Investigar sobre las averías más comunes del Renault Megane resulta un tanto complicado ya que el compacto francés es uno de los coches menos problemáticos que ha fabricado la marca francesa. No obstante hemos encontrado unos cuantos, como es lógico en un modelo que ha vendido miles de unidades durante sus cuatro generaciones. A día de hoy sigue vendiéndose y no parece que Renault tenga en mente retirarlo del mercado en un futuro a medio plazo ya que han anunciado un renovado Renault Megane 2022 100% eléctrico.
El Renault Megane llegó al mercado en 1995 y no tardó en convertirse en un coche de éxito. De él nacieron variantes como el Renaul Megane Coupé o el Renault Megane Wagon que también triunfaron. Tuvo y tiene un publico fiel. Si tu eres uno de ellos y ya posees o tienes en mente poseer uno, tal vez te interese la información que hemos recopilado para la lista de las averías más comunes del Renault Megane.
Averías comunes del Renault Megane
- Problemas con las marchas en el Renault Megane I
- El Renault Megane II padecía de problemas eléctricos y de suspensión
- El filtro de partículas también dio problemas en el Megane III
- Incendios y problema de airbags en el Megane IV
El Megane I y sus problemas al cambiar de marcha
La primera generación del Renault Megane se caracterizó por tener problemas asociados a la transmisión. La primera de las averías más comunes del Renault Megane sucedía al pasar de primera a segunda marcha en los motores 1.6 16v. En ese momento el coche se paraba. Este problema no sucedía siempre sino que era ocasional, lo que provocaba verdaderos quebraderos de cabeza a sus dueños.
Otro de los problemas que solía dar este modelo correspondía con el retén de la quita marcha. Era muy común y muchas unidades padecieron de ello. A esto hay que sumarle que en muchas ocasiones las ventanillas del Renault Megane I dejaban de funcionar. Esto se debía a la facilidad con la que dejaban de funcionar los motores que accionaban los elevalunas eléctricos.
Problemas eléctricos en el Renault Megane II
La segunda generación del compacto francés cosechó grandes éxitos, pero si por algo se recuerdan algunas unidades fue por el famoso aviso «electronic fault». Este fallo provocaba la inmovilización del coche. Este problema afectaba a la centralita del vehículo y también se podía ver venir si el chivato del airbag se encendía constantemente o el coche arrancaba muy mal en frío.
Por otra parte, el Renault Megane II tenía problemas con los muelles de suspensión. Estos no eran de mucha calidad y con pocos kilómetros ya era necesario sustituirlo ya que influían negativamente en el sistema de suspensión del vehículo. Un detalle negativo para un coche que supuestamente vendía lo contrario. Muchos propietarios optaron por sustituir los muelles antes de que dieran problemas.
El dichoso filtro de partículas en la tercera generación
El DPF o filtro antipartículas es otra de las averías comunes del Renault Megane III. Este filtro requiere de un uso continuado a altas revoluciones para que no acabe dando la lata. Por tanto, si eres propietario de un Renault Megane III diésel y tu hábitat natural es la ciudad, lo más probable es que te toque pasar por caja para sustituirlo o limpiarlo. Dos opciones nada baratas.
Además, esta generación del exitoso francés también tenía problemas con las ventanillas. Al igual que la primera generación, los motores de los elevalunas no tenían mucha esperanza de vida. Esto no era nada si lo comparamos con otro de sus famosos problemas, los inyectores. Muchas de las unidades fabricadas entre 2010 y 2012 tenían que pasar por el taller a sustituirlos.
El Renault Megane IV echa humo
El fin de la lista de las averías más comunes del Renault Megane es para la cuarta generación. Estas averías son bastante importantes. La primera de ellas tiene que ver con la línea de combustible. En algunas unidades estaba dañada y podía causar la pérdida de combustible que al entrar en contacto con partes calientes del vehículo iniciara un incendio.
La segunda se encuentra en los airbags. La mezcla de productos químicos de ignición en los infladores no es la correcta y podía provocar que los airbags no se inflaran en caso de colisión. Esta avería afectó a modelos fabricados entre el 29 de septiembre de 2016 y el 30 de octubre de 2018. Tanto este fallo como el anterior fueron subsanados al llamar a revisión a los modelos.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?