Prueba del Seat Tarraco 2019: agilidad, tecnología y espacio en 4,74 m

Puede que pienses que la prueba del Seat Tarraco 2019 no te va a descubrir nada nuevo. Que es un SUV más y que poco tienes que saber sobre él. Que será igual que los demás. Pues amigo, estás muy equivocado. Soy de aquellos frikis que piensa que cada coche tiene su encanto, y lo creo de verdad. Sea del segmento que sea. Y el Seat Tarraco de esta prueba no iba a ser menos. Lo tiene TODO para triunfar. ¿Quieres saber por qué? Pues sigue leyendo. Te aseguro que lo que te voy a contar te encantará.

• Diseño
• Interior
• Comportamiento
• Offroad
• Motores y precios
• Conclusión
• Ficha técnica
• Galería de imágenes

No hay duda: es un Seat

Es curioso. El Tarraco es un vehículo completamente nuevo. Un modelo que trae una línea de diseño renovada para la firma de Martorell. Pero los diseñadores de la marca, con el sorprendente Alejandro Mesonero-Romanos al frente del equipo, han conseguido que lo veas y digas: «oye, ¡mira qué Seat más chulo!». Me explico. Los próximos lanzamientos de la compañía se parecerán al este nuevo SUV grande, pero tiene ese ‘algo’ que hace que sea reconocido como una evolución de lo que ya hay en Seat.

En general, su imagen es elegante pero a la vez deportiva. Tiene un frontal extremadamente poderoso con una parrilla frontal muy grande. Además, las líneas de tensión son numerosas, está muy definido. Sin embargo, las proporciones son perfectas al ser un coche muy grande. Ojo. Estamos hablando de 4,74 m de largo, 1,84 m de ancho y 1,66 m de alto; con una distancia entre ejes de 2,79 m. Es grande por fuera y grande por dentro. Pero no es agobiante gracias a que tiene una superficie acristalada bastante grande. Esto último te lo cuento dentro de un par de párrafos.

En general llama la atención por sus formas cuadriculadas, y recuerda en cierto modo al Tiguan. Normal, son ‘primos’ y están cortados por el mismo patrón, aunque el rival del Tarraco es el AllSpace de siete plazas. Detrás cuenta con un pequeño spoiler sobre la luneta que le da un toque molón. Ahora bien, si hay algo que quiero destacar son los grupos ópticos traseros. Me encantan, y me parece un completo acierto que los próximos Seat vayan por la misma línea. La unión en el portón le queda genial y hacen que se vea muy original.

Espacio, espacio y más espacio

Por dentro ya sabes lo que hay casi antes de entrar. La apertura de las puertas es tremenda y al meterte en el coche disfrutas de un montón de espacio. Pero muchísimo. Es, quizá, lo que más me ha sorprendido en esta prueba del Seat Tarraco 2019, junto a su buen comportamiento dinámico. La tela de los asientos es muy original y se combina con el Alcantara y con un símil de piel. Me gusta que se salga de la línea establecida, creo que están muy bien diseñados y son realmente cómodos. Quizá haya algún plástico duro demás en zonas que deberían estar acolchadas, pero los ajustes son buenos y no es algo a tener demasiado en cuenta.

Los mandos están todos donde deben estar, la ergonomía de sus orígenes alemanes se nota mucho. Es de agradecer que cuente con un mix de mandos físicos, como para la climatización o el volumen de sistema de audio, y digitales. La pantalla del sistema de infoentretenimiento es de 8 pulgadas y se encuentra en una postura perfecta por visibilidad. Sobresale un poco de la consola central, pero no tanto como para que parezca un pegote. Además, tiene conectividad total (con Android Auto y Apple CarPlay) y su manejo es intuitivo y rápido. Eso sí, tiene bordes bastante gruesos, lo que me hace pensar que podría ser aún más grande.

La instrumentación es digital y resulta magnífica. Tiene hasta tres tipos de vista distintos y no le importa que le den los rayos del sol directamente: se ve igual de bien. Mi configuración preferida es con los diales clásicos y el sistema de navegación en el centro. Asimismo, en los lados cuenta con los clásicos indicadores de temperatura y nivel de combustible. Decir también que las levas situadas detrás del volante son un poco pequeñas, pero al ser solidarias con la columna de dirección no son difíciles de encontrar. La guantera es muy grande, algo que también pasa con el hueco disponible en el reposabrazos central y en los bolsillos de las puertas.

Las plazas traseras también son enormes y tres personas viajarían sin ningún tipo de problema. Son realmente grandes tanto por anchura como por amplitud para las piernas y la cabeza. Se nota que son casi 3 m de distancia entre ejes. Por último, los asientos de la tercera fila son fáciles de plegar y desplegar, pero resultan un poco angostos y son recomendables solo para niños. Además, el maletero sin ellos cubica 700 litros, por los 230 que quedan libres con estos activos. ¿Quieres más aún? Entonces abate la segunda fila también y tendrás 1.775 litros con un espacio de carga casi plano y con un montón de soluciones como ganchos, huecos, bolsillos, redes…

Prueba del Seat Tarraco 2019: ¿cómo diablos puede ir tan bien?

Pero voy con la prueba del Seat Tarraco 2019 de verdad, con la que dice cómo se comporta al volante. Aquí es donde creo que Seat ha hecho un trabajo fantástico con la puesta a punto del coche. Porque a pesar de lo alto que resulta, su agilidad es destacable. En su rango de precios no hay absolutamente ningún rival que lo haga tan bien en este sentido. Lo consigue gracias a un motor de 190 CV (los de 150 CV también considero que irá razonablemente bien), pero sobre todo a una dirección más rápida de lo que acostumbran este tipo de coches y a una suspensión espectacular.

En las curvas el conjunto no balancea prácticamente nada, algo que se agradece muchísimo. Pero es que luego al circular por terrenos irregulares consigue filtrar los baches de una manera sorprendente. Esto es aún más satisfactorio cuando piensas en que tiene unas llantas de aleación de 20 pulgadas con un neumático de un perfil bajísimo. Tampoco hay nada de ruidos en el habitáculo derivados de la rodadura o del viento, así que el aislamiento también saca una muy buena nota. Y muchísimo menos del motor, que saca un diez en lo relativo a suavidad.

Se trata de un propulsor de 2.0 litros turboalimentado que desarrolla 190 CV de potencia. A priori podría no parecer el más adecuado para un SUV de este tipo, por ser de gasolina. Pero nada más lejos de la realidad. El consumo homologado según el ciclo WLTP es de 9,1 l/100 km, y no resulta complicado bajarlo de esa cifra. Además, con esa potencia y sus 320 Nm de par motor máximo mueve al coche sin ningún tipo de problema, y eso que con las 7 plazas que tiene la unidad de nuestra prueba del Seat Tarraco 2019 el coche pesa más de 1.800 kg.

El cambio de marchas es tan bueno como ya estamos acostumbrados con el resto de DSG. Tiene siete velocidades y al ser una transmisión de doble embrague las transiciones entre marchas son rapidísimas. Ayuda con la eficiencia de este motor y realmente la configuración casa a las mil maravillas. Si ya le añades la tracción a las cuatro ruedas 4Drive, me parece la mejor selección que puedes hacer con este coche. Potente, ágil y eficiente. E incluso deportivo según el modo de conducción escogido. Porque sí; hay Sport. ¿Qué más se le puede pedir?

En 4x4, se comporta

Está bien, estamos de acuerdo en que no se trata de un todoterreno ‘puro’. Sin embargo, su altura libre con respecto al suelo es suficiente como para que se comporte fuera del asfalto. Le ayuda mucho el sistema 4Drive y los diferentes modos de conducción que incluye con el Seat Drive Profile, con opciones para barro, nieve… Además, como ya he comentado, el buen trabajo hecho por la firma de Martorell con la suspensión de este coche hace que al ser tan cómodo se pueda utilizar sin ningún tipo de inconveniente en tramos offroad que no sean demasiado exigentes. Y ojo, que hasta podría sorprenderte…

Motores y precios del Seat Tarraco

Los motores y el precio del Seat Tarraco tienen un equilibrio muy interesante. Se puede escoger con dos mecánicas diésel y con otras dos de gasolina. Las dos primeras están conformadas por un bloque diésel 2.0 TDI bien con 150 o bien con 190 CV. Mientras tanto, las alternativas de gasolina pasan por un propulsor 1.5 TSI EVO con 150 CV de potencia o por un 2.0 TSI con 190 CV, que es el que he probado.

Lo mejor es que las combinaciones con un sistema de tracción delantera o total, un cambio manual o automático o una configuración interior de cinco o de siete plazas son muy numerosas. En cuanto a los precios, son bastante económicos si atendemos a sus características. Así, arranca en poco más de 29.000 euros, mientras que las versiones tope de gama se sitúan ligeramente por encima de los 40.000 euros. Si el futuro Seat Tarraco FR PHEV se porta con el precio, triunfará.

Prueba del Seat Tarraco 2019: entonces, ¿merece la pena?

Sí, lo cierto es que sí. Merece mucho la pena si quieres un coche cómodo, tecnológico, ligeramente capaz en terrenos algo complicados, que pueda equipar siete plazas y con una buena razón de espacio… sin renunciar a una conducción dinámica. Además, este SUV español es un coche que brilla en lo que respecta a la relación entre calidad y precio. La versión básica sale por menos de 30.000 euros, y eso me parece muy meritorio teniendo en cuenta lo que ofrece.

Nota HolyCars: 8,5.

Ficha técnica

• Medidas (largo/ancho/alto): 4.735/1.839/1.658 mm.
• Puertas: 5.
• Plazas: 7.
• Maletero: 700 litros.
• Peso: 1.808 kg.
• Combustible: gasolina.
• Motor: 1.984 cc.
• Potencia: 190 CV.
• Par motor máximo: 320 Nm.
• Cambio de marchas: automático de siete velocidades.
• 0 a 100 km/h: 8,0 segundos.
• Velocidad máxima: 211 km/h.
• Consumo de combustible en ciclo combinado: 9,1 l/100km.

Galería de imágenes