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Prueba del Mazda 3: ¡un compacto alucinante!

Prueba del Mazda 3

Lo nuevo de Mazda ya está en nuestro país y, sinceramente, no podía esperar a hacer la prueba del Mazda 3. Nunca antes había llegado dejando semejante huella ni atrayendo tantas masas, pero lo cierto es que la firma de Hiroshima ha realizado en él una actualización tan espectacular que está generando grandes expectativas. Parece un producto redondo, y para eso estoy aquí, para confirmarlo.

Lo cierto es que con respecto a la anterior generación mejora, y mucho. Muchísimo, en realidad. Y la verdad es que se trata de un coche atrevido. En caso contrario, triunfar este segmento tan potente y con tantas opciones de compra interesantes resultaría una quimera. Alemania (con todas sus variantes hispanas y checas) y Francia tienen una cuota de mercado tremenda. ¿Estará al nivel el nuevo Mazda 3?

Es atractivo lo mires por donde lo mires

Tengo que admitir que sólo ver el coche, rápidamente te das cuenta de que está a otro nivel. Las suaves líneas de la carrocería transmiten tranquilidad y le dan un aire elegante. Está cuarta generación evoluciona el diseño Kodo con una imagen que deja al descubierto el nuevo lenguaje estético del fabricante de Hiroshima. Lo reconozco, me parece precioso.

En esta unidad ya no encontrarás superficies relativamente complejas como en la anterior generación. Ahora tiene una línea mucho más suave y fluida. Otro gran detalle a valorar es que la carrocería cuenta, esta vez, con menos líneas de tensión. Pero que sea elegante y tenga líneas suaves no quiere decir que no pueda parecer robusto.

Los diseñadores han pensado en esto y si observas bien el Mazda 3 verás que todo el lateral trasero del Mazda es una misma lámina de chapa, y que la superficie acristalada de la puerta trasera se ha reducido bastante. Esto le da una imagen mucho más contundente y de calidad a mi modo de ver.

Prueba del Mazda 3 frontal

La unidad de esta prueba del Mazda 3 luce increíble. Y aunque esto siempre es subjetivo, bajo mi punto de vista el color Soul Red Cristal (forma parte del equipamiento opcional y cuesta 800 euros) le queda de perlas. Existen 6 acabados entre los que podremos escoger; y estos son todos los precios del Mazda 3:

  • Origin: 23.765 euros
  • Origin X: 28.065 euros
  • Evolution: 24.665 euros
  • Evolution X: 28.965 euros
  • Zenith: 26.465 euros
  • Zenith X: 29.465 euros

En este coche poco cromado encontraremos. Está pasando cada día más desapercibido y el famoso negro piano cada día cobra más protagonismo. Para tener a todo el público contento, Mazda ha combinado los dos materialesEste último está presente en muchos lugares, como la enorme parrilla delantera, los marcos de las puertas, el alerón trasero, el ribete de la óptica trasera y el paragolpes trasero.

Eso sí, todo lo que tiene de bonito el tan de moda negro piano lo tiene de malo, ya que lavarlo es muy delicado y se raya muy fácilmente. En el interior es entendible que esté presente si se trata con cariño, pero en el exterior es algo arriesgado tener tanta superficie negra, y más si eres de aquellos a los que le gusta (como a mí) mantener el coche impecable. De todas formas, en ese caso, me imagino que también te gustarán las dos salidas de escape reales que monta. ¡Bien hecho Mazda!

Por dentro sigue lo bueno

Todo lo bonito del exterior se traslada al interior, incluso multiplicado. Cuando vi por primera vez el habitáculo en el Salón del Automóvil de Barcelona de este año me quedé pasmado. La evolución por fuera es evidente, pero por dentro te deja sin palabras. Ahora me doy cuenta de la cantidad de dinero que han invertido en su desarrollo y producción.

Prueba del Mazda 3 instrumentación

La cabina es muy minimalista y en ella solo existe lo esencial. La botonería justa y necesaria para las funciones más importantes como la climatización, el mando para controlar el sistema multimedia y, lógicamente, la palanca de cambios. Además, el tacto y los ajustes son difícilmente mejorables. No se necesita nada más; ¿para qué?

El salpicadero esta repleto de líneas horizontales que tienen como misión agrandar el habitáculo visualmente. Y aunque la talla del compacto no es para nada pequeña (4,46 m de longitud, por 1,80 m de ancho y 1,43 de alto), ese interior aún da la sensación de que haya más amplitud. Ahora la batalla mide 2,73 m y, pese a que hay mucho espacio en las plazas traseras, el maletero tiene una capacidad que se sitúa algo por debajo de la media de la categoría: 358 litros.

Las calidades son muy buenas, tanto como (casi) cualquier marca premium alemana. Quizás le falte algo para llegar al nivel Audi, pero sí me atrevería decir que está para competir de tú a tú con Mercedes. Créeme que el análisis en este apartado ha sido exhaustivo, ya que es el lugar en el que Mazda ha invertido más dinero y el cual le ayudará a seguir por el camino correcto. Realmente la prueba del Mazda 3 me ha sorprendido en este apartado.

Prueba del Mazda 3 pomo

El volante multifunción es redondo y tiene el grosor adecuado. Además, es muy agradable al tacto. ¿Un poco grande? Puede ser, pero le sienta bien. El hecho de que sea redondo le da cierto toque elegante y conservador que además va a juego con la instrumentación, muy de la vieja escuela. No obstante, la esfera central es en conjunto una pantalla, aunque mantenga ese formato analógico. Una pantalla que resulta poco configurable pero que sirve para recordar de que estamos en un coche más actual que nunca.

Algo que también me ha gustado mucho ha sido el posicionamiento de la nueva pantalla de 8,8 pulgadas, que se mantiene en un punto equilibrado entre la integración total en el salpicadero o sobresalir por completo. Personalmente me recuerda un poco a la pantalla del Alfa Romeo Giulia.

La verdad es que me pasé un buen rato toqueteando todos los botones, planquitas, juegos, sonidos, etc… Todo me dio sensación de estar muy bien fabricado y sin duda he sentido que estaba en un vehículo premium. De hecho, es curioso, pero nunca se me había hundido tanto un dedo en el cuero del salpicadero.

¡A tope de equipamiento!

Por si esto fuera poco, el coche va muy equipado de serie. Tanto que aquí debajo os dejo con algunas de las funciones más importantes y que vienen desde el acabado más básico:

  • Asistente de arranque en pendiente (HHA).
  • Aviso de cambio de carril involuntario.
  • Control de crucero adaptativo.
  • Sensor de luces de largo alcance (HBC).
  • Control de tracción con G-Vectoring.
  • Control de presión de los neumáticos.
  • Desactivación de cilindros.
  • Detector de fatiga.
  • Control del ángulo muerto.
  • Frenada de emergencia pre-impacto (SBS).
  • Hed-up display (HUD)
  • Reconocimiento de las señales de tráfico.
  • Sensor de parking trasero.

Prueba del Mazda 3 faro delantero

No está nada mal, ¿verdad?. Solo hay una cosa a la que le pude encontrar alguna pega: el control por voz. Japón es uno de los países más desarrollados tecnológicamente por lo que me había hecho muchas ilusiones con dicho sistema. Pero lo cierto es que hay funciones básicas, como introducir direcciones por voz, que al coche le cuesta mucho entender. En este sentido, el sistema MBUX de Mercedes está más avanzado.

Los motores del Mazda 3 tienen un nombre: Skyactiv

La marca sigue apostando por su tecnología Skyactiv. Aunque la tendencia actual es reducir la cilindrada y sobrealimentar el motor (downsizing), Mazda no reduce ni la cilindrada ni la capacidad del motor. Simplemente apuestan por la fabricación de «los motores adecuados» manteniendo las mecánicas más habituales de 4 cilindros. Y así ha quedado patente en esta prueba del Mazda 3.

Por el momento hay tres opciones en cuanto a propulsores: una mecánica diésel de 1.8 litros y 116 CV (Skyactiv-D), un 2.0 gasolina de 122 CV (Skyactiv-G) y la variante más potente, con 180 CV gasolina (el revolucionario Skyactiv-X). Pero no se queda la cosa ahí, sino que el Mazda 3 tiene un as guardado bajo la manga. Y es que gracias a su micro hibridación (o ‘mild hybrid’, como dirían los más sibaritas), dispondrás de la pegatina ECO y todas las ventajas que conlleva. Como lo lees.

Prueba del Mazda 3 multimedia

El sistema eléctrico en cuestión va unido al cigüeñal y tiene como función activar el sistema de arranque y parada del motor algo antes de lo normal. De estas forma, libra de un poco de tarea al motor de combustión en las fases de aceleración. Con todo, el consumo de combustible real de este coche está entre 6 y 7 l/100km, un dato excelente. Homologa 6,2 l/100km, así que da lo que promete. No obstante, al ser atmosférico, sus prestaciones te parecerá que son algo justas si estás acostumbrado a los motores sobrealimentados, pues acelera de 0 a 100 km/h en algo más de 10 segundos.

¿Qué tal va en marcha?

Es hora de sentarse al volante y empezar a conducir. Es de lo que más ganas tenía en esta prueba del Mazda 3, no te voy a engañar. Nada más arrancar vuelvo a recordar lo bien que está hecho este coche. Te das cuenta en cada aceleración, en cada giro, en cada frenada. Muy muy bien.

La unidad que conduzco monta el bloque de 2.0 litros y cuatro cilindros que rinde 122 CV. Es atmosférico y se trata del bloque que pretende ser el más vendido. Un motor que para la inmensa mayoría de los clientes de Mazda será más que suficiente. La respuesta y recuperación del motor a partir de 2.000 rpm tiene una alegría que no esta nada mal, pues el coche en sí tiene un peso muy contenido. Y es que se conforma con 1.274 kg. Ni más, ni menos.

Prueba del Mazda 3 dinámica lateral

Pero lo que está claro es que si eres un forofo de la gasolina y necesitas potencia, notarás rápidamente la ausencia de la sobrealimentación en este caso… Aunque siempre podrás pagar un poquito más y llevarte la versión más potente con 180 CV con el motor Skyactiv-X.

El nivel acústico en su interior, pese a subir de vueltas, y el ruido rodadura percibido circulando a velocidades de hasta 120 km/h, es casi imperceptible. No hay vibraciones ni ruiditos raros y molestos. Todo el coche se siente muy sólido, y conducirlo es muy relajante en casi cualquier asfalto. La aerodinámica es muy refinada y contribuye activamente en la insonorización del habitáculo. En definitiva, crea una atmósfera de lujo difícil de percibir en otros vehículos de precio razonable a este alto nivel.

No se como irá el cambio automático ya que no lo he probado. Aunque mi compañero Víctor sí que lo hizo en el Mazda CX-5 y el resultado fue bastante satisfactorio. Por suerte para mí, esta unidad es manual y hay que aplaudir otra vez el gran trabajo que han hecho en el cambio. La palanca de cambios de tacto mecánico tiene recorridos relativamente cortos y muy precisos. En eso los responsables de Mazda son unos maestros, ya lo han demostrado en numerosas ocasiones, como en el nuevo MX-5.

Prueba del Mazda 3 dinámica trasera

Conclusión de la prueba del Mazda 3

Si buscas un coche con calidades excelentes en su conjunto y no quieres tener que vender un riñón para ello, el nuevo Mazda 3 2019 puede ser un gran candidato para ti. Y no olvides que podrás circular en las grandes capitales sin ningún problema en los días con episodios de alta contaminación.

Nota Holycars TV: 9.

Ficha técnica

  • Medidas (largo/ancho/alto): 446/180/143 cm.
  • Puertas: 5.
  • Plazas: 5.
  • Maletero: 385 litros.
  • Peso: 1.274 kg.
  • Combustible: gasolina.
  • Motor: 2.000 cc.
  • Potencia: 122 CV.
  • Par motor máximo: 213 Nm.
  • Cambio de marchas: manual de seis velocidades.
  • 0 a 100 km/h: 10,4 segundos.
  • Velocidad máxima: 197 km/h.
  • Consumo de combustible en ciclo combinado: 6,2 l/100km.

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