Cuando me disponía a realizar prueba del Nissan 370Z Nismo no podía ocultar mi felicidad, pero también mi tristeza. Y os preguntaréis, ¿pero cómo demonios puede estar triste alguien que va a probar semejante cochazo? A ver, que nadie me malinterprete. Es evidente que poder dar rienda suelta a los 344 cv que entrega su motor V6 atmosférico de 3,7 litros es motivo de felicidad constante, pero hacerlo sabiendo que con toda seguridad es uno de los últimos modelos del mercado que tenga esa concepción es una lástima.
Está claro que las tecnologías evolucionan y el automóvil no solo debe adaptarse a esos cambios, sino que debe liderarlos. Pero en una época en la que todo el mundo está tan preocupado por el cambio climático y la calidad del aire, la hibridación y la electrificación están adquiriendo un protagonismo que nunca antes habían tenido. Los grandes damnificados de esta revolución hacia lo eléctrico son los motores de combustión, especialmente aquellos que tienen una mayor cilindrada y potencia. Y el Nissan 370Z Nismo de esta prueba es uno de ellos.
En general, que los automóviles sean más ecológicos y emitan menos partículas nocivas al medio ambiente es una buena noticia, porque todos queremos respirar un aire limpio. Pero para los amantes de la conducción más genuina, que en un futuro los deportivos abandonen los motores de combustión para albergar bajo el capó un motor eléctrico es una transición complicada. Por ese motivo, si te estás planteando la posibilidad de comprar un coche deportivo como este, no te lo pienses. Si aún tienes dudas, atento a lo que te voy a decir. Solo con que te convenza un 10% de lo que me ha convencido a mí, ya estarás corriendo a tu concesionario más cercano…
- Diseño
- Interior
- Motor
- ¡En marcha!
- Comportamiento
- Nissan 370Z Nismo, un dibujante de sonrisas
- Conclusión
- Ficha técnica
- Galería de imágenes
Diseño veterano pero efectivo
El año 2003 llegó al mercado el Nissan 350Z, un coupé deportivo con un espectacular motor V6 de 280 CV y un precio muy competitivo. En muchos mercados fue todo un éxito de ventas, ya que era muy económico y muy fácil de modificar. 6 años más tarde, en 2009, llegó al mercado el modelo que lo sustituiría, el 370Z. Nissan renovó completamente su coupé deportivo, pero a nivel estético simplemente lo actualizó para hacerlo más atractivo, respetando sus patrones de diseño básicos.
Y unos pocos años más tarde, en 2013, Nissan presentó la versión que nos ocupa en esta prueba del Nissan 370Z Nismo, aunque en 2015 la actualizó. Así las cosas, el diseño de este coche es de… ¿2015? ¿2013? ¿2009? ¿2003? Da igual, lo importante es que tiene muchos años pero ha envejecido de una forma fantástica. Su estética es muy similar a la de hace más de una década y personalmente me sigue hipnotizando.
Un exterior que hipnotiza en cada ángulo
Cuando digo que hipnotiza, lo digo de verdad: contemplar cada detalle, cada centímetro de su carrocería, hace que te quedes embobado, mirando durante un buen rato y preguntándote cómo es posible que un diseño tan veterano sea tan efectivo.
El morro es muy alargado y el habitáculo está en una posición muy retrasada, una característica común en muchos deportivos y que personalmente me encanta. Con respecto al Nissan 370Z normal, el Nismo de esta prueba es bastante más agresivo: la entrada de aire delantera dispone de la inscripción “Nismo” y es más grande. Además, está flanqueada por dos luces diurnas de LED en posición horizontal –vertical en la versión normal-. Por su parte, el parachoques es más grande y dispone de un ribete de color granate, que se extiende por los faldones laterales y la parte baja del parachoques trasero.
En el lateral el protagonismo recae sobre las espectaculares llantas bitono de 19” firmadas por RAYS, por el intermitente con el logo “Z” y por la espectacular caída coupé de su carrocería, uno de los rasgos distintivos más importantes del modelo. Los retrovisores, de color negro, también disponen de un ribete en color granate que le aporta un contraste muy bonito.
Y finalmente pasamos a la parte trasera, que a mi parecer es la que más impone del conjunto. Está claro que por delante es agresivo y tiene presencia, pero por detrás se ve “gordo”. De incrementar esa sensación de deportividad se encarga el alerón trasero, la luz antiniebla en posición central al más puro estilo Fórmula 1, las dos enormes salidas de escape (totalmente reales, por cierto) y los pasos de rueda, muy anchos y redondeados.
Interior muy deportivo que despierta la nostalgia
Vale, ha quedado claro que por fuera el coupé deportivo de Nissan ha recibido diversas actualizaciones a lo largo de los años. ¿Y por dentro? Bueno, no tantas. La diferencia más grande la encontramos en el cambio de generación, de 350Z a 370Z. Pero desde el año 2009 hasta hoy mismo, los cambios han sido más bien mínimos. Eso se traduce en un habitáculo que te transporta automáticamente a la década de los 2000, donde predomina lo analógico y abundan los botones.
Pero ojo, que eso no es necesariamente algo malo. Evidentemente si esperas encontrar pantallas, gadgets electrónicos y tecnología por doquier este no es tu modelo. Pero si buscas un interior muy deportivo, honesto, efectivo y con mucha información sobre la conducción, estás de enhorabuena.
Al recoger el Nissan 370Z Nismo y sentarme en sus espectaculares y muy envolventes baquets firmados por Recaro, sentí una gran nostalgia. 3 pedales, cambio manual con palanca “de las de toda la vida”, navegador con gráficos bastante anticuados y muchos botones, sistema de sonido con cargador de CD’s y lector de DVD, y por último una instrumentación totalmente analógica con ordenador de a bordo… ¡en una pantalla LCD naranja!
Eso sí, te aseguro que no vas a echar de menos ningún tipo de información sobre la conducción, porque a la información del ordenador de a bordo se le suma el estado de la batería y la temperatura del aceite mediante unos relojes situados en la parte superior del salpicadero. Y además, te va a dar igual que tenga cargador de CD’s, lector de DVD o equipo de sonido BOSE, porque el verdadero altavoz se encuentra bajo el capó.
Mirad bien este motor, porque va a desaparecer
Y bien, ¿qué es lo que se encuentra bajo el capó? Pues nada más y nada menos que un espectacular motor V6 de 3,7 litros en posición longitudinal, con una potencia de 344 CV a 7.400 rpm y un par de 371 Nm a 5.200 revoluciones. Madre mía, ¡pero si es que hasta el motor me despierta un sentimiento de nostalgia! Que un fabricante se atreva hoy en día a tener a la venta un coche con un motor atmosférico de esa cilindrada y que entrega su máxima potencia a más de 7.000 revoluciones me parece absolutamente increíble. Chapó por Nissan.
Está claro que renunciar al downsizing y al turbo tiene como consecuencia que sus cifras de aceleración no sean las mejores del mercado -0 a 100 en 5,2 segundos- y que sus consumos sean bastante elevados –combinado de 10,6, que a la práctica es bastante más- pero realmente eso da igual. Da igual porque escucharlo es toda una experiencia auditiva, y porque si aplicásemos esas soluciones tecnológicas de hoy en día se perdería su esencia deportiva, aquello que lo hace ser realmente como es. Sería simplemente uno más.
Nos ponemos en marcha
Después de examinar el coche tanto por fuera como por dentro, es el momento de dejar a un lado la nostalgia y volver al presente. O lo que es lo mismo, pulsar el botón de arranque y dejar que el sonido ronco y algo metálico del V6 y sus enormes escapes inunden el habitáculo. ¿He dicho sonido? Perdón, quería decir melodía.
Al ralentí no es un motor ruidoso, y es precisamente esa aparente tranquilidad la que lo convierten en un coche muy usable en el día a día, junto con una puesta a punto de la que hablaremos a continuación. Con el coche encendido es el momento de emprender la marcha. Aprieto el embrague y pongo primera (no me puedo creer que aún pueda hacer esto en un deportivo en el año 2019) en una caja de cambios precisa, y el 370Z Nismo se mueve con la diligencia de un compacto deportivo “equivalente”.
En efecto, con este coche se puede circular por la ciudad sin sufrir en exceso, porque no está concebido como una “piedra” que te deje la espalda molida a los pocos kilómetros. De acuerdo, los asientos son duros, pero se puede hacer un viaje en ellos sin problemas. De hecho, en una parte de la prueba del Nissan 370Z Nismo realicé un trayecto de más de 500 km por autopistas y carreteras secundarias y llegué de una pieza.
Como te decía, hay otros elementos que ayudan a convertir este deportivo en un coche usable en el día a día. El tacto de la suspensión es confortable, los frenos muy dosificables y el embrague no es un ladrillo; incluso en un atasco no notarás en exceso que su tacto es más duro que el de un coche normal. Pero este coche no está pensado para este uso, así que vamos a lo que vamos.
Comportamiento: un santo o un demonio, tú eliges
Con un peso de 1.610 kg, el Nissan 370Z Nismo de esta prueba no es un modelo que esté pensado para ir a batir tiempos en un circuito. De hecho, por su concepción es posible disfrutar mucho en un tramo revirado de una carretera secundaria, porque no es necesario ir a tope para sentir la conducción en todo su esplendor.
Si aceleramos de forma normal el coche responde con una nobleza espectacular, como si fuera un santo. Pese a ser un atmosférico, la zona baja del cuentavueltas ofrece suficiente potencia y par para afrontar cualquier situación con solvencia. Pero ojo, porque si queremos empezar a correr… este motor no tiene fin.
Hundir el pie derecho en el acelerador es olvidarse de la docilidad y pasar a la acción. Dormir al santo y despertar al demonio. Empezar a escuchar una melodía que va ganando decibelios con cada revolución que sube. Notar en tus propias carnes la curva de potencia y par, viendo como el motor se va llenando y el coche cada vez empuja más. Y más, y más, y así hasta llegar a una zona roja situada a 7.500 revoluciones. Entonces puedes engranar la segunda marcha, y repetir la misma operación. Pero mucho ojo con el velocímetro, porque cuando te quieras dar cuenta ya vas a velocidades altamente ilegales.
Nissan 370Z Nismo, un dibujante de sonrisas
Personalmente, lo que más me ha gustado del 370Z Nismo es que no solo su motor es excelente. Hay muchos coches que quieren ser deportivos y tienen un gran motor, pero flojean en el resto. Pero no es el caso del 370Z Nismo de esta prueba. Su estética es deportiva y espectacular, el motor es sublime, y el resto de elementos que determinan el comportamiento de un coche también cumplen con nota.
En primer lugar, la dirección es muy comunicativa y te permite saber en todo momento qué está pasando en el asfalto y hacia dónde apuntan las ruedas. De hecho, esto último se ve acentuado gracias al tacto del volante en Alcantara y al ribete central en color rojo en su parte superior.
Por otra parte, los frenos de 355 mm con 4 pistones delante y 350 mm con dos pistones detrás son capaces de parar el conjunto con una rapidez asombrosa, y tardan en mostrar síntomas de fatiga. El chasis es muy noble y te permite rodar rápido sin problemas, aunque a la que te excedas un poco te buscará las cosquillas y si lo deseas te podrás marcar una bonita derrapada.
Y el cambio manual es… espectacular. Igual no es el más rápido del mercado, igual no es el que tiene el mejor tacto. Todo eso no importa, porque el nivel de sensaciones que transmite, el nivel de conexión que se genera entre el conductor y el coche, no tiene comparación posible con un cambio automático, por muy rápido y efectivo que pueda ser. Además, el 370Z Nismo te facilita mucho las cosas si quieres, porque gracias al Synchro Rev Control puede hacer el punta-tacón por ti.
Conclusión
No te voy a engañar, el Nissan 370Z Nismo es un coche que me compraría. Su diseño es uno de los mejores ejemplos del mercado de cómo envejecer correctamente. Su motor es una reliquia, y me apuesto lo que sea a que es una de las últimas oportunidades que habrá de comprar un propulsor como este sin irte al mercado de segunda mano. Y su puesta a punto es sensacional, pudiendo comportarse como un coche relativamente dócil o como un deportivo auténtico, que transmite sensaciones como ninguno y que suena de maravilla.
Y espérate, porque ahora viene lo mejor: su precio es de 45.430 euros. Algunos de sus rivales, como el Porsche Cayman o el BMW M2 Competition suman un buen puñado de euros a esa tarifa. Y aunque sean deportivos muy eficaces, no despiertan la nostalgia que despierta el Nissan 370Z Nismo. Un coche que sin lugar a dudas será uno de los últimos deportivos manuales con motor atmosférico del mercado. Yo que tú no me lo pensaría demasiado, es ahora o nunca.
Nota Holycars TV: 9
Ficha técnica
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.330/1.870/1.315 mm.
- Puertas: 3.
- Plazas: 2.
- Maletero: 235 litros.
- Peso: 1.610 kg.
- Combustible: gasolina
- Motor: delantero central longitudinal, 3.7 litros V6
- Potencia total: 344 CV.
- Cambio de marchas: manual de seis velocidades
- 0 a 100 km/h: 5,2 segundos.
- Velocidad máxima: 250 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 10,6 l/100km.