Si quieres saber cuáles son los peores coches alemanes de los últimos tiempos estaría bien que le echases un vistazo a esta lista. Modelos que no han triunfado por una u otra cuestión, o que sí que lo han hecho… pero cuentan con peguitas que hace que no sean buenos coches. O incluso no tan buenos como deberían. Justo igual que les pasa a los peores coches japoneses. Pero en Europa.
Eso sí, hay que reconocer que los germanos hacen muy buenos vehículos por norma general. Si no, mira a ver quién domina el mercado de los premium en prácticamente todo el mundo. No obstante, eso no quita que los de esta lista de peores coches alemanes sean bastante mejorables. Y ojo, porque quizá haya alguno que no te esperabas o que se venda bajo una de esas marcas tan caras que todos sabemos, con una hélice, una estrella y/o cuatro aros en el morro.
Los peores coches alemanes
Opel Signum
No me hagas hablarte demasiado del Opel Signum, por favor. Un vehículo que yo creo que ni en la propia compañía sabían lo que era. Feo hasta decir basta, es sin duda la joya de la corona de los peores coches alemanes. Desde que fue lanzado su fracaso era un secreto a voces. Una especie de Opel Vectra, que tampoco es que fuese ninguna maravilla, pero con más espacio… sin ser un familiar. Y con formas que se quedaban en un intento de monovolumen. Un auténtico aborto incomprendido.
BMW Serie 5 GT
El BMW Serie 5 GT de mediados de esta década tampoco es que se quedase atrás. Es uno de estos modelos que lo miras y no sabes lo que son. Por delante parece una berlina, por detrás un coupé y por el lateral una especie de monovolumen crossoverizado… pero sin protecciones plásticas. Algo realmente extraño. Además, su comportamiento dinámico era bastante malo al tener un centro de gravedad muy alto, algo imperdonable en un BMW. Mira, a mí mejor dame un Serie 5 de los de toda la vida… y este GT para quien lo quiera.
Mercedes Clase A
Sí, ya sé que no esperabas encontrarte a un Mercedes entre los peores coches alemanes. Sin embargo, la primera generación del Mercedes Clase A fue un auténtico despropósito. Un modelo que no era digno de llevar la estrella en su frontal. Un monovolumen pequeño con una calidad cuestionable para pertenecer a la firma de Stuttgart, y lo peor de todo, con un nivel de seguridad muy malo. Su prueba del alce dio la vuelta al mundo y obligó a la marca a corregir unos evidentes problemas de estabilidad en curva.
Volkswagen Phaeton
A ver, siendo sinceros el Volkswagen Phaeton no es un mal coche. Bueno, ¡qué narices! Todo lo contrario. Ahora bien, el planteamiento por parte de la compañía alemana no es que fuera erróneo, es que estaba equivocado en prácticamente todo. Sabiendo de la ‘marquitis’ que hay especialmente en Europa, ¿a quién se le ocurre lanzar una berlina de lujo bajo el paraguas de una marca que no es considerada como premium? Pues a Ferdinand Piëch, y el tiro le salió por la culata.
Audi A4
¿Es el Audi A4 uno de los peores coches alemanes? Pues mire usted, la verdad es que no. Pero la versión de 2010 tuvo un buen puñado de problemas que le hacen merecedor de entrar en esta selección. Entre los más importantes se encuentran los fallos del catalizador o del ABS. Así que si quieres comprar uno usado, aléjate de las unidades de ese año. En cualquier caso, hay que reconocer que el Audi A4 siempre ha estado entre las referencias de su segmento, especialmente por su calidad de fabricación.
Opel Vectra
Según TopGear, la segunda generación del Opel Vectra era un coche tan mediocre que hasta Jesucristo se negaría a conducirlo. De hecho, su prueba en el famoso programa británico son historia de la televisión. Lo cierto es que no es un coche tan catastrófico como lo pintaban Jeremy Clarkson y su tropa, pero sí que puede ser considerado como malo. Motores gastones, un confort de marcha bastante mejorable, una dinámica de conducción deficiente… Al menos no era del todo feo.
Opel Cascada
Te prometo que no me estoy cebando con Opel, es solo que tiene unos cuantos modelos susceptibles de entrar en esta lista. El Opel Cascada es uno de ellos y curiosamente también figuró en la selección de los peores coches americanos. Pero es que es muy malo. Un cabrio derivado de un compacto, el Astra, que es bonito, sí. Pero es que sus prestaciones daban vergüenza de lo lento que era, y todo ello debido a un peso tremendo. Por supuesto, consumía muchísimo combustible. Está claro que los ingenieros de la firma alemana no ‘parieron’ si mejor trabajo en este proyecto.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.