La duda entre el Ford Kuga o Peugeot 3008 nos puede surgir cuando empezamos a barajar posibilidades para comprarnos un SUV de un tamaño medio. En un sector donde las marcas están echando toda la carne en el asador para posicionar sus modelos como uno de los mejores SUV compactos, el americano y el galo luchan por afianzarse en lo más alto de la tabla. Los dos son exitosos pero el Peugeot 3008, muy original, se lo pone difícil al Ford Kuga, que desde la primera generación se mantiene como uno de los mejores.
Estamos ante dos SUV muy diferentes estéticamente, pero no tanto en cuanto a componentes ya que ambos están equipados con lo último en sistemas tecnológicos y de seguridad. Con unas dimensiones bastante dignas en ambos casos para poder ser un coche familiar con todas las letras, serán los pequeños detalles los que marquen la diferencia entre ellos. Las dos marcas han «tocado» sus coches para ponerse al día y estar en una buena posición en la continua batalla por el sector.
Y dicho esto, y como no todo va a ser estética, toca ponerlos contra las cuerdas para ver qué nos ofrecen y cuál es mejor. Valoraremos diferentes campos para poder sacar una conclusión lo más objetiva posible. No hay que olvidarse que estamos ante dos de los mejores SUV compactos del momento. Así pues, ¿Ford Kuga o Peugeot 3008?, ¿quién ganará?. Que empiece la batalla.
¿Ford Kuga o Peugeot 3008?
Músculo contra atrevimiento
Estos dos SUV compactos tienen un diseño bonito, está claro, pero cierto es que el Peugeot 3008 destaca por su atrevimiento. Es un diseño muy atractivo que prácticamente gusta a todo el mundo. Destaca su parrilla frontal tridimensional y sus bonitos faros LED en el frontal, que discurre por una cintura alta hasta llegar a la trasera en la que llaman la atención sus luces con la característica garra del león. Es un diseño que recuerda al Peugeot 2008 y al Peugeot 5008.
Por contra, el Ford Kuga, aunque moderno, no tiene un diseño tan atrevido. El Ford Kuga monta una gran parrilla que, junto a sus musculosas líneas, le dan un aspecto imponente. Sus nuevos grupos ópticos delanteros y traseros le dan a su vez un toque elegante. Los dos competidores tienen una estética muy europea, pese a que Ford es una marca americana. Esto se debe a que diferencia sus modelos de una parte y otra del charco.
En cuanto a medidas, el Ford Kuga alcanza los 4.610 mm de largo, mientras el Peugeot 3.008 se queda en los 4.440 mm. 17 centímetros que, aunque parecen pocos, hacen que el americano tenga más presencia. La anchura y la altura también son para el Ford Kuga, quedándose en 1.880 mm y 1.680 mm respectivamente, por los 1.841 mm y 1.634 mm del modelo francés.
Por dentro, muy modernos
En el interior nos encontramos con mucha calidad de acabados en ambos modelos. El Ford Kuga cuenta con un puesto de conducción prácticamente igual al del Ford Focus. El Ford cuenta con instrumentación digital y sistema de infoentretenimiento táctil, mientras que el Peugeot ofrece el ya conocido en otros de sus modelos puesto de conducción i-Cockpit con volante achatado pequeño para ver la instrumentación digital por encima. Como su exterior, el interior es igual de rompedor.
En lo que respecta a la habitabilidad interior, tanto el Ford Kuga como el Peugeot 3008 ofrecen espacio de sobra para dos adultos en la parte trasera, siendo el francés el que tiene el túnel de transmisión menos invasivo y, por tanto, un asiento central un poco más aprovechable. En cualquier caso, como decíamos antes, son dos coches pensados para la familia y el día a día.
Si necesitamos maletero, los dos nos ofrecen una buena capacidad para que viajar con equipaje nos sea cómodo. El modelo de Peugeot cubica 520 litros de capacidad en un maletero muy bien aprovechado, que pueden convertirse en 1.580 litros si abatimos los asientos. En lo que respecta al Ford Kuga, presenta un maletero de 475 litros convertibles a 1.534 litros si abatimos la segunda fila de asientos.
Y en marcha, ¿qué tal se portan?
Está claro que si los comparamos es porque son dos coches que están a la par en casi todo, y en este apartado no iban a ser menos. El Ford Kuga, como en las generaciones anteriores, es un coche muy cómodo que mejora la estabilidad y balancea en curva aún menos. Está claro que Ford ha hecho un coche preparado para tragarse muchos kilómetros. Su dirección muy asistida hace que maniobrar sea facilísimo, pero en cambio penaliza las transmisiones de la carretera al conductor.
El Peugeot 3008, que comparte la plataforma EMP2 con el Opel Grandland X, es un coche hecho para viajar. En autopista es comodísimo, mientras que en carreteras convencionales más viradas va bien, pero deja claro que no es donde más a gusto se desenvuelve. Tecnológicamente ambos cuentan con grandes ayudas a la conducción que, como en la mayoría de los casos, serán superiores conforme nos acerquemos a la versión más alta de equipamiento.
En definitiva, estamos ante dos coches pensados para viajar, para ir cómodos, para llenar el maletero y poner rumbo sin mirar cuántos kilómetros quedan. En cada uno de ellos prima el confort por encima de cualquier otra cosa. Además, gracias a su tamaño y dirección, su uso en el día a día incluso por ciudad es totalmente posible sin ningún tipo de complicación.
Motores y precios del Ford Kuga y del Peugeot 3008
Cuando queremos comprar un coche vamos siempre a mirar la estética, nos enamoramos a primera vista de su apariencia, de sus magníficos asientos, de un color en concreto o de ese modelo que tanto nos entró por el ojo en aquel parking del centro comercial. Pero luego, si a la hora de la verdad no tiene una motorización que realmente encaje con nuestras necesidades o estilo de vida, la planificación se va a la basura.
Con el Ford Kuga o el Peugeot 3008 esto no te pasará. Tienen una variada carta de motorizaciones en la que seguro que encontraremos uno a nuestra medida. El Ford Kuga se ofrece en diésel (120 CV y 190 CV), gasolina (120 CV y 150 CV), híbrido gasolina de 225 CV, híbrido enchufable gasolina de 190 CV y microhíbrido diésel de 150 CV. Sin duda, el abanico es bastante grande.
El Peugeot 3008 por su parte se ofrece en diésel de 130 CV, gasolina (130 CV y 180 CV) e híbridos enchufables gasolina (225 CV y 300 CV). En cuanto a precios, el punto de partida en el Ford Kuga está en 22.500 euros para su versión básica y el Peugeot 3008 se puede comprar desde cerca de los 28.000 euros. Sin duda, las versiones de acceso tienen una ligera brecha en cuanto a precios.
Ford Kuga o Peugeot 3008: conclusión
Estamos ante una decisión difícil. Son dos coches bien hechos, que ofrecen prácticamente lo mismo con una apariencia totalmente distinta. Habría que saber los gustos y prioridades de cada uno para saber cuál es el mejor. En mi caso posiblemente me quedaría con el Peugeot. Posiblemente la marca haya conseguido conmigo lo que pretende con esa arriesgada y peculiar estética.
En cualquier caso estoy seguro que cualquiera de las dos opciones es la buena. En ningún caso te llevarás un mal coche. Todo lo contrario, son dos coches buenos que te harán querer viajar sin parar. Si tu estilo es desenfadado, te gusta lo original y no te importa que te miren cuando vas por la calle, el tuyo es el Peugeot 3008. En cambio, si quieres una presencia más elegante y un mejor porte, vete a por el Ford Kuga. ¿Cuál es tu decisión?
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?