A veces, el mercado lleva a un fabricante a construir modelos que resultan cuanto menos extraños. Se trata de coches raros de marcas generalistas que probablemente no conocías. Vehículos que, al no ser muy populares, pueden estar entre los mejores coches de segunda mano por menos de 6.000 euros independientemente de sus calidades o potencia. E incluso por menos dinero, todo es cuestión de buscar bien y tener paciencia.
No estoy hablando solo del Fiat Multipla. No te pongas nervioso, que también está en esta lista de coches raros de marcas generalistas. Pero quizá el del monovolumen italiano sea el caso más conocido, porque lo normal es que al resto no les conozcan ni en su casa. O, si han tenido algo más de fama en su día, hayan quedado en el olvido. Y eso, en parte, es lo que le convierte en interesantes.
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Coches raros de marcas generalistas
Peugeot 301
El Peugeot 301 es un coche que bien podría comercializarse en Europa, pero no es así. Está destinado a países de economías emergentes. Se vende en Asia, en Sudamérica, en Oriente Medio y en África. Pero lo cierto es que se trata de una berlina de dimensiones contenidas.
En esencia es un Citroën C-Elysée con otros faros y bajo el paraguas de otra marca, ya que comparten plataforma y multitud de elementos. Sería una alternativa muy económica con un buen maletero. Ojo, ¡más de 500 litros! Cuenta con motores muy poco potentes. Dos de gasolina, de 72 y 115 CV, y otro diésel, de 92.
Kia Opirus
Definitivamente, el Kia Opirus es extraño hasta decir basta. Ya hemos comprobado en diversos momentos, como en la prueba del Kia XCeed 2020, que la firma coreana ha evolucionado muchísimo en los últimos años. En todo. Ahora es una generalista más. Pero en 2008 aún podía ser considerada de bajo coste.
Es por eso que el Opirus es, de entre los coches raros de marcas generalistas, uno de los más sorprendentes. Para los menos entendidos, su estética se confundía con la de un Mercedes Clase E coetáneo. Además, pretendía ser lujoso, y en cierto modo lo conseguía. ¿Su motor? Un despropósito para el viejo continente: un V6 de más de 200 CV.
Fiat Multipla
Creo que hablo por todos si digo que, de los coches raros de marcas generalistas, el Fiat Multipla es el rey. Nació a mediados del año 2002 y fracasó tanto que a los aproximadamente dos años llegó la segunda generación con un rediseño importante. Pero a día de hoy la primera entrega es casi un modelo de culto.
Se caracterizaba por ser un monovolumen tan ancho que la marca italiana optó por meter tres butacas individuales en la fila delantera de asientos, y otras tres en la de detrás. Es decir, contaba con seis plazas homologadas. Pero es que su diseño era… era… en fin, mejor que lo veas por ti mismo en la foto.
Volkswagen W12 Nardo
El Volkswagen W12 Nardo fue una pasada. No llegó a producirse en serie, pero se encuentra, sin duda alguna, entre los mejores Volkswagen de la historia. A mediados de los ’90 Ferdinand Piëch, por aquel entonces mandamás del Grupo Volkswagen, le encargó a Giugaro que diseñase un deportivo para lanzarlo bajo una de sus marcas.
En 1997 conocimos a la primera entrega. Tenía unas líneas extremadamente anchas y sugerentes, pero espera, que lo que había bajo sus entrañas no era para menos: un motor W12 de 5.6 litros con más de 400 CV (eso en la primera entrega, ya que llegó hasta los 600 CV). De 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos, no te digo más. Al final, cuando el proyecto ya estaba cerca de ser aprobado, llegó el Bugatti Veyron. El resto es historia.
Renault Wind
El del Renault Wind es uno de esos lanzamientos de modelos que no te explicas. No hay por dónde cogerlos. No tiene sentido; ni pies ni cabeza. Un pequeño deportivo descapotable derivado del simpático Twingo que duró desde 2010 hasta 2012. Lógicamente, se vendieron poquísimas unidades.
Tenía dos motores de gasolina: uno sobrealimentado por turbo de 100 CV y otro atmosférico de 133 CV. Pero el Renault Wind era un vehículo que ni era lujoso ni era extremadamente divertido. Los dos argumentos de compra principales por los que alguien se compra un deportivo cabrio. Al menos era original, eso sí que nadie se lo podía echar en cara.
Opel Signum
Pero si pensabas que el Wind era un despropósito con ruedas, espera, que ahora llega el Opel Signum. Un híbrido entre berlina y monovolumen con una galopante crisis de identidad. Nació a principios de la década de los 2000 tomando la plataforma del Vectra de la época. Su intención era ser una variante premium de este, pero con cinco puertas.
La batalla era 13 cm más larga, con lo que el espacio en las plazas traseras era considerable. El maletero llegaba hasta los 550 litros y la oferta mecánica era amplia. 125 y 177 CV en diésel; y 125, 155, 175 y un interesante V6 de 211 CV en gasolina. Pero es que hay algo que le pesó demasiado como para compensar sus virtudes: era feo.
Audi A2
Al contrario que en prácticamente todos los modelos de esta lista de coches raros de marcas generalistas, el Audi A2 tenía las cosas muy claras. Y desde mi punto de vista la única razón por la que no triunfó en el mercado fue por el hecho de ser un adelantado a su tiempo. Era una innovación sobre ruedas, y creo que actualmente sería un superventas.
El Audi A2 ni siquiera llegó a medir 4 m de longitud, y en ese espacio le daba para ofrecer cuatro muy buenas plazas y un maletero con 390 litros de capacidad. Además, su carrocería era de aluminio, lo que rebajaba el peso… y mejoraba las prestaciones y el consumo. Para colmo, presumía de un coeficiente aerodinámico de tan solo 0,24 Cx. Y venía a tope de tecnología.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.