La historia del Renault DeZir es la del inicio de un cambio muy profundo que se produjo en la marca francesa allá por el año 2010. En 2009 el diseñador Laurens van den Acker dejó Mazda para fichar por Renault, y en poco tiempo revolucionó el panorama al presentar diversos prototipos que anticipaban las líneas de diseño de los modelos de la marca del rombo a lo largo de la siguiente década.
El prototipo estrella de van den Acker fue el Renault DeZir, cuyo diseño se vio reflejado poco tiempo después en modelos como el Clio o el Mégane. Tras conseguir un éxito comercial espectacular el diseñador holandés presentó en 2016 el prototipo Renault Trezor, un modelo del que os hablaré largo y tendido en otra ocasión pero que sirvió para complementar las líneas maestras de la gama Renault en la actualidad.
Y a todo esto, Renault ha anunciado el fichaje de Alejandro Mesonero-Romanos, que dejará Seat en octubre de 2020 para formar parte de la estructura de diseñadores de Renault, comandada por Laurens van den Acker. Teniendo en cuenta que Mesonero-Romanos es el padre de los Ateca, Arona, Tarraco, la quinta generación del Ibiza, el nuevo León o los CUPRA Formentor y el-Born, miedo me da lo que pueden hacer juntos estos dos genios en Renault. Pero bueno, a lo que íbamos: el Renault DeZir.
Renault DeZir: anticipando el futuro
Es habitual que algunos prototipos sean presentados como muestra de lo que una marca es capaz de hacer, pero más allá de utilizar algunos rasgos de diseño en modelos posteriores sus soluciones tecnológicas o mecánicas apenas se implementan en la futura gama de esa marca. No es el caso del Renault DeZir, que no solo anticipó el diseño de los modelos más importantes de Renault sino un tipo de movilidad eléctrica que hoy en día está más de moda que nunca.
Pero centrémonos primero en el diseño del Renault DeZir. Se trata de un atractivo coupé biplaza cuya carrocería estaba realizada en kevlar mediante un chasis tubular, lo cual le permitía ser extremadamente ligero (830 kilos), muy bajito y aerodinámico. De hecho, basta con fijarse en la abultada presencia de los pasos de rueda, sobredimensionados en su parte superior y que se situarían prácticamente como la parte más alta del coche si no fuera por el propio habitáculo.
En su parte frontal destacan unos faros divididos en dos secciones con la famosa forma de letra «C» que la marca adoptó posteriormente, así como la presencia de un enorme logo frontal, muy característico de Renault en la actualidad. Todas las líneas de tensión que recorren el coche son redondeadas, y de hecho apenas encontramos líneas rectas en la carrocería.
Destacan especialmente elementos como el sideblade lateral (al más puro estilo Audi R8), las puertas con apertura asimétrica al estilo mariposa y una parte trasera cuyo parachoques está formado por una sola pieza y luce una enorme moldura que simula lo que en la parte frontal llamaríamos una toma de aire, pero que evidentemente no lo es.
No solo es bonito, también es respetuoso con el medio ambiente
Como te he dicho antes, el Renault DeZir es un prototipo 100% eléctrico. Lo mejor de todo es que a Renault no se le fue la olla montando un motor imposible con tropecientos caballos, sino que se limitó a montar un motor eléctrico de 110 kW (148 CV) situado en posición central trasera y que enviaba toda su fuerza al eje posterior.
Y me dirás: bueno no está mal pero tampoco es para tanto, hoy en día un Nissan Leaf tiene un motor eléctrico de 150 CV… cierto, pero no pesa tan solo 830 kg ni tiene una aerodinámica muy trabajada con tal solo 0,25 Cx. Estos dos aspectos son fundamentales para comprender cómo un sencillo motor eléctrico de 150 CV permitía al Renault DeZir acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 5 segundos, y cómo podía alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h.
Si estás familiarizados con los tiempos de recarga de los coches eléctricos en la actualidad te sorprenderán los datos del Renault DeZir, especialmente teniendo en cuenta que es un prototipo de 2010. Aunque su autonomía era de tan solo 160 km porque su batería tenía 24 kWh de capacidad, la carga completa en una red doméstica se realizaba en 8 horas, y en una toma de corriente trifásica de 400 V podía llegar al 80% de su capacidad en tan solo 20 minutos.
De este prototipo se ha reaprovechado todo
Sin duda alguna, lo más futurista del Renault DeZir es su interior. Solo hay que fijarse en esos asientos que se fusionan con el habitáculo o la combinación de tonos blancos y rojos para ver que Laurens van den Acker se divirtió a la hora de diseñarlo.
Eso sí, fíjate en la pantalla central. Es idéntica a la que han montado todos los modelos de Renault hasta la renovación de los últimos modelos, lo cual demuestra que en la marca del rombo aprovecharon todos los elementos que pudieron de este prototipo.
Tanto es así que el diseño del Renault DeZir fue el que sirvió de inspiración para los Renault Sport R.S. 01 o el Alpine A110-50, dos modelos míticos de la marca. Sin duda, uno de los prototipos más interesantes de la historia reciente de Renault… a la espera de lo que el fabricante francés haga en los próximos años.
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.