Si te soy sincero, y sin ánimo de hacerte ningún ‘spoiler’, no me esperaba salir tan satisfecho de esta prueba del Skoda Enyaq iV 80 2022. Tan satisfecho he acabado con este vehículo que puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que estamos ante uno de los mejores SUV eléctricos del mercado actual. Por todo: relación entre calidad precio, autonomía, espacio interior, comodidad en marcha… Un modelo que contentará a (casi) todo el mundo.
Porque en este análisis del Skoda Enyaq iV he tenido en cuenta todo lo que ofrece este SUV checo. Aspectos entre los que, por cierto, se encuentran soluciones ‘Simply Clever’, como ya vimos en nuestra prueba del Skoda Karoq Sportline. Pequeñas curiosidades que te hacen la vida más sencilla. Es por eso que, bajo estas líneas, te cuento cómo es con pelos y señales: permanece atento porque estoy seguro de que te va a sorprender.
Prueba del Skoda Enyaq iV 80 2022
Extrañamente atractivo
El frontal es inconfundible. No hay duda: es un Skoda. Lo denota a través de su parrilla frontal y de sus faros; así como con sus formas angulosas y llenas de músculos. Me gusta mucho que la firma luminosa LED continúe con la línea central que hay en la calandra, que por cierto está cerrada, como buen eléctrico. Los paragolpes están llenos de aristas y hacen que el coche se vea más anchote, más agresivo. Sinceramente, mola.
A nivel de medidas es un coche grande, con 4,65 m de longitud, 1,88 m de anchura y 1,62 m de altura. La distancia entre ejes es de 2,77 m, por lo que el espacio interior es increíble, os lo cuento en cuanto termine de hablaros del diseño. Además, en esta unidad, las llantas son de 20 pulgadas. La parte trasera es raramente atractiva, al menos para mí. Tiene unas formas muy limpias únicamente interrumpidas por algunos nervios que marcan su carrocería.
Sin embargo, si lo ves desde el lateral parece como si le hubieran dado un ‘hachazo’ y hubieran dicho “hasta aquí, aquí cortamos”. Pero el caso es que a mí me gusta. Asimismo, hay un pequeño spoiler sobre la luneta, y en la zona inferior nos encontramos con las ya clásicas protecciones plásticas de todo SUV, y en donde por suerte no hay unos embellecedores a modo de escapes simulados. Si no se necesitan, ¿para qué ponerlos?
Una calidad mucho mejor de lo esperada
En el interior me llama mucho la atención la sensación de calidad que se respira. Muchas zonas, como en gran parte del salpicadero o de las puertas, están tapizadas. En este caso en tela, pero también podría ser en piel. En este sentido creo que está por encima de su primo el Volkswagen ID.4, que cuenta con más plástico duro a la vista. Los ajustes son muy buenos en general, aunque si algo destaca por encima de todo es la pantalla táctil.
En este acabado es de serie y resulta enorme. Son 13 pulgadas y aglutina todas las funciones que puedas imaginar. En este sentido, a pesar de que hay mandos en el volante y un control por voz aceptable, preferiría que tuviera botones físicos, especialmente para el clima y el audio. La conectividad, por supuesto, es total y absoluta. No obstante, la mayoría de los mandos están claros. Tanto los físicos del volante como los de la propia pantalla.
Y la sensación de amplitud es muy grande: no solo es un coche voluminoso por fuera, sino que se aprovecha muy bien el espacio interior. Además, hay un montón de huecos. La instrumentación me ha parecido pequeña, a pesar de que contenga la información clave y la muestre de una manera bastante efectiva. Pero me gustaría que no estuviera tan aglutinada. Me recuerda a la de nuestra prueba del Volkswagen ID.3.
Por otra parte, hay un montón de utilidades, como pueden ser los puertos USB para cargar dispositivos móviles delante de un cambio de marchas que no es de pomo, sino que se trata de un pequeño módulo que se mueve hacia adelante y hacia atrás. A su vez, el volante me ha gustado mucho, con un tacto estupendo y los botones justos y necesarios. Como curiosidad, destacar que el botón de arranque está en el lateral de la propia columna de dirección.
Detrás, sobresaliente; y el maletero, de matrícula de honor
El acceso a las plazas traseras es superlativo, tanto por la apertura de la puerta como por altura, así como por el hueco que hay para entrar. Es enorme. Como enorme es su interior, en donde tres adultos se pueden acomodar prácticamente sin problemas (tocándose, eso sí). Hay un acceso al maletero a través de la plaza central, y este también es grandísimo: 585 litros en modo ‘normal’, por los 1.710 que se obtienen en caso de abatir la fila de asientos trasera.
Prueba del Skoda Enyaq iV 80 2022: ¿qué tal su comportamiento dinámico?
Como suele ocurrir con los SUV con un planteamiento familiar, el Skoda Enyaq de esta prueba es un vehículo, principalmente, muy cómodo. Esto se ve potenciado por disponer no solo de un buen aislamiento, sino de un ruido nulo dada su naturaleza eléctrica. En marcha no se escucha nada, ni siquiera a 120 km/h. Esta versión 80 cuenta con un motor completamente eléctrico con 204 CV de potencia y 310 Nm de par motor máximo que me resultan suficientes para mover sus 2.090 kg, que ojo, no son pocos.
Aun así, con semejante torrente de CV aceleración es excelente, pues son 8,5 segundos los que tarda en alcanzar los 100 km/h desde parado. Mientras tanto, la velocidad máxima está limitada a 160 km/h. Evidentemente es merecedor de la etiqueta 0 de la DGT en el parabrisas. La encargada de suministrar la energía es una batería de iones de litio con una capacidad útil de 77 kWh, y que tiene la capacidad de cargar en corriente continua hasta a 125 kW de potencia, una barbaridad.
En este caso, la recarga del 0 al 80% de su capacidad tardará tan solo 38 minutos. El consumo medio combinado es de 16,8 kWh/100km, lo cual le permite homologar una autonomía de hasta 534 km según el ciclo WLTP. En condiciones normales consume algo más, pero muy mal se tiene que dar para que no consigas hacer, al menos 450 con una recarga. Sobre todo si aprovechas el modo B del cambio, que aumenta la retención y carga la batería gracias a la energía cinética.
A nivel dinámico me ha parecido un buen vehículo. La suspensión filtra estupendamente todo lo que se encuentra bajo las ruedas y no hay nada que llegue a la espalda de sus ocupantes. Sin embargo, gracias a su bajo centro de gravedad por el peso de las baterías, el conjunto no balancea demasiado. En cuanto a la dirección, creo que es bastante ligera, lo cual ayuda mucho a maniobrar.
No da mucho feeling, pero es que el planteamiento de este Enyaq no es tal; así que desde la firma checa han hecho lo correcto a mi parecer. Por último, los frenos traseros son de tambor, mientras que los delanteros son discos ventilados. En la práctica no he denotado una merma de prestaciones en este aspecto. De hecho, me parece que el tacto del pedal de freno está muy conseguido, se parece bastante al de un vehículo de combustión interna.
Motores, acabados y precio del Skoda Enyaq iV
El Skoda Enyaq tiene un precio de partida de 33.600 euros, según el configurador web de la marca. Existen diferentes versiones, y se dividen en 60, 80, 80X, Sportline 80 y Sportline 80X. Las potencias disponibles, respectivamente, son de 179, 204 y 265 CV, en función de si son 60, 80 u 80X. Asimismo, el nivel de autonomía oscila entre los 411 y los 534 km según versiones y de acuerdo al ciclo de homologación WLTP. Por su parte, el cambio siempre es automático, y la propulsión es trasera en todos los casos.
Conclusión de la prueba del Skoda Enyaq iV 80 2022
A modo de conclusión después de hacer esta prueba del Skoda Enyaq iV 80 2022, he de reconocer que la madurez de los vehículos eléctricos ya está aquí. Otra cosa muy diferente es que red de carga o administraciones públicas estén listas para su llegada a pesar de que nos los meten con calzador. Pero, ¿los fabricantes? Este SUV eléctrico de Skoda demuestra que están más que preparados. Es un coche perfecto para utilizar a diario… y en alguna escapada.
Como podrás imaginar, después de leer la prueba y este último párrafo, mis opiniones del Skoda Enyaq iV son excelentes. Pero es que este modelo checo me ha dado muchas razones para que así sea. La primera, el espacio. Es grandísimo. La segunda, la calidad de fabricación: está muy bien hecho. Pero es que así podría seguir un rato, porque tiene una autonomía y un consumo excelente, y también soluciones la mar de curiosas, un equipamiento de serie estupendo… Genial. Sencillamente genial.
Nota HolyCars: 8,5.
Ficha técnica del Skoda Enyaq iV
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.649/1.879/1.616 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 585 litros.
- Peso: 2.090 kg.
- Combustible: eléctrico.
- Motor: eléctrico en posición transversal trasera.
- Potencia: 204 CV.
- Par motor máximo: 310 Nm.
- Capacidad de la batería: 82 kWh.
- Autonomía eléctrica: 534 km
- Potencia máxima de carga: 125 kW.
- Cambio de marchas: automático.
- 0 a 100 km/h: 8,5 segundos.
- Velocidad máxima: 160 km/h.
- Consumo de electricidad en ciclo combinado: 16,8 kWh/100km.
Galería de fotos del Skoda Enyaq iV
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.