Esta prueba del BMW M8 Competition Coupé ha sido muy satisfactoria y creo que te podrás imaginar por qué. Estamos ante una máquina de la marca alemana con una potencia bestial que emite sonidos celestiales por sus escapes. Esto, junto a otros detalles propios un coche de este nivel, hace que ponerse a los mandos de esta máquina se convierta en una experiencia de esas que no se olvidan.
Y es que la gama BMW siempre ha tenido coches de prestaciones espectaculares en su catálogo, pero los que lleva la letra M indican que hay algo más. En estos modelos han echado toda la carne en el asador para crear máquinas generadoras de grandes sensaciones. Esta es una de ellas, así que si quieres saberlo todo sigue leyendo, porque te voy a hacer un análisis del BMW M8 Competition Coupé con todo detalle.
Prueba del BMW M8 Competition Coupé
Un coche imponente
En persona, el BMW M8 Competition Coupé luce espectacular, y su gama de colores permite personalizarlo con tonos tan increíbles como este Rosso Corsa. Es verdad que estamos ante un vehículo largo de 4,87 m de longitud, pero lo más curioso es que la propia longitud del capó impresiona. Aún más si cabe con un frontal en el que destacan los dos riñones clásicos de la firma de Múnich, que en este caso están oscurecidos.
Sus 1,91 m de anchura le aportan mucha presencia, algo a lo que contribuyen igualmente sus llantas específicas de 20 pulgadas y los detalles oscurecidos que acompañan a la parrilla, el techo, los espejos retrovisores o las entradas de aire fabricadas en fibra de carbono.
Lujo, calidad y deportividad interior
Los asientos no solo cuentan con un diseño muy deportivo, sino que también se sienten así por su sujeción. Además son regulables eléctricamente, calefactados y ventilados, y resultan cómodos para recorrer largas distancias. La instrumentación es totalmente digital y configurable y está reflejada en un display de 12,25 pulgadas.
A su vez, el sistema de infoentretenimiento cuenta con una pantalla de 10,25 pulgadas que presume de nitidez y de rapidez, así como de conectividad total con dispositivos móviles. Las plazas traseras, por su parte, están pensadas para poder transportar igualmente a dos adultos y el maletero es muy grande, ya que sus 420 litros pueden dar cabida a cualquier tipo de equipaje.
Prueba del BMW M8 Competition Coupé: ¡a los mandos!
Si me preguntasen qué tipo de coche es este, sería difícil de encasillar. En un primer momento se pensaría que es un Gran Turismo, un coche con el que recorrer muchos kilómetros con una estética deportiva y cierta agilidad ya que es un coche muy potente. Sin embargo, BMW ha sabido imprimirle ese carácter propiamente deportivo y lo hace a través de varios parámetros.
Por ejemplo, hay dos modos M personalizables al 100%. Puedes configurarlo como quieras parámetro por parámetro, y te aseguro que hay muchos. Además, tienes dos accesos directos a esos modos M a través de dos botoncitos rojos en el volante. Por si fuera poco tenemos tres modos diferentes de conducción. El primero es Road, para carretera pública, Sport, donde la cosa se empieza a poner interesante, y Track, donde se desconecta absolutamente todo y sinceramente… acojona un poco.
Ahora bien, hay un importante valor añadido que diferencia a este BMW M8 Competition Coupé del resto de sus rivales: su deportividad inherente. El tacto de conducción es mucho más dinámico que el de cualquier modelo que se pueda comparar por precio, potencia o tamaño.
Además, el conductor puede configurar a su antojo cualquier parámetro: enviar la potencia al tren trasero, modificar el sonido del escape o el comportamiento de elementos como la dirección, el acelerador o los frenos, desconectar el control de estabilidad o variar el funcionamiento de la caja de cambios y el motor. A su buen comportamiento también ayuda la suspensión adaptativa M, una dirección que resulta muy directa y sobre todo el cambio. Bien es cierto que es de convertidor de par y los de doble embrague suelen ser más rápidos, pero en los modos más radicales se comporta muy bien en cuanto a velocidad.
Y a todo esto hay una cosa que me gusta mucho: cambiar secuencialmente. Pero no desde las levas que están fabricadas en fibra de carbono porque forman parte del Pack M Performance sino desde el propio pomo, ya que cuenta con una disposición lógica de las marchas desde mi punto de vista, que es que reduces marcha hacia delante y subes marcha hacia atrás. Y esto hay muy pocos fabricantes que lo hagan.
La aceleración de 0 a 100 km/h la hace en 3,2 segundos, dato que le permite mirar a la cara a cualquier superdeportivo. Pero lo mejor es que si le pides deportividad y rapidez te la puede dar, pero si prefieres confort y suavidad también te la ofrece. Otro punto a destacar son los frenos, con discos ventilados en ambos ejes que paran al BMW M8 Competition Coupé antes de que te des cuenta, ya que son infatigables.
Cabe destacar igualmente el gran equipamiento en seguridad y tecnología del BMW M8 Competition Coupe. Así, incorpora de serie elementos como control de aparcamiento con cámara trasera, configuración de la conducción con modo M, faros Laser, Head up Display, reconocimiento de señales de tráfico, control de crucero con freno automático, suspensión adaptativa M o asientos delanteros deportivos M con ajuste eléctrico, memoria, calefacción y calefacción.
Una auténtica banda sonora
Bajo el capó de esta bestia encontramos un motor 4.4 litros V8 biturbo que tiene 625 CV y 700 Nm de par motor máximo, y lo cierto es que tiene un comportamiento que me recuerda bastante al de un atmosférico, ya que empuja hasta el último momento en que entra el corte.
Pero si por algo destaca este propulsor es por su banda sonora. El simple sonido del propulsor es precioso... así que, mientras queden coches como este quiero coches como este. Los escapes también emiten música celestial, por lo que si eres una de esas personas a las que les gusta que los demás adviertan su presencia, con este coche lo tiene muy fácil. Tanto es así que inclsuo hay un botón con el símbolo de los escapes que, en cuanto lo pulsas, abre las puertas del infierno.
Máquinas con historia
Es un gusto que marcas como BMW todavía piensen en los motores gordos de combustión y en versiones tan deportivas como este BMW M8 Competition Coupé. ¿Quién no recuerda el maravilloso bloque V12 del BMW Serie 8 del siglo pasado?, con sus faros escamoteables, su silueta sugerente, su sonido embriagador… Pues dentro de veinte años estaremos pensando en este V8, probablemente uno de los últimos coletazos que podamos disfrutar antes de que las grandes mecánicas de gasolina bajen la persiana.
Así que es de agradecer la última traca de este tipo de vehículos, con compactos deportivos muy radicales, la resurrección de la gama GR de Toyota o el hecho de que la propia BMW avance hacia unos sistemas de propulsión más sostenibles pero sin olvidarse de la herencia que ha hecho crecer la leyenda de la firma de Múnich. Porque por muy gran turismo que sea, este BMW M8 Competition Coupé es capaz de emocionar si sabes tocar las teclas correctas. Potencia en estado puro, y yo que me alegro.
Conclusión de la prueba del BMW M8 Competition Coupé
Mi opinión sobre el BMW M8 Competition Coupé no puede ser mejor. Un vehículo de lujo que conjuga a la perfección comodidad con prestaciones de auténtico infarto. Un coche que emociona y que es uno de los pocos con esta capacidad e el mercado actual.
Quedan pocos pero todos muy buenos. Así que si tienes la posibilidad de subirte a uno no lo dudes y disfrútalo, porque son una especie en peligro de extinción. Potencia bruta pero que te permite conducirlo con suavidad y delicadeza. Eso sí, del estruendo y la emoción sólo te separará un botón. ¿Lo malo? Que para hacerte con uno te tocará rascarte el bolsillo, porque el precio del BMW M8 Competition Coupé es de 198.300 euros.
Ficha técnica del BMW M8 Competition Coupé
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.870/1.910/1.401 mm.
- Puertas: 2.
- Plazas: 4.
- Maletero: 420 litros.
- Peso: 1.960 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 4.395 cc.
- Potencia: 625 CV.
- Par motor máximo: 700 Nm.
- Cambio de marchas: automático de convertidor de par y ocho relaciones.
- 0 a 100 km/h: 3,2 segundos.
- Velocidad máxima: 250 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 11,3 l/100km.
Galería de imágenes del BMW M8 Competition Coupé
Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?