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Prueba del Volkswagen T-Cross 2020: molón, eficiente… ¡y funcional!

Un poco más de calidad, una imagen algo más picante y... ¡voilà! Aquí está el rey del segmento B SUV.

Prueba del Volkswagen T-Cross 2020

Esta prueba del Volkswagen T-Cross 2020 es el ejemplo perfecto de que la firma de Wolfsburgo no hace coches sosos. El nuevo SUV del segmento B de la marca alemana pega un golpetazo importante en la mesa de su categoría. Y lo hace con muchísimas virtudes. No es uno de los SUV baratos que puedes comprar, pero su precio es más que justo en relación a lo que ofrece. Una buena dosis de originalidad, unos motores que son todo eficiencia, tecnología por un tubo y lo mejor: es sorprendentemente funcional. Esas son, en esencia, todas mis opiniones del Volkswagen T-Cross 2020. Pero más abajo te explico cómo es un poco más en profundidad.

La imagen más chula de su categoría

El Volkswagen T-Cross 2020 de esta prueba tiene personalidad propia, como muchos de los últimos lanzamientos de la compañía. Es bajito para ser un SUV, y sus medidas son bastante contenidas. Ojo, por fuera y sobre todo a nivel visual. Porque el espacio interior, que te lo cuento más adelante, está muy bien aprovechado. ¿Lo bueno de esto? Que es estupendo para circular por la ciudad. Es realmente fácil de manejar.

Delante tiene una parrilla en negra que pega con las protecciones plásticas en los bajos, pero contrastan con las que están acabadas en símil de aluminio. Muy chulo. La firma luminosa LED diurna es muy reconocible, por cierto. Las formas del T-Cross son más bien tirando a cuadradotas, le dan una apariencia robusta. Lo que me parece increíble es que incluso con esa silueta se vea como un coche fino y atractivo.

La línea de cintura lateral está muy marcada y por detrás es, sencillamente, chulísimo. Su spoiler encima de la luneta se combina con unos grupos ópticos enterizos. Se unen en el portón del maletero y son rojos con el fondo negro. Ese es uno de los detalles que le da ese rollazo tan característico. Aunque sin duda las llantas de aleación de 18 pulgadas, con inserciones en el mismo naranja que la carrocería (que cuesta 480 euros), también ayudan.

prueba del Volkswagen T-Cross 2020

Algo curioso en esta prueba del Volkswagen T-Cross 2020 es que la altura libre con respecto al suelo es de 18 cm. Así que, con cuidado, pero puedes hacer tus cosillas por el campo también con él. En conclusión, si me dijeran que definiese a este coche con un solo adjetivo diría que es… cuqui. Muy bien.

Por dentro sigue la fiesta

En el interior, los asientos son muy confortables. Perfectos tanto para ir por ciudad como para pegarte un buen viaje largo. Tienen incluso ajuste lumbar. Pero es que lo mejor es que agarran lateralmente. Y la tapicería va en la línea de lo comentado: tela negra con costuras y símil de cuero blanco en los lados, y los pétalos laterales con naranja. Me encantan.

En todo el interior del Volkswagen T-Cross abundan los plásticos duros. En un modelo de su precio, es normal. Sin embargo, resulta satisfactorio ver que los ajustes son excelentes. No hay nada que se mueva o que denote que con el tiempo vaya a generar grillos u holguras. ¿Algo a mejorar? Diversas inserciones en negro piano. Es un material poco agradecido tanto para la suciedad (se llena de polvo con mirarlo) como para los rayones. Por suerte, no está por todos lados.

prueba del Volkswagen T-Cross 2020

Es destacable, de nuevo, su originalidad. Puedes meterle inserciones en el mismo color que la carrocería en el salpicadero y en la consola central, como le pasa a nuestra unidad de esta prueba del Volkswagen T-Cross 2020. ¿Huecos? Le sobran. Puerta, consola central, delante del cambio de marchas, apoyabrazos delantero y hasta en la zona central del salpicadero.

Pero mi parte favorita del habitáculo es el volante. Tiene un aro muy grueso y fácil de sujetar. Es uno de los distintivos de calidad con respecto a un modelo similar pero más económico, como el Seat Arona, en donde el volante es más fino. Por supuesto, tecnología hay mires donde mires. Cargador inalámbrico para teléfonos móviles, avisador de ángulo muerto, aparcamiento automático, instrumentación digital, pantalla multimedia con conectividad total…

¿El perfecto segundo coche? Y también el primero…

Para ser un coche del segmento B SUV, el T-Cross es un vehículo cuyo aprovechamiento interior es brutal. Eso se ve en las plazas traseras. La apertura de la puerta es muy amplia y una de las grandes ventajas es que no ha sucumbido a la moda de tener una forma de coupé. Eso implica que hay suficiente espacio para la cabeza, tanto al entrar como al estar sentado en la banqueta posterior.

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Hay mucha amplitud para las piernas y personas de quizá 1,90 m de altura también podrían acomodarse sin problemas. Ahora bien, es mejor que vayan dos personas, ya que la anchura tampoco es que sea digna de récord. Lo normal en su categoría, la verdad. Sin embargo, resulta extraño que con este planteamiento no tenga el típico reposabrazos central con doble portavasos. Sería lo suyo.

Lo que sí tiene son dos tomas de USB para que los pasajeros de detrás carguen el móvil. No obstante, creo que lo que le convierte en un coche realmente funcional es el ajuste longitudinal de la banqueta posterior. Te da más espacio en las piernas o en el maletero, según lo necesites. Un maletero que, para sus medidas o su segmento, está genial. Buena boca de carga, ganchos, buena altura, formas regulares… Cuenta con hasta 455 litros, que con los asientos traseros echados para atrás al máximo se convierten en 385. ¡Y tiene espacio para una rueda de repuesto normal!

Prueba del Volkswagen T-Cross 2020: ¿cómo va?

¿Cómo te encuentras? Pues en función de tu respuesta puedes elegir entre los modos Eco, Normal, Sport o Individual. Sea como fuere, el motor que lleva nuestra unidad en esta prueba del Volkswagen T-Cross 2020 le viene como anillo al dedo. Es un 1.0 TSI de tres cilindros y 115 CV de potencia. Te aseguro que no vas a notar lo de los tres cilindros, es agradable de conducir y muy silencioso en relación a otros tricilíndricos.

prueba del Volkswagen T-Cross 2020

De igual manera, el consumo es muy contenido. Según el ciclo WLTP la media es de más o menos 6 l/100km, cosa que cumple. A ver, depende de tu tipo de conducción y un poco del modo en el que estés circulando. Pero conseguir esa cifra no requiere un gran esfuerzo. El cambio de marchas es manual de seis velocidades y resulta muy cómodo. Tiene esas características típicas de este tipo de transmisiones en el Grupo Volkswagen. El tacto y el recorrido es difícil de mejorar en este rango de precios y segmento.

El T-Cross es un vehículo que pesa poquito. Unos 1.250 kg en total, lo que le convierte en cómodo y manejable. Perfecto para la ciudad. Una de las cosas que le hacen tener ese carácter urbano es que el recorrido entre topes de dirección es muy largo, lo que le hace realmente manejable para aparcar o meterte por sitios en los que tengas que maniobrar un poco más. Aun así, en carretera también se comporta bien por aplomo y aislamiento teniendo en cuenta sus características.

Un lunar es el hecho de no poder elegirlo con tracción a las cuatro ruedas. Porque lo cierto es que no tiene ningún tipo de inconveniente en meterse por caminos que no sean demasiado complicados dada su altura libre con respecto al suelo, de 18 cm.

prueba del Volkswagen T-Cross 2020

Tecnología, buen precio y variedad

En este acabado Sport está lleno de tecnología, empezando por una pantalla multimedia de 8 pulgadas que está en un sitio inmejorable. No sobresale del salpicadero pero está muy alta para no desviar la vista de la carretera, y se encuentra bien integrada. Además, tiene cargador inalámbrico para teléfonos móviles, una instrumentación digital con varios modos para que elijas el que más te guste, arranque y acceso por botón, aparcamiento automático y los mencionados modos de conducción.

Está disponible con dos acabados que se sitúan por debajo del Sport, y que se llaman Edition y Advance. Sin embargo, este es el más pintón. Sale desde más o menos 19.300 euros… sin descuentos. Luego según las promociones vigentes en cada momento seguro que puedes arañar unos euros más. Y si te parece más cómodo, con Volkswagen MyRenting (que incluye seguro, mantenimiento, averías, gestión de multas…) lo tienes desde 170 euros al mes. También lo puedes elegir en gasolina o en diésel con 95 CV pero, sinceramente, este propulsor es mucho mejor.

Conclusión de la prueba del Volkswagen T-Cross 2020

La prueba del Volkswagen T-Cross 2020 me ha dejado claro lo buen producto que es este coche. Es una de las mejores alternativas de su segmento si lo que quieres es tener un vehículo original. Pero también tecnológico, espacioso y de calidad. De hecho, una familia de cuatro miembros bien se podría apañar con él si la mayoría de sus trayectos son por dentro de la ciudad. Además, gasta poco y con este motor tricilíndrico tiene un rendimiento más que correcto. ¿Su precio? Está bien, no es el más económico del segmento. Pero lo vale.

prueba del Volkswagen T-Cross 2020

Ficha técnica

  • Medidas (largo/ancho/alto): 4.110/1.782/1.558 mm.
  • Puertas: 5.
  • Plazas: 5.
  • Maletero: 455 litros.
  • Peso: 1.270 kg.
  • Combustible: gasolina.
  • Motor: 999 cc.
  • Potencia: 115 CV.
  • Par motor máximo: 200 Nm.
  • Cambio de marchas: manual de seis velocidades.
  • 0 a 100 km/h: 10,2 segundos.
  • Velocidad máxima: 193 km/h.
  • Consumo de combustible en ciclo combinado: 6,2 l/100km.

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