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El Skoda Felicia cumple 25 años

El 17 de octubre de 1994 salía de la planta de producción de Mlada Boleslav el Skoda Felicia, el primer modelo de la marca fabricado bajo el paraguas del Grupo Volkswagen

Skoda está de celebración. Uno de los modelos más importantes en la historia de la marca, el Skoda Felicia, cumple 25 años. Y es que el día 17 de octubre de 1994 arrancaba la producción del Skoda Felicia en la planta checa de Mladá Boleslav. Se trataba de un modelo utilitario de cinco puertas que tenía la finalidad de sustituir al Skoda Favorit y que contaba con unos atributos que lo hacían mucho más atractivo. De hecho, a nivel estético las líneas cuadradas del Favorit se transformaron en otras más redondeadas y suaves en el Felicia, y el diseño del habitáculo cambió de una forma espectacular.

El Felicia mejoró notablemente el diseño y las calidades del Favorit.

Pero la verdadera revolución del modelo no se produjo en términos de diseño. El Felicia fue el primer modelo de la historia de Skoda que se fabricó bajo el paraguas del Grupo Volkswagen, y eso se tradujo en un cambio impresionante en los componentes y la calidad de los materiales del pequeño modelo checo. Con respecto al Favorit, el Felicia empleó 1.187 componentes nuevos, mejoró la capacidad del maletero en 21 litros y se benefició de una mejora importante en la rigidez torsional, gracias al uso de nuevos soportes para las ruedas, un eje frontal con geometría mejorada y un estabilizador adicional en las ruedas traseras. Todo ello hizo que el confort de rodadura del Felicia marcara un antes y un después en Skoda.

En un inicio el modelo contaba con un motor de gasolina 1.3 de cuatro cilindros que entregaba una potencia de 54 ó 68 CV, en función de la versión escogida. Más adelante, en 1995, se añadieron a la gama de propulsores un bloque 1.6 MPI de 75 CV y una opción diésel de 1.9 litros y 64 CV.

Mejoras en el equipamiento y versiones especiales

Uno de los principales atractivos del Felicia es que, por primera vez, incorporaba elementos de equipamiento modernos a la gama de de la marca checa. Así pues, fue el modelo que se encargó de estrenar el ABS, los airbags (podía equipar cuatro), el aire acondicionado, la dirección asistida, el ordenador de a bordo, la tapicería de cuero o incluso los asientos delanteros con altura regulable y… ¡calefacción! No hay que olvidar que en la República Checa hace mucho frío, así que seguro que los clientes del Felicia lo agradecieron.

Skoda no se limitó a lanzar una versión de cinco puertas, sino que se atrevió con algunas versiones especiales. En 1995 el Felicia recibió la edición Laurin & Klement, que del mismo modo que en la actualidad, denominaba a una versión que aportaba una dosis extra de lujo al equipamiento de serie. Posteriormente, en 1996, Skoda se atrevió con la edición especial Atlanta, realizada expresamente para los Juegos Olímpicos de 1996, e incluso se atrevió a participar en el Campeonato Mundial de Rally (WRC) consiguiendo algunos éxitos notables.

Pero si estas dos ediciones especiales se fabricaron en base al modelo de serie, la marca también experimentó con otro tipo de carrocerías como ya había hecho con el Favorit. En 1995 llegaba al mercado la versión familiar del Felicia, denominada Combi. En agosto de ese mismo año salían de la planta de producción de Kvasiny tanto la versión Pick-Up del Felicia como la popular versión Fun, conocida por estar pintada en su totalidad de color amarillo. Al contrario de lo que pudiera parecer, estas versiones tuvieron mucho éxito, y Skoda fabricó unas 19.000 unidades de sus modelos comerciales. De hecho, de vez en cuando aún es posible ver circular alguno de estos modelos tan característicos.

Skoda Felicia Fun

Bautizado con agua… de río

Como hemos dicho, el 17 de octubre de 1994 a las 10:20 de la mañana salió de la planta de Mladá Boleslav el primer Skoda Felicia de producción. Pero una de las anécdotas más curiosas del Felicia es que nueve días más tarde, el 26 de octubre de 1994, la marca presentó tres modelos recién construidos al público. Estos tres modelos, pintados con los colores de la bandera nacional checa, fueron bautizados con agua del río Moldava por el alcalde de Praga.

A decir verdad, ese bautismo resultó muy positivo para la marca, que actualizó su modelo en el año 1998 mediante un restyling y vendió entre 1994 y 2001 un total de 1.401.489 unidades. En ese momento llegó al mercado el Fabia, modelo que lo sustituyó y que actualmente sigue formando parte de la oferta de la marca checa en el segmento de los utilitarios.