El Mazda RX-8 de segunda mano es el modelo que se encarga de estrenar una nueva sección de HolyCars, llamada CUAC y que podría perfectamente escribir el Pato Donald. Bromas aparte, las siglas CUAC respoden a las palabras «coche usado altamente comprable», y en ella trataremos de explicar la historia y características de una serie de modelos de seguda mano que pueden ser realmente interesantes para su compra. Además, también valoraremos los precios en los que se mueven en el mercado de ocasión y expondremos los motivos por los cuales los consideramos interesantes.
En la primera entrega vamos a analizar un coche que levanta tantas pasiones como ampollas, el Mazda RX-8. Y es que a la hora de comprar un Mazda RX-8 de segunda mano hay que tener en cuenta que es un modelo muy especial y delicado, aunque sea uno de los mejores Mazda de la historia.
Mazda RX-8 de segunda mano: ¿por qué es interesante?
El RX-8 es historia pura de la marca japonesa. Fue el último Mazda en montar el mítico motor rotativo que caracteriza al fabricante nipón y cuando salió a la venta en 2003 puso patas arriba un mercado muy fructífero en lo que a coupés se refiere. Pero este modelo era diferente, porque además de montar un motor totalmente diferente al de los demás tenía una configuración rarísima: cuatro plazas y cuatro puertas, dos de ellas de tipo suicida.
A nivel de diseño no creo que tenga que comentar demasiado, porque ya se encarga él de decirlo todo con su estética espectacular. Faros delanteros estilizados, entrada de aire en la parte inferior con forma triangular que recuerda al rotor de un motor Wankel, lateral limpio con pocas líneas de tensión y puertas traseras de tipo suicida muy bien ocultas, luneta trasera con una forma muy especial… lo cierto es que el RX-8 es un modelo muy bonito porque su diseño es atemporal.
Pero si hay un motivo por el cual resulta interesante un Mazda RX-8 es por su fantástico motor. Eso sí, mucho ojo porque también es el motivo por el cual tal vez no deberías comprarte uno jamás. Se trata de un bloque rotativo Renesis que se ofrecía con dos potencias distintas: 192 y 231 CV. El primero hacía el 0 a 100 km/h en 7,2 segundos y alcanzaba los 223 km/h, mientras que el segundo registraba un 0 a 100 km/h de 6,4 segundos y llegaba hasta los 235 km/h.
Por cierto, la caja de cambios era manual de 5 o 6 velocidades y la tracción trasera. O dicho de otro modo, que el Mazda RX-8 es un coupé con un motor rotativo que se puede estirar mucho, que suena muy bien, que es potente y que permite disfrutar de una conducción pura. Entonces… ¿por qué es tan barato?
Precio del Mazda RX-8 de segunda mano
En el mercado español el Mazda RX-8 inició su andadura comercial en 2003 y la finalizó en 2008, porque apenas se vendió. Y ya has visto que en líneas generales era un buen coche. Vendiendo tan pocas unidades y estando a la venta pocos años se podría pensar que el precio del Mazda RX-8 de segunda mano está por las nubes por su exclusividad, pero nada más lejos de la realidad. Se pueden encontrar unidades en buen estado y con menos de 100.000 kilómetros por menos de 8.000 euros.
Y esto es así precisamente porque el motor que lo hace tan único y divertido es también el elemento que más dolores de cabeza puede dar a su propietario. El propulsor rotativo Renesis es muy pero que muy delicado, y si no se cuida adecuadamente puede que el precio de compra del coche sea barato en comparación al de las reparaciones que tendrás que afrontar.
Entre los problemas del Mazda RX-8 destacan el desgaste de los rotores, un consumo de aceite y gasolina muy pero que muy elevado, el sobrecalentamiento del motor, la acumulación de carbonilla que puede dañar el catalizador o unas bobinas de encendido que tienden a fallar. Fíjate como es de delicado el motor, que si lo apagas inmediatamente después de haberlo encendido puedes inundar la cámara de combustión de gasolina.
¿Es el Mazda RX-8 un CUAC?
Así las cosas, toca responder a la pregunta del millón. ¿Es el Mazda RX-8 de segunda mano un modelo recomendable? Pues lo cierto es que sí y no. Es recomendable porque tiene una estética que combina a la perfección la deportividad y la sencillez, su comportamiento es muy ágil, el tacto del cambio es maravilloso y escuchar su motor rugir a más de 9.000 rpm es una experiencia única.
Pero al mismo tiempo no es nada recomendable para todos aquellos que quieran un coche al que hacerle el mantenimiento básico y olvidarse. No, el Mazda RX-8 requiere que lo cuidemos constantemente, teniendo que vigilar hasta cómo y cuando lo ponemos en marcha. Hay que revisar el estado del aceite y usar solo el recomendado por el fabricante, hay que controlar el desgaste de los rotores… ahora bien, si estás dispuesto a cumplir con todo esto, adelante.
Adelante porque es uno de los mejores coches deportivos de segunda mano que hay en el mercado: coupé deportivo pero con buena habitabilidad, motor cuyo sonido es brutal, prestaciones más que dignas… y si te gusta la mecánica y sabes cuidarlo, te puede dar muchas alegrías. Es por todo ello que consideramos al Mazda RX-8 de segunda mano como un CUAC muy recomendable para todos aquellos que conozcan sus principales problemas y estén dispuestos a convivir con ellos.
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.