Los motores del Mercedes GLA se han renovado a fondo para ofrecer una mayor eficiencia y un aumento de las prestaciones. Se trata de una actualización de los propulsores diésel y gasolina de cuatro cilindros del SUV alemán, que se verá complementada con la llegada de un nuevo bloque híbrido enchufable.
El modelo básico de gasolina (GLA 200) dispone del bloque de 1.33 litros que mejora el consumo de combustible gracias a la desconexión selectiva de cilindros, mientras que el motor de gasolina de dos litros dispone de unos cilindros cuyo diámetro se ha ensanchado en la parte inferior, lo cual disminuye la fricción interna de los pistones y, por tanto, el consumo. Además, las válvulas de admisión tienen dos niveles de carrera, lo cual reduce el volumen de admisión en el margen de carga parcial y disminuye las pérdidas en los ciclos de admisión y escape.
Nuevo Mercedes GLA 2020: la segunda generación es ahora más SUV que nunca
Cuando la demanada de aceleración es mayor el regulador amplía la carrera de las válvulas para poder alcanzar la potencia máxima del motor, y a su vez reduce las emisiones de partículas sólidas. Todo ello, junto al filtro de partículas, contribuye a mejorar el nivel de emisiones del motor. Y como este es uno de los motores del Mercedes GLA más potentes, puede ir asociado a la tracción delantera pero también a la total, y transmite la potencia a las ruedas mediante el cambio de doble embrague 8G-DCT.
Un diésel que se adapta a la normativa Euro 6d
Todos sabemos que los motores más denostados últimamente son los diésel, pero Mercedes no ha querido sucumbir ante las presiones y ha desarrollado un bloque diésel que destaca por su nivel de eficiencia y emisiones, cumpliendo con la exigente normativa Euro 6d. Se trata de un motor de dos litros que se monta en posición transversal y que cuenta con soluciones sorprendentes como los pistones de acero con cavidad escalonada dentro de un bloque motor de aluminio.
Este propulsor permite un sistema de postratamiento de los gases de escape mucho más eficiente, que se realiza mediante la recirculación de gases de escape de alta y de baja presión, un catalizador de oxidación diésel para reducir las emisiones de monóxido de carbono y los hidrocarburos no consumidos, un filtro de partículas diésel, un catalizador SCR para reducir los óxidos de nitrógeno e incluso otro catalizador adicional SCR.
Este motor está disponible en dos niveles de potencia (150 y 190 CV) y puede asociarse a la tracción delantera o a la integral 4MATIC. Eso sí, en ambos casos dispone de un cambio de doble embrague 8G-DCT.
Motores del Mercedes GLA: la novedad es el híbrido enchufable
Sin duda, el híbrido enchufable será uno de los motores del GLA más innovadores. Se trata de la misma tecnología que monta el Mercedes Clase A híbrido, y combina un motor de gasolina de 1.33 litros con otro eléctrico de 75 kW que ofrecen una potencia conjunta de 160 kW (218 CV).
Según afirma la marca, el Mercedes GLA 250 e híbrido enchufable permitirá realizar el 90% de los desplazamientos diarios en modo completamente eléctrico, ya que la autonomía que ofrece usando únicamente el propulsor eléctrico es de 76 km. Eso sí, esta homologación es en base al ciclo NEDC, por lo que la cifra WLTP (más realista) será algo inferior. Sea como sea, el Mercedes GLA 250 e se alimentará de una batería de 15,6 kWh y ofrecerá un par de 450 Nm, por lo que sus prestaciones están más que garantizadas.
La marca ha anunciado que la carga podrá pasar del 10 al 100% en tan solo 1 hora y 45 minutos mediante un wallbox de 7,4 kW de potencia, y del 10 al 80% en 25 minutos si usamos una toma de corriente continua de 24 kW. Es de esperar que tanto la eficiencia de los motores del Mercedes GLA tradicionales como la de este híbrido enchufable ayuden a la marca a reducir notablemente el nivel de emisiones, y adaptarse así a las exigentes normativas europeas.
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.