Ford acaba de anunciar que comienzan las ventas del Ford Puma diésel, y también del Ford Puma automático. Desde este mismo momento ya se puede encargar cualquiera de estas dos versiones. Ahora bien, llegan al mercado juntos… pero no revueltos. Porque al menos por ahora la variante con un sistema de propulsión de gasóleo no se puede ligar al cambio automático de doble embrague que sí está disponible con el motor 1.0 EcoBoost de gasolina.
En cualquier caso, de lo que yo más ganas tengo, al igual que tú, me imagino, es de ver y probar el Ford Puma ST. Se convertirá en la alternativa más radical de la gama de este SUV urbano tan molón y no te preocupes: su comercialización ya está confirmada. Eso sí, si te gusta mucho el coche y sueles hacer muchos km al mes tanto el Ford Puma diésel como el Ford Puma automático pueden ser dos opciones muy interesantes para ti.
Ford Puma diésel y Ford Puma automático: no son un pack
Empiezo contándote de qué va el Ford Puma diésel. Es el único motor de gasóleo que tendrá este modelo y se trata de un bloque ya visto en otros modelos como el Focus. Es un 1.5 de la familia EcoBlue que entrega 120 CV de potencia. Lo bueno es que tiene un consumo de risa, ya que homologa una cifra de 4,5 l/100km según el ciclo WLTP. Además, las emisiones de CO2 se quedan en 118 g/km.
Y sí, el Ford Puma diésel solo se puede ligar a un cambio manual de seis relaciones. De esta manera, el Ford Puma automático queda reservado para el motor 1.0 EcoBoost de gasolina con 125 CV de potencia. Registra un consumo medio de 6 l/100km, medio litro más que la variante con transmisión manual. Y las emisiones también con algo más altas, con 137 g/km (+11g/km).
Cabe destacar, por último, que el precio del Ford Puma parte de algo más de 21.000 euros sin tener en cuenta ningún tipo de descuento. Además de estos dos motores hay otra versión con el mismo bloque 1.0 EcoBoost pero con 155 CV y etiqueta ECO, ya que incluye micro hibridación. Esto puede hacerlo también el de 125 CV, que lo hay con y sin hibridar. ¿Los acabados? Son tres: Titanium, ST Line y ST Line X.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.