tiene varios huecos, dos salidas de climatización independientes y otros dos puertos USB de tipo C. Así que en términos de usabilidad, cumple. En cuanto al maletero, la boca de carga no es demasiado amplia, pero tiene 420 litros de espacio y el fondo es enorme. Asimismo, tiene un doble fondo, alguna utilidad como sujeciones para una red de carga y dos tiradores para abatir la fila de asientos posterior por si necesitas más amplitud.
Motor y precio del Mercedes-AMG A35 Sedán
El precio del Mercedes-AMG A35 Sedán arranca en 58.258,55 euros, aunque hay una versión hatchback de cinco puertas que sale por unos 150 euros menos. Tiene menos maletero, claro. Viene equipado hasta los dientes ya de serie y tan solo se puede escoger con una configuración mecánica. Pero no te preocupes: es sencillamente perfecta. Tracción total 4Matic y un cambio automático de siete relaciones asociado un bloque 2.0 sobrealimentado con 306 CV de potencia y 400 Nm de par motor máximo. Canela en rama.
Conclusión de la prueba del Mercedes-AMG A35 Sedán 2021
Antes de realizarla, sabía que esta prueba del Mercedes-AMG A35 Sedán 2021 no me iba a decepcionar. Todo lo contrario. No obstante, no esperaba encontrarme un producto tan redondo. Creí que después del A45 S, este sería una especie de sucedáneo. Conseguido, pero un sucedáneo al fin y al cabo. Nada que ver. Me ha sorprendido la personalidad que exhibe. Y el hecho de que puedas configurarlo al gusto puede convertirlo en el coche que quieras.
Es decir, tiene la capacidad de ser un lobo con piel de cordero, como este, o un compacto deportivo de lo más llamativo. ¿Lo que más me ha gustado en este análisis del Mercedes-AMG A35 4Matic? Pues diría que el rendimiento de su motor… ¡y su sonido! Pero es que además es apto para una familia de hasta cuatro miembros, para una pareja o para alguien solo. Hay infinitas posibilidades. Pero siempre, siempre, con una sonrisa tras el volante.
Nota HolyCars: 9.
Ficha técnica del Mercedes-AMG A35 Sedán
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.558/1.797/1.411 mm.
- Puertas: 4.
- Plazas: 5.
- Maletero: 420 litros.
- Peso: 1.570 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 1.991 cc.
- Potencia: 306 CV.
- Par motor máximo: 400 Nm.
- Cambio de marchas: automático de doble embrague y siete velocidades.
- 0 a 100 km/h: 4,8 segundos.
- Velocidad máxima: 250 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 8,0 l/100km.
Galería de imágenes del Mercedes-AMG A35 Sedán
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.