Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG: consumo y prueba dinámica

Podría decirse que en el mercado actual hay dos tendencias seguidas cada vez por más fabricantes. Una es la de unir los faros traseros a través del portón con una línea luminosa a lo ancho. La otra, la de lanzar SUV coupés. Volkswagen se ha aventurado en ambas porque, si algo funciona, ¿por qué no ir con todo? En esta prueba del Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG te voy a contar cómo va lo último de la firma de Wolfsburgo. Un coche que realmente sorprende.Esto hace que los rivales del Volkswagen Taigo bien pueden echarse a temblar, porque te aseguro que un nuevo superventas ha aterrizado en nuestro país. Un coche que es MUY atractivo por fuera, cosa que puedes ver en el vídeo que te dejo justo debajo de estas líneas, pero que también va muy bien en marcha. Y como la marca alemana ha tenido a bien invitarnos a la presentación nacional a prensa, esta es mi opinión del Volkswagen Taigo R-Line de 110 CV DSG después de meterle mano.

Volkswagen Taigo: consumo de la versión R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG

Es posible que una de las cosas que más me ha sorprendido a la hora de hacer la prueba del Volkswagen Taigo sea su consumo de combustible. Antes de nada, destacar que la variante que he podido probar es la que va asociada a un motor 1.0 TSI, es decir, turbo de gasolina con tres cilindros, y con 110 CV. También hay otra variante de 95 CV con el mismo bloque, por cierto, así como la más potente. Esta última utiliza un motor TSI de 1.5 litros de cilindrada, cuatro cilindros y 150 CV de potencia.

Además, igualmente se puede escoger con cambio manual o automático DSG, que es el que he conducido. Pero vamos al lío. ¿Cuál es el consumo del Volkswagen Taigo? Debes saber que homologa una cifra media de 6,0 l/100km según el ciclo WLTP. Y para ser sincero, me esperaba que la superase con creces. Ahora bien, en un tramo de poco más de 20 km ha obtenido, ordenador de a bordo mediante, una cifra de 6,6 l/100km. Destacar que el recorrido estaba en plena montaña y con muchísimas curvas.

Por lo tanto, existían multitud de subidas y bajadas, con veces en las que el motor se ha visto exigido, y ha respondido. Antes de eso hice otro trayecto por circunvalaciones de Pamplona, que es donde ha tenido lugar la presentación, así como en algunos atascos en la ciudad. En las primeras la media no ha superado los 5,5 l/100km, mientras que en atasco rondaba los 7,5 l/100km. De esta forma, la cifra de 6,6 l/100km me parece bastante fidedigna, y lo mejor de todo: notablemente buena.

Prueba del Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG

Resulta impactante lo bien aislado que está el Volkswagen Taigo R-Line de esta prueba. Recuerdo tener sensaciones encontradas en este motor en, por ejemplo, su primo el Seat Arona. Funciona bien en cuanto a empuje, si bien es cierto que el traqueteo y el sonido se perciben en el interior más de lo deseado. Esto no ocurre en el Taigo, que cuenta con un aislamiento excelente. Y eso que el bloque mecánico es el mismo. De hecho, al ralentí y con el capó subido se puede observar cómo suena y vibra. ¿Pero en el interior? Ni lo notas.

Sus 110 CV y 200 Nm de par motor máximo, entregados estos últimos a partir ya de las 2.000 rpm, empujan de manera solvente a sus poco más de 1.250 kg. Es verdad que por debajo de esa cifra de revoluciones la fuerza es baja, pero la gestión del cambio es buena y hace que el coche tenga ‘punce’ en cualquier situación. Ahora bien, hay un escenario en el que el cambio sufre un poco, que es entre primera y segunda. Esto también lo he advertido en la prueba del Seat Ibiza 1.0 TSI 110 CV DSG.

No es que vaya mal, pero sí que notas que hay un pequeño tirón. No obstante, no es nada alarmante ni que moleste en el día a día. Además, puedes cambiar de manera secuencial a través de un pomo del cambio de marchas que es normal. Se agarra. Nada de selectores con un tamaño raquítico. En este sentido, me encanta. Y por supuesto a través de las levas que hay tras el volante y que giran solidariamente con él. ¡Ah! Y hay cuatro modos de conducción: Eco, para ahorrar combustible al máximo, Normal, para un uso estándar, Sport, el cual lo da todo en conducción deportiva, e Individual, en el que puedes configurar parámetro a parámetro.

Entiéndeme, este Volkswagen Taigo R-Line no es un deportivo. Pero sí que me ha sorprendido mucho en cuanto a agilidad. La suspensión, sin ser ni mucho menos incómoda, tiene un tarado firme. Esto implica que contiene muy bien los balanceos de la carrocería en los cambios de apoyo, algo que se agradece sobremanera en un SUV. Además, la dirección es bastante directa, obedece al momento cada giro del conductor. Y esto es especialmente útil a la hora de maniobrar, como por ejemplo en un aparcamiento.

Me ha gustado mucho la visibilidad. Es increíble cómo un diseño de coupé no condiciona nada al Taigo en este aspecto, ni tampoco a la cabeza de los pasajeros de la fila trasera. Y en cuanto a los faros IQ Light, alumbran que da gusto. En resumidas cuentas, la prueba del Volkswagen Taigo R-Line me ha dejado claro que estamos ante un coche que se va a vender como churros. ¿Su precio? Desde poco más de 24.500 euros, según el configurador web de la firma de Wolfsburgo y sin incluir ningún tipo de descuento o promoción.

Ficha técnica del Volkswagen Taigo R-Line 1.0 TSI 110 CV DSG

• Medidas (largo/ancho/alto): 4.266/1.757/1.515 mm.
• Puertas: 5.
• Plazas: 5.
• Maletero: 440 litros.
• Peso: 1.260 kg.
• Combustible: gasolina.
• Motor: 999 cc.
• Potencia: 110 CV.
• Par motor máximo: 200 Nm.
• Cambio de marchas: automático de doble embrague y siete relaciones.
• 0 a 100 km/h: 10,9 segundos.
• Velocidad máxima: 191 km/h.
• Consumo de combustible en ciclo combinado: 6,0 l/100km.