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Prueba Volkswagen Golf R32: ¡toda una orquesta de sensaciones!

Como dirían nuestros abuelos: ¡tiempos pasados fueron mejores!

Prueba Volkswagen Golf R32 curva

La prueba del Volkswagen Golf R32 es especial para mí. Es un coche que siempre ha tenido un rincón en mi corazón: cuando mi ejemplar se fabricó, en agosto de 2005, un mes antes de su presentación oficial en el Salón de Frankfurt de ese mismo año, yo tenía 17 años y suspiraba por uno de estos. ¡La primera vez que lo vi y lo escuché supe que algún día tenía que ser mío!

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Han pasado 15 años y hoy quiero compartir mi experiencia con el Volkswagen Golf R32, para los que estéis pensando en comprarlo o simplemente para los que queráis conocer un poco mejor este compacto deportivo tan especial. Un coche de esos que ya no quedan: un monstruoso motor VR6 atmosférico de 250 CV en un compacto de 4,24 metros de largo. Pero este coche es más que un motor.

Vídeo: prueba del Volkswagen Golf R32

Dicen que una imagen vale más que mil palabras, por eso para complementar la prueba del Volkswagen Golf R32 que estás a punto de leer, te dejo el vídeo donde puedes ver mis sensaciones y donde se justifican buena parte de mis conclusiones en este artículo.

Prueba del Volkswagen Golf R32, las claves

 

Un motor de los que ya no quedan

Es evidente que el protagonista del Volkswagen Golf R32 es su motor VR6 de 3.2 litros, atmosférico, capaz de generar 250 CV a 6.300 revoluciones y 320 Nm de par entre las 2.800 y las 3.000 vueltas. Cifras que hoy han cambiado mucho: la sobrealimentación hace que la patada sea inmediata y mucho más contundente. ¿Qué es mejor? ¿Sobrealimentado o atmosférico?

Prueba Volkswagen Golf R32

Bajo mi punto de vista, el motor del Golf R32 es glorioso. Algo que me encanta es esa sensación de tener un motor grande y lleno de fuerza bajo el capó. Un propulsor que resulta interminable cuando quieres alargar las marchas. Asociado a la transmisión DSG de seis relaciones, es un motor capaz de rodar en tercera a 30 km/h y estirar la marcha hasta velocidades ilegales.

Esa elasticidad, esa sensación que es un motor que nunca se acaba es una de las señas de identidad del R32. Personalmente es mi parte favorita del coche. Junto, claro está, con el sonido que emana de la doble salida de escape central. En un mundo en que las salidas de escape simuladas ganan terreno, tener algo así es toda una gozada. ¡Dos trompetas que generan la banda sonora ideal para un conjunto que quiere emocionar!

Altas sensaciones

El Volkswagen Golf R32 siempre ha sido criticado por tener unas prestaciones discretas para su potencia. Pero la realidad es que acelera de cero a cien en 6,5 segundos y alcanza los 250 km/h. Ahora bien, yo siempre digo lo mismo: prefiero altas sensaciones que altas prestaciones.

Creo que el Golf R32 es un coche de la vieja escuela porque desde el minuto uno es un coche que te pone los pelos de punta. Desde que arrancas el motor hasta el primer acelerón. La manera de entregar la potencia y el sonido es algo que lo diferencia radicalmente respecto a los compactos deportivos modernos, que parecen obsesionarse por conseguir correr más y más pero olvidando las sensaciones.

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Otro factor clave es la fiabilidad del motor V6 del Golf R32. Es un bloque que no da problemas, que no tiene un consumo excesivo de aceite y que solamente te pedirá que cumplas con el mantenimiento básico recomendado por el fabricante. Saber que no hay turbos que puedan romperse, ni correas de distribución, y que sabes que es un motor que va ‘sobrado’, siempre te da confianza a la hora de abusar de él.

¿Es realmente deportivo y eficaz?

El Volkswagen Golf R32 no es sobre el papel un coche súper equilibrado: tener un motor tan grande y pesado en el eje delantero ha hecho que mucha gente critique sin conocimiento de causa. Es verdad que sus 1.510 kilos hacen que no sea tan ágil como un GTI de su generación, que pesa 1.336 kilos. Pero eso no quita para que no sea un coche rápido, eficaz en curva y divertido.

Siempre digo lo mismo: el R32 sería como un 911 Turbo, mientras que el GTI sería como un GT3. El conjunto suspensión y frenos funciona realmente bien en un tramo de curvas. No balancea y no es un coche excesivamente subvirador. La tracción integral 4Motion hace que sea un coche eficaz en curva y cuando buscas sus límites te das cuenta que están más altos de lo que la mayoría pueden pensar.

Prueba Volkswagen Golf R32 trasera

Pese a no tener turbo, el motor responde muy bien cuando gira a unas 3.000 vueltas aunque tampoco es un propulsor que tenga que estar siempre en la zona alta del cuentarrevoluciones para encontrar algo de chicha. Entre 2.500 y 5.000 rpm se encuentra muy a gusto y en esa situación la respuesta al acelerador siempre resulta convincente.

La dirección es rápida y precisa pero no es la que más transmite del mundo. Sin embargo, permite guiar muy bien al conjunto. Como te decía, los frenos deportivos, con discos ventilados de 345 mm en el eje delantero, tienen una respuesta fantástica: frenan con contundencia y son una de sus grandes claves a nivel dinámico.

Consumo del Volkswagen Golf R32

Para muchos, el principal problema de este coche es su consumo y hoy estoy aquí para dar mi punto de vista al respecto. El consumo del Golf R32 no es bajo, obviamente hay un gran motor que alimentar bajo el capó, pero tampoco debe ser, bajo ninguna circunstancia, una excusa a la hora de evitar su compra.

Su consumo varía mucho depende del uso que se hace del motor. Es cierto que es muy difícil bajar de los 9 litros a los cien, incluso en una conducción tranquila, relajada y dentro de los límites de velocidad marcados por la DGT. Pero también es cierto que es fácil que el consumo no se vaya mucho más allá de los 10 litros a los 100 km: mi consumo medio habitual en una conducción tranquila es 9,5 litros a los 100.

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El R32 tiene la mala fama del consumo, pero os aseguro que he probado muchos compactos deportivos modernos y el factor de los seis cilindros no es determinante: en una conducción deportiva te consumirá lo mismo que un Golf GTI Clubsport de 265 CV. Con dos cilindros menos.

Quizás el mayor problema del R32 es su consumo urbano, donde sí nos podemos ir por encima de los 15 litros. Personalmente creo que en los tiempos que estamos viviendo, el R32 no es un coche recomendable para el día a día en una gran ciudad. Mucho consumo, muchas emisiones y aunque es cómodo y plenamente utilizable en términos de confort, creo que es un coche que donde se disfruta es en una buena carretera de curvas. Jugando con el motor y ofreciendo un concierto a todos los que te rodean.

Un diseño relativamente discreto

Algo que me gusta mucho del Golf caja 5 es su diseño. Es afilado pero conservador, creo que es una de las generaciones más atractivas del Golf. Mi favorita en ese sentido. Lo curioso del R32 es que la anterior generación, de la caja 4, tenía un aspecto más deportivo e intimidante, con un espectacular kit de ensanche, grandes tomas de aire y unas llantas multirradio que parecían sacadas del DTM.

Prueba Volkswagen Golf R32

En cambio, su evolución, fue mucho más discreta. El Golf R32 estaba disponible tanto con carrocería de tres puertas como de cinco. La primera creo que es algo más atractiva, mientras que la segunda es algo más práctica. En ambos casos destacaba por su discreción: la carrocería mantenía la misma anchura que la del resto de sus hermanos, eso sí, con los nuevos paragolpes era ligeramente más largo.

La suspensión deportiva reducía la altura del conjunto en 20 mm, algo que sí afectaba a su comportamiento dinámico pero que a nivel estético no creo que sea determinante. Si no fuera por su doble salida de escape central, sería un compacto deportivo de lo más discreto. Si en lugar del azul optas por el negro o el gris, lo seguirá siendo incluso con estos llamativos escapes.

El interior del Golf R32 necesita buckets

Debo confesar que soy bastante tiquismiquis con el tema de los asientos. Creo que pueden hacer que la experiencia de uso de un coche deportivo sea mucho más interesante. En mi caso, cuando compré el Golf R32, los buckets eran un extra casi obligatorio. Son fabulosos, de los mejores buckets que ha visto el mercado en los últimos años.

Prueba Volkswagen Golf R32 buckets

Son tan buenos que 10 años después el Golf GTI Clubsport los sigue montando, o incluso superdeportivos como el Audi R8. Tapizados en cuero y calefactados, son unos buckets muy cómodos cuando lo que quieres es hacer viajes largos pero también son súper eficaces en una conducción deportiva. Te sujetan el cuerpo de manera formidable y aseguran que tu experiencia al volante sea fantástica.

¡Deberían tomar nota algunos compactos deportivos que ofrecen de serie asientos que bajo ningún concepto se podrían considerar deportivos! Se me viene a la cabeza por ejemplo los asientos de serie de un Mercedes-AMG A35, por decir uno. En el Golf R32 no hay ese problema: incluso los asientos de serie son buenos, agarran bien y son cómodos, pero si puedes optar por un ejemplar con los buckets, te aseguro que son más que una mera cuestión estética.

Conclusión de la prueba del Volkswagen Golf R32

El Volkswagen Golf R32 es un compacto deportivo de los que ya no quedan. El motor VR6 de 250 CV es el protagonista absoluto: un motor con fuerza, con carácter y con unas prestaciones más que interesantes. Su entrega de potencia lineal y progresiva me parece más una ventaja que un problema, aunque para gustos colores.

Incorporarte a la autopista en tercera y hundir el pedal derecho, con un sonido que cada vez es más espectacular, con un empuje constante y sin titubeos, es una experiencia que los compactos de hoy en día no te pueden dar. Un coche que como ya he dicho, prioriza las sensaciones a unas prestaciones que muchas veces son innecesarias.

Prueba Volkswagen Golf R32 estatico

El Volkswagen Golf R32 es uno de los coches más queridos y su cotización en el mercado de segunda mano así lo refleja. No baja de precio y difícilmente lo hará, ya que es un concepto que jamás volverá a repetirse. Su estética discreta pero deportiva, su sonido, su elegancia macarra. El Golf R de cuatro cilindros mantiene la doble salida de escape central pero todo el mundo sabe que no tiene la magia y la esencia del R32, por mucho que pueda correr más y ser más preciso en curva.

El trabajo más difícil de un periodista del motor es trasladar negro sobre blanco unas sensaciones que son a veces difíciles de transmitir. Con la prueba del Volkswagen Golf R32 no soy imparcial, pero es evidente que estamos ante uno de los compactos deportivos más interesantes del Siglo XXI. Rápido, emocionante, discreto y donde cada caballo de potencia se disfruta de principio a fin. Un concepto que ya me atrevería a calificar de vintage. ¡Disfrutemos de este tipo de coches mientras nos dejen!

 

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