Los mejores Jeep de la historia tienen algo en común: tienen un espíritu imparable. Nacieron en tiempos de guerra pero con el paso de los años se han convertido en mitos de los coches todoterreno, aunque en su dilatada historia han tocado diferentes notas, desde los SUV actuales hasta irracionales todoterrenos deportivos con mecánicas sobrealimentadas de más de 700 CV.
Jeep nació en 1940, cuando el Ejército de los EEUU, viendo la tensión militar propiciada por la Segunda Guerra Mundial, decidió empezar el desarrollo de un vehículo ligero multi propósito para el transporte de tropas. En 1941 empezó al producción del primer Jeep, el mítico Willys, un todoterreno que fue fundamental durante la guerra y se labró una fama internacional por su fiabilidad y dureza.
Y es que durante la guerra, el Jeep Willys fue de todo, desde vehículos de artillería ligera hasta ambulancias, pasando por camionetas de transporte e incluso el transporte VIP de los generales en el frente. El Jeep se utilizó en campos de batalla muy diferentes, con condiciones extremas, como en la nieve de las Ardenas, el arena del Sahara o el frío de Noruega.
El 13 de junio de 1950, Willys-Olverland, la empresa encargada de fabricar el popular vehículo que todos conocían como Jeep, registró el nombre como marca comercial, por lo que realmente la historia de Jeep tal como la conocemos comenzó en ese momento.
A lo largo de los años la firma ha ido cambiando de manos pero afortunadamente siempre se ha respetado su legado y su vocación de coche robusto e inquebrantable, ¡incluso en el mundo actual donde los SUV son los protagonistas! A continuación puedes ver los mejores Jeep de la historia:
Los mejores Jeep de la historia
Jeep Willys, por Raúl Salinas
Es evidente que el Jeep Willys debe estar presente entre los mejores Jeep. Fue el pionero y el que marcó el camino hacia todos los demás. Pero más allá de su importancia dentro de la gama, ocupa un puesto importante en la historia de la humanidad, al jugar un papel relevante en la Segunda Guerra Mundial y en la victoria de los Aliados sobre el Tercer Reich de Adolf Hitler.
El Willys fue un proyecto que nació a comienzos de 1940, cuando el Ejército de los EEUU licitó un concurso para la creación de un nuevo vehículo ligero de transporte. Es muy interesante ver cómo los americanos fueron capaces de analizar la situación y tener muy claro el tipo de vehículo que necesitaban para cumplir una misión durísima en el campo de batalla.
Debía ser un vehículo multipropósito, ligero, ya que no debía superar los 1.000 kg de peso, con tracción a las cuatro ruedas y muy versátil. Debía poder convertirse en un arma de artillería móvil o en una ambulancia. Tres fabricantes se presentaron: la American Bantam, la Willys-Overland Motors y Ford. El contrato fue a parar a Willys-Overland.
Poco a poco, el pequeño vehículo se ganó mucha fama y lo empezaron a bautizar como Jeep. ¿Por qué? La teoría más plausible es que fuera una referencia a la siglas GP, que significa ‘General Purpose’, equivalente a vehículo multipropósito. Poco a poco el Jeep se popularizó hasta tal extremo de convertirse en una marca plenamente reconocible.
Su éxito en el campo de batalla fue increíble y para los historiadores es la mayor contribución de EEUU a la Segunda Guerra mundial. No hay duda que debe estar entre los mejores Jeep de la historia, aunque en realidad nunca fue oficialmente un Jeep, ya que la marca se registró en 1950. ¡Y otro dato curioso! Durante la guerra, la producción de Willys no dio abasto y algunos de estos ejemplares fueron fabricados por Ford. ¡Sin duda uno de los coches más importantes de la historia!
Jeep Wrangler, por Víctor Delgado
¿Los mejores Jeep de la historia? A mí que me pongan un Jeep Wrangler. Sé que mi compañero Raúl se queda con el Willys, pero para mí su sucesor espiritual, este Wrangler, es todavía mejor. Quizá no más importante, pero aquí hemos venido para hablar de los mejores. En cualquier caso, su año de nacimiento fue 1986, así que ha demostrado sobradamente a lo largo de casi tres décadas y media lo bien que va.
Una de las cosas que me parece que hacen especial a este modelo es su estética. Es muy ‘Jeep’, valga la redundancia. Es cierto que en un primer momento los faros tenían una forma más bien cuadrada, pero a los diez años de su llegada los cambió y se hicieron redondos. A día de hoy si ves una camiseta con siete barras verticales y un círculo a cada lado, ya sabes que tras ella late el corazón de alguien que ama a los Wrangler.
Además, será por versiones en donde elegir. Durante los primeros años de su vida recibió el apellido de YJ, luego de TJ, más tarde de JK y el actual, que está disponible desde hace más o menos tres años, JL. Parecen las siglas del nombre de un adolescente de serie americana, pero pertenecen a uno de los mejores todoterrenos que han existido jamás. Y será por configuraciones disponibles.
Lo ha habido con dos puertas, con cuatro, con techo duro, de lona, sin puertas… Y motores también los ha habido de todo tipo. Generalmente bastante grandes, como buen americano que es. Eso sí, he de reconocer que los estadounidenses tienen ventaja a la hora de hacer configuraciones chulas. No obstante, al menos aquí tenemos el Rubicon. ¿Qué coches hay mejores para hacer TT? Quizá solo el Clase G se le acerque…
Jeep Grand Cherokee Trackhawk, por Sergio Domínguez
Sinceramente, no sé si el Jeep Grand Cherokee Trackhawk es uno de los mejores Jeep de la historia o no. De hecho, probablemente haya otros modelos más emblemáticos o con una historia mucho más interesante, pero este en concreto me parece una ida de olla tan grande que me encanta.
Es, simple y llanamente, el todoterreno más potente que hay a la venta. Hay otros modelos muy potentes (Bentley Bentayga, Lamborghini Urus… incluso el Tesla Model X) pero ninguno llega a la potencia de esta bestia: 710 CV. Efectivamente, no tiene ningún sentido. De hecho creo que es una potencia excesiva para un turismo, pero en un 4×4 simplemente es ridículo. Y por eso me gusta tanto.
El anterior Grand Cherokee SRT8 ofrecía una potencia de 468 CV, o lo que es lo mismo: 242 CV menos que el Trackhawk. Este mastodonte monta el mismo motor que el Dodge Challenger Hellcat, un bloque V8 HEMI sobrealimentado de 6.2 litros y 868 Nm de par pero que, en este caso, reparte su potencia entre las cuatro ruedas. Tarda en acelerar de 0 a 100 km/h 3,5 segundos y alcanza los 290 km/h. ¡Brutal!
Además, su diseño es muy agresivo pero está poco recargado, lo cual deja entrever que es potente… pero no TAN potente. No diré que es un sleeper, pero casi. Lo que no puede esconder son sus llantas de 20”, sus cuatro salidas de escape o sus enormes frenos Brembo, los más grande que ha montado jamás un Jeep, (pinzas de seis pistones y discos de 40 cm delante) y que le permiten frenar de 100 km/h a 0 en tan solo 35 metros.
Su interior no será el más lujoso o refinado, y probablemente a nivel dinámico no sea tan efectivo como algunos de sus rivales. ¿Pero qué más da? Su precio es contenido para el tipo de coche que es (134.480 euros) y a cambio te llevas el Jeep más potente de la historia. ¡Oh my god!
Jeep Gladiator, por Oriol Llardén
Tras el éxito incuestiobale del Jeep Wrangler durante décadas, la marca americana ha dado un pasito más allá para fabricar uno de los mejores Jeep de la historia. El Jeep Gladiator. Al fin y al cabo, es prácticamente lo mismo que un Wrangler, pero esta vez, en acabado pick up, algo que les viene de maravilla a muchos americanos para transportar cualquier cosa que les apetezca.
Además del diseño, que me flipa, me encanta el nombre que le han puesto al vehículo en cuestión. Gladiator, un nombre que probablemente ya os suene de varías películas de la antigua Roma pero cuyo significado representa y describe muy bien a este Jeep. Se denominaba gladiadores a todos aquellos luchadores que nunca se rendían, por muy difícil que fuera el rival o el obstáculo al que tenían que enfrentarse. Además, el origen de esta palabra también viene de una pieza de metal bien grande, la espada.
Si no era suficiente con su estética predominante y musculosa, el nombre también se le suma para intimidar aún más. Partiendo de la base que el Gladiator es mecánicamente muy parecido al Wrangler, que he podido probar en alguna ocasión, me aventuraré a decir que circulando fuera del asfalto es de los mejores coches de calle que puedan existir hoy en día. Una maquina espectacular.
Los americanos han creado un todoterreno aún más capaz, dinámico y extremo que los que habían fabricado hasta ahora. Una particularidad muy chula de estos modelos es que es muy fácil sacarle las puertas y el techo para que la experiencia ‘tipo safari’ sea aún mejor. Por supuesto aún sacando las puertas y el techo, queda la estructura tubular que nos protegería ante un accidente o vuelco.
Todos los componentes del Gladiator son de lo mejor para que pueda superar cualquier obstáculo de la mejor manera posible, entre otras cosas, equipa amortiguadores Fox, ejes reforzados, etc…
El motor tampoco se queda corto, cuenta con un bloque V6 de 3.6 litros gasolina que proporciona una potencia máxima de 285 CV de potencia y 352 Nm de par. Más que suficiente para subir por las dunas…
Jeep Wrangler Rubicon, ¡vuestra elección!
Sí, sabemos que el Jeep Wrangler ya ha sido escogido por Víctor, pero la encuesta ha sido tan abrumadora, muchos de vosotros especificando la versión Rubicon, que no ha quedado más remedio que escuchar al pueblo.
Y la verdad es que no puedo hacer más que darles la razón. El Jeep Wrangler Rubicon es sin duda uno de los todoterrenos más divertidos que he probado, especialmente en la última generación, que mejora su comportamiento en carretera, mejora su imagen y mantiene intactas todas las aptitudes off-road de su antecesor. ¡Incluso las mejora!
Pese a un aspecto más moderno, el Jeep Wrangler Rubicon mantiene el chasis con largueros y travesaños, así como unas cotas off-road excelentes: 44º de ángulo de ataque y 37º de salida. Además, esta versión cuenta con unos neumáticos BF Goodrich Mud-Terrain perfectos para sobrevivir al barro sin inmutarse.
Pero el arsenal off-road no termina aquí: cuenta con tres modos de conducción, uno de ellos activa la reductora para usar marchas cortas. También cuenta con una barra estabilizadora desconectaba y la posibilidad de bloquear el diferencial trasero y el delantero.
Su imagen es todo un icono y Jeep la ha sabido actualizar sin perder nada de su atractivo. Además en su interior cuenta con tecnología moderna, como una pantalla 8,4 pulgadas, conectividad bluetooth o diversos conectores USB. ¡Ah, y cuenta también con una versión sin techo para los meses de verano! ¿Qué más quieres?
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.