¿Cuál es el descapotable más extraño que ha existido jamás? Bueno, esta pregunta es muy difícil de responder. La cantidad de coches originales que se han lanzado a lo largo de la historia han sido prácticamente infinitos. Y a lo mejor no estás de acuerdo con el modelo que he elegido. Ahora bien, lo que no me puedes negar es que se trata de uno de los más pintorescos… y a la vez atractivos. ¿Uno de los mejores BMW de la historia? Quizás.
O bueno, decir eso del BMW Z1 puede que sean palabras mayores. Sin embargo, lo que está claro es que podría ser el descapotable más extraño que se ha creado. No me refiero a la falta de techo, algo impepinable si quieres llamar descapotable (o cabrio, o roadster, o similares) a un vehículo. Sino a algo que le ha marcado siempre y que le ha hecho optar a este título que te comento hoy. ¿Es realmente el más raro? Pues yo creo que sí.
BMW Z1: el descapotable más extraño construido jamás
La saga de cabrios Z de BMW es icónica. Desde el ‘zapato de payaso’ del M Coupé hasta el actual gemelo del Toyota Supra, siempre ha sido reconocida por sus carismáticas líneas y por sus potentes motores. Pero todo comenzó con el descapotable más extraño de todos los tiempos, o al menos para mí. Estoy hablando del BMW Z1, un coche lanzado en el año 1989 y que a día de hoy está mega cotizado.
Lo digo porque, al menos en nuestro país, resulta tremendamente complicado encontrar una unidad del BMW Z1 en buen estado por debajo de los 40.000 o los 50.000 euros. ¿Y sabes qué? Que me da en la nariz que seguirá subiendo, que habrá una burbuja alrededor de este modelo. Así que si te interesa, aprovecha. Porque te llevarías a casa un pedazo de historia de la automoción.
Al igual que el Fiat Multipla o el Renault Avantime (aunque más el italiano, eso es verdad) se hicieron populares por ser considerados como feos o muy feos por la opinión popular, el BMW Z1 es el descapotable más extraño de siempre. Aun así, no era feo, simplemente raro. ¿Por qué? Pues por sus puertas. No se abren ni lateralmente, ni hacia arriba, tipo alas de gaviota. Se esconden hacia abajo.
Un sistema parecido al del cierre centralizado de las ventanas hace que se deslicen hacia abajo y dejen un pequeño hueco en la carrocería para subir al coche. De hecho, puedes circular con las puertas ‘abiertas’, que no pasará nada. Por eso es el coche descapotable más extraño que conozco. Por cierto: sus 170 CV no le daban para presumir de un comportamiento destacable, algo que mejoró y mucho con la llegada del Z3.
¿Cómo funciona el sistema exactamente?
No obstante, explico cómo funcionaban las puertas, aunque en el vídeo de aquí arriba lo verás mejor. Al pulsar un botón un eje tira de la varilla si ventanilla y puerta están cerradas. Se abren juntas siempre que se haga a través de la unidad de control de la puerta, porque la ventanilla también ofrece la opción de apertura manual. Si la puerta está abierta solo hay que presionar el botón para cerrar puerta y ventanilla. ¡Menudo jaleo!
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.