Saltar al contenido

Prueba SsangYong Tivoli GLP: ¡un coche honesto, un coche para ahorrar!

Si gastar lo menos posible en tus desplazamientos es tu prioridad, ojo con el Tivoli GLP. ¡Mucho ojo!

Prueba SsangYong Tivoli GLP

Antes de la prueba del SsangYong Tivoli GLP se me presentaban muchas dudas. Había acudido a la presentación internacional a la prensa de la primera generación de este coche, precisamente en la ciudad italiana de Tivoli, cerca de Roma, y en mis recuerdos era un coche duro y poco refinado. Un recuerdo que tras casi 1.000 km a sus lomos, se iba a borrar para siempre.

El SsangYong Tivoli es un coche que se ha ido renovando con el paso del tiempo y mi unidad de pruebas era mucho más sofisticada que la que conduje en su día. Hay que reconocer una cosa: es un coche con una personalidad no demasiada definida. No es un SUV, pero tampoco es un compacto tradicional. No se puede considerar como un coche familiar ni mucho menos como un monovolumen compacto. Entonces, ¿qué es?

Prueba SsangYong Tivoli GLP Pirineo

Bajo mi punto de vista, el SsangYong Tivoli GLP de esta prueba es un compacto crossover, un coche enfocado hacia la practicidad en todos sus aspectos y con un único objetivo: ser un coche barato de comprar, barato de mantener y eficaz en el día a día: cómodo, confortable, amplio y con un buen maletero. La fórmula parece imbatible, ¿verdad?

Con las prioridades claras

Antes de empezar la prueba del SsangYong Tivoli, dejar que os ofrezca mi primera impresión del coche. Tras analizarlo y toquetearlo, lo primero que llama mi atención es que los ingenieros de SsangYong creo que no se han ido por las ramas. No es el coche más bonito del mundo, ni por fuera ni por dentro, pero creo que el diseño nunca ha sido una prioridad.

Es un coche que está bien acabado en líneas generales, con unos asientos cómodos, tapizados en una combinación de piel y tela, con toques azulados, que me parece atractiva y se ve robusta. No es un interior que se sienta hecho de cualquier manera, se nota que se ha querido crear un vehículo para sobrevivir al paso del tiempo.

También destacan sus buenas cotas interiores. Mide 4,22 metros de largo y su batalla alcanza los 2,60 metros. Su forma de ‘caja de zapatos’ hace que el diseño exterior no sea muy emocionante, pero en su interior, el espacio es suficiente en todas las cotas. El maletero también es respetable: alcanza los 327 litros (100 menos que el modelo normal por el depósito de gas), ampliables hasta los 1.019 litros de capacidad: supera por mucho a los 275 litros del Seat León alimentado con Gas Natural, por poner un rival directo.

Más que un maletero grande

En líneas generales, creo que el SsangYong Tivoli se ha creado para aquellos que buscan en un coche un mero medio de trasporte que no dé grandes quebraderos de cabeza. Da sensación de estar bien hecho, con una buena habitabilidad y un buen maletero. Es cierto que también es fácil encontrar pegas: hay algunos plásticos duros que no están a la altura, pero que también se encuentran en modelos mucho más caros.

Dimensiones del SsangYong Tivoli GLP:

  • Largo: 4.202 mm
  • Ancho: 1.798 mm
  • Alto: 1.590 mm
  • Batalla: 2.600 mm
  • Peso: 1.469 kilos
  • Maletero: 327 litros
  • Maletero segunda fila abatida: 1.019 litros

Creo que al final lo que más le penaliza es un diseño interior algo anticuado. Si me dicen que tiene 8 o 10 años me lo podría llegar a creer. Para sibaritas no será una opción, pero hay mucha gente que no se fija en el diseño o en la disposición de los mandos. Hay gente que simplemente quiere un coche para moverse y ahí, el Tivoli, tiene buenos argumentos para convencer.

Prueba SsangYong Tivoli GLP maletero gas

Arranco la prueba del SsangYong Tivoli GLP hablándote de sus características técnicas. Hablamos de un vehículo que se mueve tanto con GLP como con gasolina, por lo que cuenta con dos depósitos, uno de gasolina de 54 litros y otro de gas, bajo el doble suelo del maletero, donde tradicionalmente encontramos la rueda de repuesto, de unos 30 kilos.

SsangYong Tivoli GLP: el gas como aliado

La primera consecuencia de la disposición de ambos depósitos es que la autonomía del SsangYong Tivoli GLP no se queda lejos de los 1.000 km. La instalación del sistema de GLP se realiza por parte de un instalador externo. Es decir: el coche llega de fábrica con su configuración normal y una vez en España se envía a un instalador oficial que sustituye la rueda de repuesto por el depósito de gas y realiza las modificaciones necesarias en el motor, como por ejemplo unos nuevo inyectores.

Otra cosa que me gusta del SsangYong Tivoli de gas es que el sistema se puede activar o desactivar a voluntad, presionando un botón situado en la consola central. No es como en los Seat o en otros vehículos movidos por gas que obligatoriamente siempre tienes que rodar con gas hasta que este se acaba, y entonces entra en acción la gasolina. Aquí puedes elegir según tus necesidades: por ejemplo, en carretera abierta y en bajada puedes tirar de gasolina y reservar el gas para un uso urbano, donde el consumo se dispara.

El motor elegido para esta disposición con gas es un motor atmosférico de gasolina, con 1.6 litros de cilindrada y 128 CV. Este propulsor sigue la misma tendencia que todo el coche: no es un portento en cuanto a prestaciones, pero cumple con su papel de una manera muy honrada. No sientes una falta de potencia, pero tampoco es el mejor coche para adelantar de manera fulgurante. Es para viajar tranquilo y gastando lo menos posible.

Prueba SsangYong Tivoli GLP trasera

Decido empezar la prueba del SsangYong Tivoli GLP alimentando al propulsor con Gas Licuado del Petroleo. Una de las características es que con el gas, la combustión es más limpia y refinada y eso se nota en el nivel de ruido. Es un motor que vibra poco y que es agradable de usar: el único sonido preocupante es el que llega de vez en cuando del depósito de gas, pero es ocasional y poco relevante.

Confort y eficiencia

Las ventajas del GLP son muchas, pero principalmente me quedo con dos: el menor coste por kilómetro que representa y la posibilidad de contar con la pegatina ECO de la DGT, perfecta para sortear las restricciones de tráfico en las grandes ciudades, como la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona. Son dos factores importantes y que dotan a este Tivoli GLP de un gran atractivo teniendo en cuenta su precio.

Los kilómetros los devora con total tranquilidad y me sorprende para bien en el tramo de autopista: aquella suspensión demasiado dura y seca, de los primeros modelos, ha evolucionado hacia una suspensión más refinada y confortable. Vuelvo al término medio: no es el coche más cómodo para viajar, pero cumple con solvencia. No resulta desagradable en ningún momento.

Prueba SsangYong Tivoli GLP asientos

Debo decir que este grado de refinamiento ha supuesto una sorpresa para mí, ya que lo recordaba de otra manera. Otro factor clave es la eficiencia en cuanto a consumos y, sobretodo, en cuanto al coste por kilómetro. El consumo medio homologado (NEDC) es de 5 kg de gas por 100 kilómetros, pero es una cifra bastante irreal: en realidad puede rondar en torno a los 6,5 kg, lo que al precio actual del GLP, que ronda los 70 céntimos por kilo, puedes recorrer 100 km por 4,55 euros.

Y lo mejor de todo es que en el caso del GLP no necesitas volverte loco para encontrar una gasinera disponible: la red de Repsol Autogas es numerosa y durante mi recorrido no tuve problemas para encontrar una estación de carga de gas. ¡Y eso que me perdí en el Pirineo profundo! Sí, es cierto que en cierto momento tuve que tirar de gasolina, pero no hay problema, ya que tienes una alternativa real disponible.

¿Es una buena alternativa?

El SsangYong Tivoli GLP de esta prueba no gustará a todo el mundo. Yo tampoco creo que sea uno de los mejores coches de su segmento, ni mucho menos, pero si la estética no es prioritaria para tus intereses y tu objetivo es conseguir el precio por kilómetro más bajo posible, sí es una opción a tener en consideración. Los coches de gas son una alternativa real y si el coste de adquisición también se ajusta notablemente, pueden ser tremendamente interesantes: a continuación te dejo un vídeo sobre el funcionamiento de un coche de gas:

Además, creo que tiene dos cosas positivas: por un lado una buena habitabilidad interior, incluyendo un maletero muy grande y muy aprovechable. Y por otro lado, unos centímetros extra respecto al suelo que te pueden permitir salir ocasionalmente del asfalto.

Un coche de los que popularmente mucha gente califica de ‘honestos’. No tiene grandes aspiraciones y se conforma con ser un coche bastante equilibrado. Buen precio, un coste por kilómetro muy ajustado y buenas dotes prácticas. Si te da igual el diseño y no estar a la última a nivel de imagen, este coreano puede ser una buena opción.

Ficha técnica del SsangYong Tivoli GLP

  • Motor: 4L 1.597 cc.
  • Potencia: 128 CV a 6.000 rpm.
  • Par: 160 Nm a 4.600 rpm.
  • Transmisión: Manual, 6 velocidades.
  • Consumo de gas: 5kg/100 km.
  • Emisiones CO2: 147 gr./km.
  • Aceleración: 11 segundos.
  • Velocidad máxima: 181 km/h.
  • Precio: desde 15.750 euros.