Hacer la prueba del Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG ha sido toda una experiencia. Cuando hablamos de los mejores coches compactos deportivos, este mito siempre tiene un lugar privilegiado en la lista. Un Golf GTI que acaba de ser renovado en su octava generación y que está más vivo que nunca. Porque ahora llega con una potencia que le convierte en el perfecto coche para todo. Sí, es un GTI, pero he dicho para todo.
Porque lo cierto es que en este análisis del Volkswagen Golf GTI 8 que he hecho, el consumo de combustible ha jugado un componente muy importante. No es un coche con el que te vayas a arruinar por echarle gasolina, ni mucho menos. De hecho, la cifra real está pareja a la de un compacto con un motor 2.0 de 150 CV. Y encima tiene un comportamiento envidiable. Ya sabes cómo son los alemanes: racionalidad ante todo.
Prueba del Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG
Hecho para gustar a todo el mundo
¿Qué diferencias nos encontramos en este GTI en términos de diseño en relación a versiones más mundanas? Pues para empezar, paragolpes más agresivos y una línea roja que recorre el frontal de lado a lado, introduciéndose en los faros y en la parrilla. Además, los faros antiniebla están en la parte baja formando una X de cinco puntos en cada lado, dándole un aspecto muy agresivo y chulo.
En el perfil cambia poco, pero cambia. Hay unas llantas específicas que de serie son de 17, aunque estas son de 18 y cuestan casi 700 euros. Me parecen muy originales. Hasta puedes elegir unas de 19 por más o menos 1.500 euros. Las pinzas de freno son rojas, y sus medidas son de 4,29 m de longitud, 1,79 m de anchura y 1,48 m de altura. Mientras tanto, su distancia entre ejes llega hasta los 2,63 m.
En la zaga sigue siendo más que reconocible como un Golf, y lo más destacable es que integra las siglas de GTI debajo del logo de la firma de Wolfsburgo, así como dos salidas de escape cromadas y a la vista, una a cada lado. Siguen siendo discretas, pero le aportan ese puntito picante que tanto necesita un coche de este tipo. En este sentido, podría decirse que es un poco sleeper.
El minimalismo sigue dominando el interior
Vamos con las diferencias interiores, que hay pocas, pero haberlas, ‘haylas’. No obstante, son más palpables que las exteriores a primera vista. Como los asientos, en este caso de tela con tapicería de cuadros específica de GTI, los reposacabezas integrados y una buena sujeción lateral sin dejar de ser cómodos. La instrumentación es digital. Está reflejada sobre una pantalla de 10,25 pulgadas y es configurable a través de uno de los botones del volante.
Mola mucho porque tiene grafismos específicos de GTI. Además, muestra la información de una manera muy clara en cualquiera de sus configuraciones. Por otro lado está la relativa al sistema de infoentretenimiento. Son 10 pulgadas de pantalla y aglutina prácticamente todas las funciones del coche. Esto no me acaba de convencer. Llevar los controles de, por ejemplo, climatización y audio, a una pantalla, creo que distrae mucho al tener que fijar la mirada en el propio display para pulsar el botón táctil exacto. Mucho mejor en botones físicos o ruletas.
Eso sí, la conectividad es total, con Android Auto y Apple CarPlay. El sistema de audio es Harman Kardon y suena genial. Muy, muy bien. Algo normal, ya que son 480 W, con 9 altavoces y subwoofer. Y la luz ambiental se puede personalizar hasta en 30 colores diferentes. La calidad de los materiales es muy buena en la zona superior, como en el salpicadero, que tiene tacto gomoso y blandito.
Ahora bien, bajando un poco nos encontramos plásticos duros. No obstante, la sensación de los mismos no es mala y todos los ajustes son muy buenos. Para acabar con el interior delante, los huecos, que hay muchos y variados. Como en las puertas, que están tapizados por dentro, en el reposabrazos central, delante del cambio de marchas, que no pomo, y en la guantera principal.
Apto incluso para ser el coche familiar
Las plazas traseras son como las de cualquier vehículo compacto, o incluso mejores. Digo esto porque el aprovechamiento del Golf GTI en este sentido, teniendo en cuenta su batalla, es muy bueno. El acceso a las mismas es bastante sencillo dado que tanto la apertura de la puerta como el hueco que hay son considerables. Y una vez dentro no solo son cómodos los asientos, sino que agarran lateralmente para evitar los desplazamientos en curva.
Para mí, que mido 1,80 metros de altura, me sobra bastante espacio para las piernas, y hasta un poco para la cabeza. Creo que alguien de hasta 1,90 no tendría problemas para acomodarse. Y detrás del reposabrazos central cuenta con un acceso directo al maletero, algo típico de los coches del Grupo Volkswagen y que me encanta. El maletero, por su parte, cuenta con 374 litros de espacio, un dato muy bueno. Y si se abate la fila de asientos posterior, 1.230 litros.
Prueba del Volkswagen Golf GTI 8: utilizable… ¡y deportivo!
Cuando conduces un Golf, sea la versión que sea, te esperas un coche neutro. Como cuando hicimos la prueba del Volkswagen Golf 8 eTSI 150 CV. Y en este, aun siendo un GTI, me esperaba un puntito de racionalidad meclado con algo de guindillas. Pues eso es justo lo que me he encontrado. Te puedo asegurar que es un coche que satisfará a prácticamente todo el mundo.
Sí, los hay más radicales. Pero ninguno que sea capaz de mezclar tan bien la comodidad de los desplazamientos rutinarios con un poquito de diversión y agilidad a poco que se la pidas. Eso ha sido lo que más me ha sorprendido a poco que me he puesto a enlazar curvas con este Golf GTI. El aplomo y la comodidad que tiene en vías rápidas y para viajes largos, pero lo bien que se mueve en carreteras ratoneras. Y su sonido. ¡Qué bien lo han hecho con esto!
No es un bramido ensordecedor, ni tampoco vas a hacer saltar las alarmas de los coches de al lado. Pero en cuanto le pisas más de la cuenta tiene ese ronroneo algo bronco que te hace saber que bajo el capó se esconde más que el típico motor de gasolina de 130 CV. A veces, incluso, hasta te regala un pequeño petardeíto. Lo bueno es que empuja mucho y bien en cualquier rango de revoluciones.
Es el ya conocidísimo 2.0 TSI de cuatro cilindros, esta vez con 245 CV de potencia. Con sus 1.463 kg, que visto lo que hay hoy en día no es mucho, acelera de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 250 km/h. Eso sí, si algo está logrado es el consumo medio de combustible. La cifra homologada según el ciclo WLTP es de 7,4 litros, y justo es ahí en donde se mueve.
En condiciones normales no resulta difícil bajar el dato, mientras que si te pesa mucho el pie lo lógico es que no sobrepases los 9 litros. La verdad es que el avance en los últimos años en materia de consumo es flipante. La dirección no me transmite mucho, pero me gusta que en modo Sport sea pesada, además de directa. Por cierto, hay cuatro modos: Eco, que no entiendo qué pinta en un coche como este, Normal, Sport y el ya clásico y configurable Individual.
La puesta a punto de la suspensión es maravillosa. Cierto es que cambia un poco en función del modo de conducción, pero por norma general se mantiene firme en los cambios de apoyo, haciendo al coche un compacto muy ágil, pero también realmente cómoda para los trayectos más largos, filtrando muy bien todo lo que se encuentra bajo los neumáticos.
Termino con el cambio. Una transmisión automática DSG de doble embrague y siete relaciones con un muy buen funcionamiento por rapidez y comodidad, y la cual permite cambios secuenciales a través de las levas que hay tras el volante, que me parecen un poco ‘plasticosas’ pero son muy ergonómicas. Por cierto, el pequeño apéndice que sustituye al clásico pomo de toda la vida no es santo de mi devoción.
Motores y precio del Volkswagen Golf GTI 8
El Volkswagen Golf GTI está disponible con un solo bloque motor, este 2.0 TSI de cuatro cilindros, con una potencia de 245 CV en el GTI normal, que por cierto puede ir asociado a un cambio manual de seis relaciones o a una caja automática DSG de doble embrague de siete, y de 300 en la versión más radical, llamada Clubsport y con una transmisión automática obligatoria. Su precio parte de más o menos 42.000 euros, mientras que la versión de este vídeo te puede salir por más o menos 44.500. Por último, ten en cuenta que la tracción es siempre a las ruedas delanteras.
Conclusión de la prueba del Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG
Si te soy sincero, pensé que después de hacer la prueba del Volkswagen Golf GTI 8 245 CV DSG, este modelo no me iba a gustar tanto como lo ha hecho. Creía que iba a ser algo más soso, más aburrido. Sin embargo, me ha sorprendido para muy bien. Combina como nadie el hecho de poder utilizarlo en tu día a día sin arruinarte, y de poder enlazar unas cuantas curvas en una carretera revirada sacándote una sonrisa picarona.
Quizá la única pega que le puedo sacar es que en la firma de Wolfsburgo se han venido un poco arriba con el precio. Pero eso no quita que mi opinión del Volkswagen Golf GTI 8 sea maravillosa. Tiene un muy buen espacio interior, viene a tope de tecnología y de equipamiento de serie, es un coche seguro y lo mejor de todo: su comportamiento es excepcional. Cómodo y deportivo. Y eso, amigo mío, es muy difícil de conseguir.
Nota HolyCars: 9.
Ficha técnica del Volkswagen Golf GTI 8
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.287/1.789/1.478 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 374 litros.
- Peso: 1.463 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 1.984 cc.
- Potencia: 245 CV.
- Par motor máximo: 370 Nm.
- Cambio de marchas: automático de doble embrague y siete relaciones.
- 0 a 100 km/h: 6,2 segundos.
- Velocidad máxima: 250 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 7,4 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.