Esta es la prueba del Renault Mégane dCi 2021. El nuevo compacto francés que… de hecho, nuevo nuevo no es. Más bien renovado, porque acaba de sufrir un lavado de cara y lo ha hecho para seguir siendo uno de los compactos más vendidos de nuestro país. Y es que puede que el León se venda más, pero dime tú de alguien que a estas alturas de la película no conozca de la existencia del Mégane. No hay duda, en todo buen listado que enumere los mejores coches compactos del mercado tiene que estar presetnte, y bien arriba.
Esta vez nos hemos puesto a los mandos de la versión Zen, asociada al motor diésel Blue dCi de 115 CV y al cambio automático EDC. ¿Un compacto con motor diésel hoy en día? Pues sí, y lo cierto es que puede ser muy interesante para quien tenga que realizar muchos kilómetros y quiera gastar poco. Si eso lo combinamos con un buen equipamiento y un diseño chulo, el resultado es muy bueno. Pero bueno, dejémonos de prolegómenos y demos paso a la prueba del Renault Mégane dCi 2021.
Prueba del Renault Mégane dCi 2021
Pocos cambios en una estética que destaca por su fluidez
En esta prueba del Renault Mégane dCi 2021 el diseño no es lo más importante, porque la verdad es que los cambios que ha aplicado la marca francesa con respecto al modelo que se presentó hace ya algunos años han sido bastante sutiles. Eso sí, le servirán para aguantar con un diseño fresco unos años más.
Visto por delante llama la atención lo grande que es todo. La parrilla, que tiene lamas horizontales que cruzan el morro a lo ancho, el logo, en medio de la calandra, y los faros, cuya firma luminosa LED conserva su atractiva forma de C. El diseño de los bajos está muy trabajado y resulta fino, y se nota que en el capó se han currado la aerodinámica mediante unas líneas de tensión muy chulas.
Por dimensiones es un compacto algo más grande que la media, con 4,36 m de longitud, 1,81 m de anchura y una altura de 1,45 m. Su distancia entre ejes es de 2,67 m, un buen dato que le permite tener una buena habitabilidad interior, como luego veremos. Y en el perfil se ve claramente su fluidez, ya que no hay nervios. Algo que se complementa a la perfección con estas preciosas llantas de 17 pulgadas.
Lo más característico de su parte trasera parece claro: los grupos ópticos que van de lado a lado del portón, tan solo interrumpidos por el símbolo de la firma gala, que de nuevo tiene unas dimensiones bastante grandes. No hay escapes a la vista, ni verdaderos, ni falsos. Y lo que sí que me llama mucho la atención es este color Azul Cosmos, que cuesta 500 euros.
Interior digitalizado, sí, pero con criterio
Visto por fuera, vamos a analizar el interior del Renault Mégane dCi 2021 de esta prueba. La primera impresión que se tiene aquí dentro es que estamos ante un coche bien construido. Todo se ve muy sólido, con unos ajustes perfectos y unas calidades al nivel de los mejores generalistas. Hay partes gomosas y, en esta versión Zen, algunas tapizadas en piel, lo cual denota calidad.
Por ejemplo, un elemento de piel es el volante, cuyo diámetro y grosor son perfectos. Aunque eso sí, echo de menos unas levas para controlar el cambio automático (solo se puede manipular desde el pomo) y no me ha acabado de convencer el funcionamiento del mando que Renault ha instalado para manejar el sistema de audio es algo raro, aunque te acabas acostumbrando.
Venga, vamos ya con las pantallas. La de la instrumentación es de 10,25 pulgadas y cambia muy ligeramente en función del modo de conducción, que se elige en un botón situado justo al lado del pomo del cambio. Pero no se puede decir que sea configurable, aunque muestra la información de una manera estupenda: con datos claros y a la vista.
Y el display del sistema de infoentretenimiento es de 9,3 pulgadas y tiene conectividad total con Android Auto y Apple CarPlay. Además es intuitivo, sigue estando en disposición vertical al más puro estilo Tesla y mejora por mucho al de la generación anterior por rapidez. Me encanta que los mandos de la climatización, que están justo debajo, sean físicos. Parece una tontería, pero es algo que eché de menos en la prueba del Volkswagen Golf 8.
Buena habitabilidad y un gran maletero
Antes te decía que la distancia entre ejes del Mégane es grande, así que vamos a comprobar qué tal es su habitabilidad. Lo primero que sorprende es que sus asientos son bastante ergonómicos, ya que recogen relativamente bien y se adaptan a la forma del cuerpo. Me gusta su sujeción lumbar, que es firme pero confortable, y están tapizados en un mix de tela y símil de cuero que le queda muy bien.
En las plazas traseras del Renault Mégane dCi 2021 de esta prueba me gusta prácticamente todo. La apertura de la puerta es buena, el hueco para entrar es bueno, y el espacio también. Tal vez no quepa Pau Gasol, pero cualquier persona de hasta 1,85 metros podrá viajar sin problema, ya que sobran un par de centímetros tanto para la cabeza como para las rodillas.
Pero he dicho que me gusta prácticamente todo y no todo porque, como siempre, la plaza central no es para tirar cohetes. Curiosamente su mullido es bueno, pero el precio a pagar es caro: no dispone de reposabrazos central. Además el túnel de transmisión es bastante prominente, por lo que lo mejor es que viajen cuatro ocupantes. Unos ocupantes que, eso sí, podrán disfrutar de salidas de ventilación, dos tomas USB y el típico enchufe de 12V.
Finalmente, por lo que respecta al maletero del Renault Mégane, su apertura es manual y su boca de carga es buena. La capacidad es de 384 litros, una de las mejores cifras del segmento. Entre eso, que sus formas son regulares y que si abatimos los asientos conseguimos una capacidad de 1.247 litros, lo cierto es que en este apartado va más que sobrado.
Prueba del Renault Mégane dCi 2021: un rutero ejemplar
Entre que el diseño cambia poco y que por dentro es básicamente el mismo coche pero con algunas actualizaciones, lo más importante en esta prueba del Renault Mégane dCi 2021 es su comportamiento. Y tengo que decir que me ha sorprendido su gran sensación de aplomo, ya que tiene una pisada con mucho empaque. Como de coche más grande, vaya.
A ello contribuye también el buen aislamiento general, ya que no hay ruido ni vibraciones. Así pues, la sensación es que este Mégane es un traga kilómetros. La dirección es generalmente ligera y cuesta muy poco maniobrar con él, algo a lo que ayudan también todas las cámaras. A cambio el feeling de lo que está pasando en la carretera es muy bajo, pero este coche tampoco pretende ser uno de los mejores coches compactos deportivos del mercado.
Eso sí, la suspensión va genial y prioriza la comodidad sin dejar de contener el bamboleo de la carrocería en las curvas de forma solvente. Además, para modificar la respuesta general se puede elegir entre varios modos de conducción a través de un botón que hay al lado del freno de mano eléctrico. Hay cuatro: Eco, Normal, Sport y MySense, este último personalizable.
Motor pensado para rodar y rodar sin gastar
Aunque prácticamente todas las marcas estén anunciando que abandonan los motores diésel (y prácticamente los de combustión en general), lo cierto es que en la actualidad pocos propulsores logran un ahorro tan grande como el de un bloque diésel cuya potencia sea contenida, como el del Renault Mégane dCi 2021 de esta prueba. El compacto galo monta un motor turbodiésel de 115 CV y 260 Nm de par motor máximo con el que acelera de 0 a 100 km/h en 11,1 segundos y alcanza los 192 km/h de velocidad máxima. Eso sí, aunque las cifras sean discretas para el día a día resulta más que suficiente, porque no le falta fuerza de aceleración.
Esta mecánica va ligada a una caja de cambios automática EDC de doble embrague y siete velocidades que me ha parecido simplemente correcta. En modo automático resulta suave en las transiciones y eficaz por rapidez, si bien hay veces, sobre todo en aceleraciones fuertes, en las que tarda un poco en elegir la marcha correcta. Sin embargo, un detalle que me gusta mucho es que para subir de marcha echas el pomo hacia atrás, mientras que para reducir lo empujas hacia adelante. Pocos fabricantes lo hacen así y me parece lo correcto por inercia.
En cuanto a los consumos del Renault Mégane diésel, tengo que decir que la cifra homologada según el ciclo WLTP es de 4,5 litros y a la práctica sí, sube algo, pero sigue siendo una opción muy interesante. En una conducción mixta entre ciudad, carretera y autopista te subirá como mucho un litro, por lo que hacer un consumo real de unos 5,5 litros me parece una cifra excelente para un compacto cuya potencia es suficiente y su confort te permite realizar cientros de kilómetros casi sin inmutarte.
Motores, acabados y precios del Renault Mégane
El Renault Mégane tiene un precio de partida que arranca en 14.440 euros, si bien una unidad como esta ronda los 25.000 euros sin tener en cuenta ningún tipo de descuento. Dispone de seis acabados diferentes, que se dividen en Life, Intens, Zen. R.S. Line, R.S. y R.S. Trophy. Y en cuanto a motorizaciones, está este diésel de 115 CV y varias opciones de gasolina, también con 115, 140 y 160 CV. Además, también están los R.S. de 300 CV y un nuevo híbrido enchufable llamado E-Tech con 160 CV de potencia. Por último, el cambio, dependiendo de la versión escogida, puede ser manual o automático.
Conclusión de la prueba del Renault Mégane dCi 2021
Llegamos al final de la prueba del Renault Mégane dCi 2021 y sinceramente tengo que decir que me ha sorprendido mucho, pero para bien. No es casualidad que lleve tropecientos años siendo uno de los compactos más vendidos, y lo demuestra mediante una serie de atributos que hacen que sea una opción muy a tener en cuenta para cualquier persona que busque un compacto equilibrado.
¿Que qué atributos son? Pues los enumero: comodidad, aplomo, espacio, calidad de construcción y ahorro, especialmente en esta versión que monta un motor diésel que es un mechero. Y todo ello por un precio bastante aceptable para los tiempos que corren. No tiene hibridación ni etiqueta ECO, pero te permite viajar gastando poco. Y al final eso es lo que queremos casi todos, ¿no?
Ficha técnica
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.359/1.814/1.447 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 384 litros.
- Peso: 1.417 kg.
- Combustible: diésel.
- Motor: 1.598 cc.
- Potencia: 115 CV.
- Par motor máximo: 260 Nm.
- Cambio de marchas: automático de siete velocidades.
- 0 a 100 km/h: 11,1 segundos.
- Velocidad máxima: 192 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 4,5 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.