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Prueba del Volkswagen Golf 8 2020: la nueva normalidad

El rey de la categoría ha vuelto para reclamar su corona. ¿La merece?

prueba del volkswagen golf 8 2020

Hacer la prueba del Volkswagen Golf 8 2020 es montarte en un trozo de historia. Seguro que más de una vez has escuchado eso de ‘un Golf es un Golf’. Y es que el alemán siempre ha sido la referencia en el segmento de los compactos. Ahora bien: en este momento tiene más contrincantes que nunca. Elegir entre Volkswagen Golf 2020 o Seat León 2020 puede ser un quebradero de cabeza para algunos, pero ya sabes lo que se dice. Si tu coche es como un Golf, es que no es un Golf.Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars¿Quieres saber cuáles son mis opiniones del Volkswagen Golf 8 2020? Entonces te toca leer todo lo que te cuento justo aquí debajo. Eso sí, voy a hacerte un poco de spoiler adelantándote algunas claves. Se trata de un modelo tan equilibrado como siempre, pero en el que han tocado varias cosas para que sea innovador. Especialmente en el interior y en su tecnología. Un compacto para gobernarlos a todos. ¿Lo conseguirá? Será una disputa complicada.

Prueba del Volkswagen Golf 8 2020

Nuevo por delante, conservador por detrás

El diseño del Volkswagen Golf 8 2020 de esta prueba, en mi opinión, ha cambiado mucho en el morro. Mientras que la sexta y la séptima generación se parecían mucho por delante, diría que este es rompedor para ser un Volkswagen. La parrilla es muy fina y los faros tienen una firma luminosa LED nueva, teniendo una pequeña pestañita en el lateral.

En el capó, aunque pase desapercibido a primera vista, hay unas líneas de tensión muy marcadas. Ahora bien, en el perfil sí que es ya reconocible como un Golf, con una línea de cintura muy recta y a media altura. En cuanto a medidas, son 4,28 m de longitud, 1,79 de anchura y 1,46 de altura. Por su parte, la distancia entre ejes o batalla es de 2,64 m. Y las llantas de esta unidad con el acabado 1st Edition son de 17 pulgadas y tienen un aspecto discreto.

Mientras tanto, la zaga es claramente una evolución de la séptima entrega. Los faros tienen algo más de personalidad y ganan en finura, mientras que el nervio que marca los hombros de la carrocería se extiende a lo ancho de portón trasero. En la parte más alta hay un pequeño spoiler sobre la luneta y, en la más baja, como ya empieza a ser habitual en casi todos los fabricantes, una salida de escape cromada… y falsa.

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Una revolución en el habitáculo

Nada más entrar me encuentro con unos asientos estupendos. Sin ser un dechado de agarre lateral y/o deportividad, la prueba del Volkswagen Golf 8 2020 me ha dejado claro que son comodísimos. Además, en la parte central están tapizados de Alcántara. En consecuencia, son más fresquitos que el cuero en verano y más calentitos en invierno.

El volante es muy agradable de agarrar, cuenta con un diámetro justo y un aro gordito. Me recuerda al de la prueba del Volkswagen T-Cross. Y está plagado de mandos… físicos. Cosa que está genial, porque aquí llegamos al que quizá sea la única pega de este coche. El minimalismo extremo ha llevado a Volkswagen a eliminar todos los mandos físicos de la consola central. Y siendo sinceros, gusta que al menos dejen el del volumen o el del climatizador, cuya potencia de ventilación se regula en la propia pantalla.

Distraería menos a la hora de conducir, ya que de esta manera resulta más complicado acertar en el botón táctil exacto y te obliga a desviar la vista de la carretera. Eso sí, huelga decir que el reconocimiento de voz funciona muy bien, aunque no llega al nivel del MBUX de Mercedes.

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La pantalla multimedia es de 10 pulgadas en este caso y se ve genial, incluso cuando la luz del sol le da directamente. Chapó. Tiene conectividad Android Auto y Apple CarPlay, y además está muy bien integrada, no sobresale demasiado por el salpicadero. En manejo es como un iPhone, con un botón al que podríamos llamar ‘home’ o inicio, y diversos menús.

La instrumentación es digital de 10,25 pulgadas. No solo en esta prueba del Volkswagen Golf 8 2020, sino que se trata de un elemento que viene de serie en toda la gama. Se puede configurar con la vista que te apetezca, ya que tiene tres diseños principales pero luego puedes meter, por ejemplo, la radio o el consumo medio en el centro de los diales clásicos. Y también cambiar el color principal, claro.

En la consola central no hay nada. Un pequeño conjunto de botones táctiles para seleccionar las pantallas de las funciones, y ya está. Pero espera, que lo mismo pasa con las luces. Di adiós a la clásica ruleta de los coches del Grupo Volkswagen, porque la selección táctil de luces también parece haber llegado para quedarse y será cuestión de tiempo que lo veamos en otros modelos del grupo. Pero bueno, como siempre se suelen llevar en ‘Auto’, resulta indiferente.

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Para terminar con la parte de delante, decir que las calidades generales son bastante buenas, con material gomoso en la parte superior del salpicaero y unos ajustes excelentes en las zonas más bajas que transmiten solidez. No obstante, quizá en los alrededores del cambio abuse un poco de los plásticos duros. Las molduras en símil de aluminio cepillado me gustan mucho. ¿Huecos? Los clásicos: puertas, delante del ‘pomo’ (es pequeñísimo), reposabrazos y guantera. Bien por esa parte.

Plazas traseras y maletero

Los asientos de detrás cumplen bastante bien. Para las piernas hay mucho espacio, y teniendo en cuenta la amplitud entre la cabeza y el techo una persona de hasta 1,85 m de altura podría viajar sin problemas. Por anchura, como en cualquier coche de este segmento, es mejor que vayan dos. La plaza central no es muy mullida y el túnel de transmisión es muy prominente. Y me encanta que al desplegar el apoyabrazos central tras él haya una trampilla para acceder al maletero.

En cuanto al maletero en esta prueba del Volkswagen Golf 8 2020, señalar que no ha crecido, ni falta que le hace. Con sus 380 litros de capacidad se sitúa en la media de la categoría. Da de sobra para hacer viajes y si necesitas más espacio siempre puedes abatir la fila de asientos posterior en una disposición de 60/40. En ese caso obtendrás 1.237 litros y un suelo prácticamente plano. Además, la boca de carga es amplia, tiene formas interiores regulares y cuenta con utilidades como ganchos, agarraderas, etc.

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Prueba del Volkswagen Golf 8 2020: ¿cómo va en marcha?

Al volante en esta prueba del Volkswagen Golf 8 2020, empiezo por el motor. Es un 1.5 eTSI de 150 CV y 250 Nm de par motor máximo. ¿Y qué significa esa ‘e’ del eTSI? Pues que está micro hibridado con un sistema eléctrico de 48 voltios. Nunca mueve al coche por sí mismo, pero apoya al motor de combustión y le sirve para obtener la etiqueta ECO de la DGT y para cuadrar consumos. El resultado es el de un rodar suavísimo.

Con él, el Golf se mueve con mucha soltura y para un usuario medio es más que suficiente. Registra una velocidad máxima de 224 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos. Sobrado. Además, el consumo medio homologado es de 5,7 l/100km. Yendo muy tranquilo lo puedes conseguir, aunque en conducción real se va a 6,5 o 7 litros, que oye, también está muy bien para tener la potencia que tiene y pesar 1.380 kg.

Además, no hay que olvidar que incluye la desconexión de dos cilindros cuando la carga de acelerador es poca, algo que ayuda y mucho. En cuanto al cambio, es una caja DSG de doble embrague y siete velocidades. Puedes cambiar con las levas que hay tras el volante, que han mejorado en ergonomía. Siguen siendo chiquitiltas, pero ahora se adaptan mejor a la mano.

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Es un cambio cómodo, en donde las transiciones entre marchas se notan poco, si bien es cierto que no es el DSG más rápido que he probado, aunque tampoco es lento. En cualquier caso, el Volkswagen Golf 8 2020 de esta prueba es un coche muy cómodo para viajar y para moverse por la ciudad. En este sentido, es muy ‘Golf’. Neutro. No transmite muchas sensaciones.

De todas formas, si quieres algo más de sensaciones siempre puedes activar el modo Sport. Hay cuatro: Eco, Normal, Sport e Individual. De esta forma tiene un comportamiento algo más ágil. Si ya quieres tener algo más picante tendrás que esperar a que lleguen las versiones más deportivas. Sin embargo, conducirlo es facilísimo y te harás a él en menos de 5 minutos.

La dirección es blandita y girar resulta muy sencillo. Eso sí, me gustaría que este First Edition tuviese, además de sensores de aparcamiento con sensor de proximidad, una cámara trasera: es una de esas cosas con las que te acostumbras a vivir. En cuanto a la suspensión, hace su trabajo a la perfección. No es para ir de tramo ni hace que el coche barquee.

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Seré claro. Aunque no lleva multibrazo detrás, de los baches ni te enteras. No obstante, contiene muy bien al vehículo a la hora de girar en las curvas. En general, como siempre ha pasado con los Golf, muestra un gran aplomo en las vías rápidas como autopistas, y parece un modelo de un segmento superior. Y termino con la visibilidad, que es muy buena en todos los ángulos, si bien me gustaría que los espejos retrovisores laterales fueran un poco más grandes.

Motores, precios y acabados

La gama del Volkswagen Golf 8 2020 de esta prueba está conformada por los mismos bloques TSI, que tienen un cambio manual, y eTSI, con transmisión automática DSG. Las opciones son el 1.0 de 110 CV y el 1.5 de 130 o 150 CV. El 1.0 TSI también lo hay con 90 CV, pero no se puede escoger con microhibridación. Y en cuanto a diésel, existe un 2.0 TDI con 115 o 150 CV.

Más adelante llegarán versiones TGI de gas natural comprimido, híbridos enchufables y las variantes deportivas GTI y R. El acabado básico se llama sencillamente Golf, y viene con acceso y arranque sin llave, instrumentación digital, pantalla multimedia de 8,25 pulgadas, sensores de aparcamiento, cargador inalámbrico para el teléfono móvil o llantas de 16 pulgadas. Por encima de este nivel están los Life, Style y el deportivo R-Line.

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Cabe destacar que la tecnología en este coche está a un nivel muy alto. Al arsenal de pantallas y funciones táctiles hay que sumar un montón de ayudas a la conducción, como frenada automática de emergencia, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo, avisador de ángulo muerto, suspensión adaptativa e incluso comunicación Car-to-X, que hace que el coche se comunique con las infraestructuras y con otros vehículos que estén preparados para ello.

No obstante, lo que más me gusta son los faros. Son LED de serie en toda la gama, pero estos IQ Light me flipan. Tienen 22 LED por faro. Se encargan de regular las luces en carretera para no deslumbrar y los intermitentes son dinámicos. Parecen sacados de la Guerra de las Galaxias. En cuanto al precio, parte de unos 27.500 euros, aunque una unidad como la de esta prueba del Volkswagen Golf 8 2020 se va a casi 32.000.

Conclusión de la prueba del Volkswagen Golf 8 2020

¿Sabes aquello que se dice siempre que algo es muy equilibrado? Eso de que no destaca en nada, pero que a la vez saca un notable (o notable alto) en todos los aspectos. Pues esa es mi opinión del Volkswagen Golf 8 2020. Es un coche fácil de conducir, lo suficientemente amplio por dentro, muy cómodo en marcha, tiene motores de lo más eficientes y está plagado de tecnología. Pero hasta los topes.

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Así, tras realizar la prueba del Volkswagen Golf 8 2020, me parece que este vehículo es polivalente hasta más no poder. Para una familia de tres o cuatro miembros está muy bien, ya que tiene una buena amplitud y un maletero bastante digno. Sin embargo, una pareja o una persona sola también puede disfrutar de él, ya que no es un modelo demasiado grande o aparatoso. Eso sí: es más caro que la mayoría de sus alternativas. Pero es un Golf.

Nota HolyCars: 8,5.

Ficha técnica

  • Medidas (largo/ancho/alto): 4.284/1.789/1.456 mm.
  • Puertas: 5.
  • Plazas: 5.
  • Maletero: 380 litros.
  • Peso: 1.380 kg.
  • Combustible: gasolina.
  • Motor: 1.498 cc.
  • Potencia: 150 CV.
  • Par motor máximo: 250 Nm.
  • Cambio de marchas: automático de siete velocidades.
  • 0 a 100 km/h: 8,5 segundos.
  • Velocidad máxima: 224 km/h.
  • Consumo de combustible en ciclo combinado: 5,9 l/100km.

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