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El Ferrari GTC4Lusso se despide de nosotros: adiós al V12, al V8 y a la dolce vita

Ferrari se despide de las cuatro plazas hasta la llegada del SUV.

Ferrari GTC4Lusso T

No, hoy no es un día feliz. Ferrari ha transmitido una noticia que nos afecta a nosotros, los amantes del mundo del motor, quienes anhelaremos a uno de los más grandes representantes del Cavallino Rampante, el GTC4Lusso. Y es que la casa italiana ha decidido poner fin a la producción de su 2+2 en busca de dar paso al que pronto se convertirá en su primer SUV, el Purosangue.

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El adiós del Ferrari GTC4Lusso no solo implica el fin de un legado, sino también el comienzo del fin de uno de los motores más amados por todo petrolhead que se precie: el V12. La firma italiana, contra todo pronóstico, decidió proseguir con la producción de los motores atmosféricos de 12 cilindros en «v» de la mano del 812 Superfast y nuestro protagonista, el GTC4Lusso;  una alegría, sin lugar a dudas.

Adiós, V12

Sin embargo, a Ferrari se le vio el plumero tras la ampliación de la gama de opciones de su 2+2 en la que aparecía un V8 sobrealimentado por turbo. Dicha variante más «comedida», llegaba ideada para aquellos clientes que, sin querer renunciar a todas las lindezas del GTC4Lusso, querían un propulsor menos sediento pero igual de fructífero.

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Este sobresalía con unas prestaciones de infarto: 610 CV, 760 Nm de par y un 0 a 100 km/h en unos impresionantes 3,5 segundos. ¿La velocidad máxima? 320 km/h, perfecta para ser el más rápido llevando a los niños al cole o haciendo la compra, que nadie dijo que un Ferrari no podía ser práctico.

Pero por muy impresionante que sea el Ferrari GTC4Lusso T -denominación que adoptaba la versión con V8-, en Holycars somos unos nostálgicos. Y es que el V12 atmosférico de 6.3 litros además de cantar como los auténticos ángeles era capaz de erogar 689 CV, 697 Nm de par y fijar el sprint hasta los 100 km/h en 3,4 segundos de la mano de una velocidad punta de 335 km/h.

Ferrari GTC4Lusso trasera

Sin lugar a dudas esto no es una despedida al uso de un modelo de Ferrari; no. Esto también es un adiós al motor V12, a un propulsor que no obtendrá sucesor en el que depositar su legado porque, ¿a quién queremos engañar? El Purosangue llegará equipado con un motor de altas capacidades, pero estamos seguros de que no tendrá dos bancadas de seis cilindros.

 

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