Hablar de coches preparados por ABT Sportsline siempre es un placer. El preparador alemán consigue sacar la quintaesencia de todo modelo al que mete mano. Y por eso me apetece contarte qué tal está el Audi S8 ABT, una berlina de lo más lujosa pero con un toque radical con el que podría poner en apuros a casi cualquier superdeportivo que haya sobre la faz de la Tierra. Lo que viene a ser un lobo con piel de cordero.
Me sorprende que haya gente que prefiera un SUV deportivo antes que un vehículo como el Audi S8 ABT. Más seguro y con unas reacciones más ‘de coche’. Pero también más elegante. Porque al volante de este misil con cuatro aros debes sentirte el protagonista de la última película de Transporter, aunque mejor dejarlos vuelos y las explosiones para la ficción.
Audi S8 ABT: ¡menudo chispazo!
Como supongo que ya imaginarás, lo importante tiene que ir primero. Y eso es el motor del Audi S8 ABT. Se trata del ya conocido bloque V8 de 4.0 litros que dispone de un sistema de hibridación ligera de 48V. Hasta ahí todo bien. Pero es que la empresa germana ha logrado exprimirlo hasta los 700 CV de potencia y con un par motor máximo de 880 Nm. Esto implica que, frente al de serie, cuenta con 129 CV y 80 Nm más. No está nada mal.
Es evidente que con semejante cifra de potencia el empujón tiene que ser de aúpa, y así es. El Audi S8 ABT puede acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,4 segundos. Y hazme caso: cuando esto ocurre en un vehículo que pesa más de dos toneladas parece que vas a salir a volar. De hecho, si le pusieran alas en sus laterales… no lo descartaría. La velocidad máxima, por cierto, es de hasta 270 km/h siempre que le instales los frenos cerámicos. Ya puestos, te lo recomiendo.
Un poco más rudo
Pero claro, ¿de qué sirve que ABT Sportsline le meta mano a tu berlina de lujo si no vas a poder fardar de ello? Pues para eso se han instalado algunas mejoras estéticas. Entre las más destacadas nos encontramos con unas llantas exclusivas que pueden ser bien de 20 o bien de 21 pulgadas o detalles como el spoiler trasero terminado en fibra de carbono. En el interior del Audi S8 ABT también hay algunos logos que le diferencian. Pero bueno, a pesar de todo sigue siendo relativamente discreto.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.