Realizar la prueba del Volkswagen ID.Buzz 2023 es un privilegio. ¿Por qué? Pues no solo porque hablamos de una de las mejores furgonetas eléctricas que existen hoy en día. Sino porque se trata de un modelo sin rivales en el mercado. Una rara avis. Una especie única que pretende abrir la puerta de un nuevo segmento, el de los monovolúmenes eléctricos de gran tamaño. Un vehículo con multitud de características interesantes y que destaca no solo por su autonomía y por su eficiencia, sino también por su espectacular imagen y por su espacio interior.
Volkswagen ID.Buzz: autonomía, carga y sistema eléctrico
Como siempre suelo hacer con los eléctricos, vamos a empezar con sus datos principales y su sistema de propulsión. Este ID.Buzz tiene 204 CV de potencia y 310 Nm de par motor máximo, gracias a un motor eléctrico alimentado por una batería de 77 kWh de capacidad útil. Gracias a ella, homologa 418 km de autonomía con una sola carga, nada mal para un vehículo de nada más y nada menos que 2.480 kg. Una carga que, por cierto, le lleva 7 horas y media en una toma de 11 kW de potencia, y que puede llenarse del 0 al 80% en solo media hora en caso de enchufarse a 170 kW. Y sí, la eficiencia es uno de sus puntos fuertes, ya que su coeficiente aerodinámico es de únicamente 0,29 Cx.
¿Cómo es al volante?
Es cierto que a primera vista parece un poco autobús, y por ello tiene todavía más mérito lo que acabo de comentar. Pero voy con la conducción. ¿Cómo se comporta? Pues para empezar, debes saber las prestaciones del Volkswagen ID.Buzz. Tiene un empuje y un reprís notable, con una aceleración de 0 a 100 km/h que registra 10,2 segundos. A su vez, la velocidad máxima es de 145 km/h. Y como no se puede pasar de 120 km/h, al menos en España… En cuanto al consumo del Volkswagen ID.Buzz, registra una media de 20,9 kWh/100km. Pero me explico.
Sorprendentemente, para la presentación a prensa nos han traído a una zona montañosa. Nada de Ámsterdam o Copenhague, como suele ocurrir. Bilbao y alrededores. Y he de reconocer que me ha sorprendido mucho, pues la media de consumo que he obtenido sin tener absolutamente ningún cuidado a la hora de acelerar ha sido de unos 20,5 kWh/100km. Utilizando, eso sí, el modo B del cambio para aprovechar la retención de la energía cinética en deceleraciones y frenadas. Además, es un vehículo que va bien. Muy bien.
Debido a su alta postura de conducción y a su gran superficie acrisolada, la visibilidad es muy buena en todos los ángulos. Me gustan mucho los espejos retrovisores laterales, muy grandes. Asimismo, sorprende a nivel dinámico. El hecho de disponer de un centro de gravedad muy bajo, debido a la ubicación de las baterías bajo el piso, hace que el balanceo en las curvas sea mínimo. Y esto lo consigue con una suspensión con un tarado enfocado a la comodidad. Doble punto en esta prueba del Volkswagen ID.Buzz 2023.
Por lo tanto, su manejo es muy ágil a pesar de sus dimensiones. Igualmente, el aislamiento está realmente conseguido, pues no se percibe ruido alguno de rodadura o viento a ninguna velocidad. La dirección, eso sí, aun siendo directa, podía transmitir algo más en modo Sport. Porque sí, este ID.Buzz tiene modo Sport; y también un Eco para ahorrar la máxima electricidad posible en marcha, un Comfort para el día a día o un Individual en el que podrás elegir cómo quieres que se comporte parámetro a parámetro.
Para terminar, me ha gustado mucho el hecho de que disponga de unos voladizos muy cortos y de una distancia entre topes de dirección superior a las tres vueltas. Esto implica que aún con una longitud considerable sea muy fácil de aparcar en cualquier lugar. Lo cual quiere decir que por ciudad se mueve como pez en el agua, sin importar sus dimensiones totales. Una solución de lo más inteligente.
Un diseño que gira cabezas
Si hablamos de diseño, otra cosa no sé, pero el ID.Buzz es súper original. Empezando por sus colores. Pero lo primero es situarlo en el mercado. Mide 4,71 metros de longitud, 1,99 de anchura y 1,94 de altura, mientras que su distancia entre ejes llega hasta los 2,99 metros. Sí, amplio es un rato, pero ahora te cuento al repasar su interior. Llama poderosamente la atención que los voladizos sean tan cortos, algo que a pesar de su longitud, facilita su maniobrabilidad, especialmente con el buen radio de giro que tiene. La cuestión es que se reconoce como un Volkswagen en cuanto lo ves.
Tanto los paragolpes como los grupos ópticos están claramente emparentados con el resto de modelos de la familia ID, como el ID 4 o el ID 5. Sus formas son agradables de mirar y redondeadas, diría que hasta simpaticotas. Y mientras que el morro da la sensación de ser chato, el perfil está marcado por sus dos colores, por unas llantas aerodinámicamente friendly y por una línea de cintura que, ya puestos, se aprovecha para incorporar el raíl de las puertas traseras, que son correderas.
En la zaga el diseño es retro futurista. Bueno, en realidad todo. Los faros se unen a través de una línea horizontal en el centro, al igual que ocurre delante, y las superficies son limpias, pues las líneas de tensión y los nervios brillan por su ausencia. Qué queréis que os diga, a mí me mola mucho el rollazo que tiene. Yo me veo yendo a hacer surf en ella.
Volkswagen ID.Buzz: interior y maletero
En el habitáculo, este monovolumen eléctrico alemán es simple, funcional y original. Las tapicerías y los guarnecidos se pueden personalizar. Pero es que además los asientos son muy cómodos, si bien lateralmente no sujetan el cuerpo demasiado bien. Pero se entiende, pues no es un turismo pensado para ello. El volante es cómodo y de calidad, y me gusta especialmente su grosor, y tras él hay una instrumentación digital de 5,3 pulgadas que resulta suficiente para mostrar toda la información de la manera más eficiente y ordenada posible. Además, como se mueve con la columna de dirección la visibilidad de la misma siempre va a ser estupenda.
La pantalla multimedia puede ser de 10 o de 12 pulgadas, y si tengo que sacar una pega diré que no me gusta que no haya botones físicos. Todo es táctil. Algo que fomenta las distracciones al volante. ¿Es algo que me haga descartar su compra? Pues no, pero me gustaría que estuviera resuelto de otra manera. Por lo demás, plásticos de una calidad buena y un tacto convincente, a pesar de ser duros en su mayoría, y unos ajustes hechos para aguantar el trote. Huecos portaobjetos por todos lados y hasta siete puertos USB de tipo C entre todos los del habitáculo.
Un habitáculo muy amplio también en las plazas traseras, en donde caben tres adultos a pesar de no disponer de tres plazas independientes. Va bien por anchura y un ‘lunar’ es que no se pueden abrir las ventanillas traseras. Las puertas correderas para acceder a las mismas pueden ser eléctricas en opción, un puntazo en mi opinión. De nuevo, huecos por todos lados y un maletero superlativo, con 1.121 litros como mínimo y 2.123 en caso de abatir las plazas traseras. Y sí, los asientos de detrás son ajustables en la banqueta, a nivel longitudinal, y reclinables en su respaldo.
Conclusión de la prueba del Volkswagen ID.Buzz 2023
En definitiva, en esta prueba del Volkswagen ID.Buzz 2023 he salido muy satisfecho. Un coche con una autonomía muy competente y al cual puedes cargar de manera rápida. Pero es que además va bien, es muy funcional por espacio y tiene una imagen que te aseguro que llama muchísimo la atención. ¿Te gusta? Pues ya lo puedes comprar a partir de algo más de 63.000 euros en su versión de pasajeros, porque la Cargo, destinada a empresas, parte desde unos 5.000 euros menos. Sí, es un eléctrico que se puede usar sin casi ninguna limitación.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.