Los años 50 son la era dorada del mundo del automóvil y si echas un vistazo a los mejores coches de la historia, verás como mis elecciones siempre suelen ser de esa época. Hoy te traigo otro ejemplo: el Fiat 8V Supersonic. Se trata de una berlinetta que quita el hipo. ¿Desconocías que Fiat también había fabricado algún que otro deportivo pura sangre? La historia del Fiat 8V Supersonic diseñado por Ghia es digna de estudio.
Y es que se puede considerar como una de las grandes sorpresas de la historia del automóvil. En el periodo de entreguerras, Fiat había fabricado coches de carreras y altas prestaciones, pero después de la II Segunda Guerra Mundial la firma de Turín se había centrado más en la producción de coches de masas, para motorizar al pueblo italiano devastado por la contienda.
Por eso, cuando en 1952 la firma anunció que iba a fabricar un superdeportivo con motor V8 y mucha tecnología el mundo alucinó. Además, por si fuera poco, su lanzamiento coincidió con una de las épocas más brillantes del diseño en Italia, con muchos carroceros dispuestos a pelearse por uno de los 114 chasis del Fiat 8V. Lo que había creado Fiat era muy interesante, ya que ofrecía tecnología punta como la suspensión independiente en cada rueda o el motor OHV con válvulas en cabeza.
Fiat 8V Supersonic. ¿La carrocería más espectacular?
Como te decía, lo más interesante de este modelo es que hay muchas carrocerías sobre su base. Nombres ilustres como Pininfarina, Zagato, pero sobretodo Ghia y Vignale fueron los que más trabajaron en este proyecto. Ghia se adjudicó entre 30 y 40 chasis para trabajar sobre él, de los cuales, la carrocería de tipo Jet Age del diseñador Giovanni Savonizzi era sin duda la más espectacular.
Se bautizó como Fiat 8V Supersonic, debido a su carrocería afilada y aerodinámica. Este era un diseño creado inicialmente para un Alfa Romeo de competición, pero finalmente se utilizó en este Fiat. Destaca su zaga que imita las turbinas de un motor a reacción, de ahí su nombre Jet Age. Su diseño no está tan lejos de los cazas supersónicos de la época, como el MIG-15 o el F-86 Sabre.
Así pues, se puede decir que el Fiat 8V Supersonic de 1953 era en su tiempo como el Lamborghini Veneno actual, un coche inspirado en un caza de combate. Si la historia del Fiat 8V Supersonic ya es impresionante, la de este ejemplar que te traigo hoy es sencillamente alucinante.
El Fiat 8V Supersonic de Henry S. Lauve
Henry de Segur Lauve era un artista conceptual que trabajaba como diseñador en General Motors. Fue uno de los padres del prototipo del Corvette y un apasionado de los coches deportivos. En el Salón de París de 1953, algo captó su atención: era un Fiat 8V Supersonic de Ghia. Rápidamente se quedó prendado de él y lo reservó, pintado en color blanco con el interior en azul.
Una vez finalizado, el coche embarcó en los muelles de Genova a bordo del SS Constitution, que realizaba la ruta Genova-Nápoles-Gibraltar-Nueva York. Aproximadamente un año después, Lauve contactó con Fiat por algunos problemas en el motor 000039. Tras varias llamadas, consiguió que le enviaran otro motor, el 000188, con la condición de que enviará en antiguo de nuevo a las instalaciones de Fiat en Turín.
Lauve jamás envió el motor, y no solo eso, sino que jugó con el coche como quiso. En lugar de instalar el nuevo motor, le incorporó un propulsor Chevy 283 y era habitual verle con alguno de sus compañeros a fondo por los suburbios de Detroit. Un hombre que disfrutaba de su gran pasión.
El Fiat 8V Supersonic con chasis 41 permaneció en la familia Lauve durante muchos años, más que ningún otro ejemplar con sus dueños originales. El coche se vendió en 1991 y posteriormente en 1994 al coleccionista Eric Nielsen, de California, que volvió a devolverle su motor V8 de origen Fiat. Se restauró por completo y se repintó en la combinación actual.
El Fiat 8V Supersonic todavía cambió de manos un par de veces más hasta que llegó a la colección en la que se encuentra actualmente, la imponente ‘Elkhart Collection’. Y de ahí, este pedazo de historia, uno de los coches más bonitos del mundo, puede terminar en tu garaje. Se podrá a subasta entre el 23 y el 24 de octubre en Indiana, EEUU. Si te gusta, ya puedes ir ahorrando. ¡Yo si pudiese lo compraría sin dudarlo!
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.