
El mundo del automóvil está cambiando nos guste o no, y los coches eléctricos son uno de los precursores de dicho cambio. Volvo quiere fomentarlo, y para ello ha anunciado una estrategia que será bien recibida por algunos e interpretada como una herejía por otros. Y es que se ha confirmado que todos los Volvo serán coches eléctricos en 2030, y que además sus ventas se llevarán a cabo de forma online.
La marca ya va por este camino de la mano de modelos como el XC40 Recharge o el recién presentado C40 Recharge, al igual que su generoso catálogo de vehículos PHEV. Con esta premisa, Volvo quiere que el 50% de su gama sea eléctrica en el año 2025 como paso previo a su objetivo final.
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Todos los Volvo serán coches eléctricos en 2030
La firma sueca adelantará a la legislación, que cambiará debido a la intención de la Unión Europea de prohibir de manera paulatina los coches de combustión tanto diésel como gasolina. De hecho, el nuevo Volvo XC90 será el último modelo de la marca en usar motores de combustión.
Para llegar a este punto Volvo seguirá haciendo gala de modelos híbridos enchufables, un tipo de mecánica que será clave para mantener intactos a los motores de combustión en estos tiempos que se avecinan. Al mismo tiempo, la marca también pretende modificar las formas de compra.
Y es que Volvo quiere mejorar sustancialmente la modalidad de compra online, un sistema que hoy en día ya está operativo pero que tiene mucho margen. Con esta premisa los suecos quieren hacerlo más sencillo, ofreciendo paquetes de coches eléctricos pre-configurados y un sistema más intuitivo y rápido de utilizar. Aún así, se mantendrán los concesionarios físicos.