Investigando sobre las averías más comunes del Seat Ibiza llama la atención que conforme van avanzando las generaciones más problemas van apareciendo. Cierto es que los primeros modelos no tienen nada que ver con los actuales en materia de tecnología, por lo tanto, en estos casos menos tecnología significa menos averías. Aún así todos tienen sus cosillas. El símbolo de la marca española suspende en algunos aspectos y aunque tiene muchas cosas buenas, en este artículo vamos a hablar de las que no lo son tanto.
El Seat Ibiza nació en 1984 y hasta hoy ya van cinco generaciones del exitoso utilitario español. Y digo exitoso porque los números hablan por si solos. Desde su nacimiento siempre está entre los más vendidos de su sector. Esto se debe a su estética juvenil y atractiva y a su precio siempre de lo más ajustado. El Seat Ibiza está llamado a perdurar en el tiempo. Pero no todo son buenas palabras, ya que este Seat tiene alguna que otra cosa mala, así que si te interesa sigue leyendo que te voy a hablar de las averías más comunes del Seat Ibiza.
Averías comunes del Seat Ibiza
- Desgastes y filtraciones de agua en la primera generación
- El Seat Ibiza MK2 y sus explosiones y fallos eléctricos
- Infinidad de problemas eléctricos en el Seat Ibiza MK3
- La cuarta generación y su lista interminable
- Cinturones y frenos en el Seat Ibiza MK5
El agua se colaba en el Seat Ibiza MK1
La primera de las averías comunes del Seat Ibiza tiene que ver con las filtraciones, y es que el Seat Ibiza MK1 filtraba agua por el parabrisas y las luces traseras. La falta de estanqueidad de este modelo provocó más de un quebradero de cabeza a sus dueños. Si a esto le unimos que otro de los fallos más comunes era que el silenciador del Seat Ibiza que equipaba el motor de 1.4 litros se desgastaba con facilidad, podemos concluir que sin quitarle importancia, los fallos no eran nada excesivamente grave.
Explosiones y múltiples fallos eléctricos en el MK2
Los fallos eléctricos abundan en la segunda generación del Seat Ibiza. Problemas en el relé de la centralita, el equipo de radio que Seat sustituyó en muchas unidades, los fallos en la pantalla multifunción o el sensor de temperatura eran comunes, pero se quedan en algo insignificante si lo comparamos con la explosión espontanea de la luneta térmica al pisar el pedal de freno. Esto se debía a un problema de diseño en la instalación de la tercera luz de freno. Esto ya son palabras mayores.
La tercera generación no tenía mucha chispa
Otra de las averías comunes del Seat Ibiza son los fallos eléctricos. En este caso se tocó a la tercera generación en la que era muy común que no arrancara por fallos en el inmovilizador. Este fallo no era el único. La lista es bastante extensa pero hay que destacar los fallos en el funcionamiento del zumbador, la visión pixelada o borrosa del display o que el marcador de revoluciones, de velocidad, temperatura o nivel de combustible dejara de funcionar. Está claro que a este modelo no le sentaron bien los avances tecnológicos.
El Seat Ibiza MK4 es el campeón
Esta generación es la campeona pero no por ser la mejor, sino por ser la que más fallos acumula. La lista es muy amplia y llego a padecer problemas tan graves como lentitud en el inflado del airbag en modelos fabricados en diciembre de 2017, problemas con el par de apriete del perno de la dirección en modelos del primer semestre de 2017 o deficiencias en una tubería del aire acondicionado que provocaba inflamaciones en casos de choques frontales. No solo son múltiples los fallos sino que además son graves. Todos ellos fueron llamados a revisión por la marca.
La quinta generación y sus frenos
El último de los problemas comunes del Seat Ibiza le corresponde a la quinta generación. Este modelo tenía un fallo en la manguera de vacío del servofreno y bomba en tándem. Esto provocaba fugas del aceite del motor que dañaba la servoasistencia del freno y disminuía la eficacia de los mismos. Esto sucedía en modelos anteriores a marzo de 2020. A este fallo bastante importante hay que sumarle que la Hebilla del cinturón de seguridad estaba defectuosa en algunas unidades.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?