Lo sabemos, no resulta agradable de ver, pero los bomberos deben de estar listos para cualquier situación. Y es que este cuerpo de seguridad se puede enfrentar en cualquier momento a una circunstancia en la que no solo esté en juego su vida, sino también la de aquellos a los que tengan que salvar. Con esta premisa, el departamento de bomberos de Dearborn, Míchigan han reclutado a todo un Ford Shelby Mustang GT500 para sus entrenamientos.
Y es que esta unidad del muscle car por excelencia ha sido donado expresamente por Ford para que el cuerpo de bomberos pueda llevar a cabo sus entrenamientos. Más concretamente estaban poniendo en práctica una excarcelación, técnica que consiste en liberar a los ocupantes de un vehículo cortándolo como si de una lata de atún se tratase.
Un Ford Shelby Mustang GT500 sirve de entrenamiento a los bomberos
Sin embargo y antes de que pongáis el grito en el cielo queridos petrolheads, la generosa y desinteresada donación por parte de la firma americana tiene una explicación. Esta unidad del Ford Shelby Mustang GT500 que ha servido de entrenamiento para los bomberos de Dearborn era un prototipo que no podía circular legalmente por la carretera.
Y es que todo apunta a que Ford aprovechó este mismo vehículo para ultimar los detalles del modelo de producción y para las campañas publicitarias del mismo. Con esta premisa y pese a que los propios bomberos compartieron su dolor al tener que desmantelar al Shelby GT500, no resulta tan terrible por mucho que no podamos evitar imaginarnos a los mandos de esa misma unidad en un circuito.
Pero que todo sea por el bien común y por el entrenamiento de un cuerpo de seguridad tan importante como lo es el de los bomberos. Y es que, si prestáis atención a las imágenes, la excarcelación es un proceso que no busca salvar al vehículo, sino a sus pasajeros cueste lo que cueste.
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Amante de los coches desde que tengo uso de razón. Con el paso del tiempo descubrí que aporrear teclas también me gustaba, así que ahora combino ambas pasiones en Holycars.