Fui a recoger un coche de prensa, me acabé trayendo un patinete eléctrico con él y terminé encantado. Esa es la historia de cómo se gestó la prueba del Seat eXS KickScooter. Una prueba del patinete de Seat que me ha despejado muchas dudas acerca de cómo utilizar esta nueva solución de movilidad (en la que también entran los coches de gas), y que también me ha convencido para saber qué es lo primero que figurará este año en mi lista de regalos de Navidad.
De hecho, me estoy planteando fundar ‘HolyNetes TV’ o algo similar. Tal y cómo está evolucionando la movilidad eléctrica no me parece una idea tan descabellada. Pero bueno, te invito a que sigas leyendo y descubras por qué te va a encantar a ti también. Aun así, por si prefieres verlo en vídeo, justo aquí debajo te dejo mi opinión del Seat eXS KickScooter publicada en nuestro canal de YouTube.
- Sobre la seguridad
- ¿Cómo se pliega y se despliega?
- ¡Comenzamos!
- Modos de conducción y velocidad
- Autonomía y carga
- En marcha
- Diseño, tecnología y precio
- Conclusión
- Galería de imágenes
Utilízalo con cabeza
No puedo empezar la prueba del Seat eXS KickScooter de otra manera que advirtiendo sobre los peligros que conlleva su uso. Si circulas con él con cabeza y sentido común es la mejor forma para moverte por la ciudad. Pero has de tener en cuenta que alcanzan velocidades muy altas y que tienes que ir con precaución. Además, a poder ser, ponte protecciones como un casco, unos guantes, unas rodilleras y unas coderas. Será como más disfrutes del patinete de Seat.
¿Cómo se pliega y se despliega el patinete de Seat?
Para desplegarlo, solo tienes que pisar freno trasero, encima de la rueda posterior. Entonces, levanta el eje del manillar hacia arriba hasta que escuches un ‘clac’. Y si quieres plegarlo, basta con pisar la pestaña que está sobre el eje delantero, echar el manillar hacia adelante y llevarlo hacia atrás hasta que haga contacto con el guardabarros de la rueda de detrás. Cuando escuches de nuevo un ‘clac’, todo estará en su sitio. Si está desplegado, ¡no te olvides de poner la pata de cabra!
Empiezo con la prueba del Seat eXS KickScooter
Comienzo con la prueba del patinete de Seat. Se enciende en un pequeño display que hay en el centro del manillar. Solo tienes que pulsar el botón de encendido, situado en la parte baja de la pantalla. En ella te indica la velocidad a la que vas, la carga disponible en la batería y otras dos cosas que me han encantado: si está conectado o no por Bluetooth al teléfono móvil (más adelante lo explico) y el modo de conducción en el que estás circulando. ¡Sí, el Seat eXS KickScooter tiene tres modos de conducción!
Pero venga, ¡vamos a volar con él! Le quito la pata de cabra y me entero que se acelera en un botón azul al lado del puño derecho, y se frena en otro rojo al lado del puño izquierdo… o pisando sobre el guardabarros de la rueda trasera. Si pensabas en acelerar como una moto, olvídate. Es más como en un quad o en una moto de agua; si has cogido algún cacharro de estos alguna vez sabrás de lo que te hablo. Eso sí, la cara de velocidad la puedes poner igual.
Yo prefiero frenar pisando la rueda de detrás, porque el freno del manillar es algo brusco y puede que te inclines un poco hacia adelante si vas a demasiada velocidad. Lo mejor de frenar me han parecido las luces LED rojas que hay al lado de la propia rueda trasera. Pero bueno, primero habrá que acelerar, ¿no? Para eso hay que coger un poquito de carrerilla… ¡y avante a toda máquina!
Normal, Sport o Eco, ¿qué prefieres?
Los modos de conducción son tres, y están divididos en Normal, Sport y Eco. Pero, ¿qué te voy a explicar a estas alturas que ya no sepas sobre ellos? Como es lógico, el Normal es para circular… normal. De forma estándar. El Sport es para cuando te sientes más juguetón y con el que alcanza su velocidad máxima de 25 km/h, aunque han habido tramos en los que he llegado a ponerme a 28 km/h. Y el Eco tiene como máxima el ahorro de batería dejando las prestaciones un poco más de lado. Con él la velocidad máxima disminuye hasta los 15 km/h.
Así que según sea tu estado de ánimo en cada momento puedes tener tres patinetes ‘diferentes’. Para cambiar de modo de conducción en el patinete de Seat solo tienes que pulsar el botón de encendido y apagado dos veces rápido. Como cuando haces doble clic con el ratón de un ordenador. Acuérdate: en el modo Normal no sale nada, en el Sport una S con un círculo rojo y en el Eco una S con un círculo blanco.
Autonomía del patinete de Seat… ¡y carga!
La autonomía del Seat eXS KickScooter es de hasta 25 km, según el propio fabricante. Depende mucho de tu tipo de conducción y del modo en el que vayas. Está claro que en el modo Sport esos 25 km no van a ser tantos, mientras que en el modo Eco puedes hasta superarlos.
La carga se puede llevar a cabo en cualquier enchufe casero y tarda unas tres horas y media en llenar su batería, que está situada en el mástil del manillar. El puerto de carga se sitúa también el el propio mástil que sujeta el manillar, y también cuenta con un pequeño gancho que sirve para sujetar una bolsa o una mochila. Y hablando de carga, aguanta hasta 100 kg de peso.
¿Qué tal va en marcha?
Genial. Es una sensación muy chula. Circular ya no a 25 km/h, sino a 10 o a 15 km/h por la ciudad te aporta una autonomía increíble. Evitas todos los atascos y lo haces de una forma que no contamina. El Seat eXS KickScooter es muy fácil de manejar y su plataforma es lo suficientemente ancha como para que te quepan los dos pies si quieres ir recto como un palo. En caso de que no, puedes llevar un pie sobre la plataforma y el otro sobre el freno. ¡Ah! Y es resistente al agua.
Sus neumáticos agarran muy bien y te permiten trazar las curvas con mucha seguridad. Y su estabilidad es notable, teniendo en cuenta que se trata de un patinete. Lo que más me ha gustado ha sido su sistema de amortiguación, que evita que vayas sobre una ‘tabla’ y cojas los baches, o subas y bajes bordillos, con comodidad. ¿Y su aplicación? Estupenda: es gratuita para Android o para iOs y te permite ver la velocidad a la que vas, saber cuánta autonomía te queda o programar el control de crucero, entre otros.
Diseño, tecnología y precio del Seat eXS KickScooter
El peso del patinete de Seat es de 12,5 kg. No es tremendamente ligero, pero tampoco es complicado meterlo y sacarlo del maletero. Además, puedes llevarlo en el metro. Me llaman la atención las luces LED que tiene bajo su base y que por la noche se ven mucho. Hay muchas combinaciones de colores y hacen que se te vea más, aportando más seguridad. Y delante, debajo del manillar, tiene una luz también de LED que sirve tanto para alumbrar como para que te vean.
Además, tiene cosas muy originales, como el símbolo de Seat en el frontal o en la base. Una base hecha de goma para evitar resbalones y que tiene impreso el plano del barrio del ensanche de Barcelona. El mástil que sujeta el manillar y en el que va integrada la batería es rojo, lo que le da un puntito exótico. En definitiva se trata de un producto bastante llamativo, no pasa desapercibido. ¿Su precio? Cuesta 599 euros, pero seguro que puedes pillarlo por menos en el Black Friday o con alguna promoción navideña.
Conclusión
Realizar la prueba del Seat eXS KickScooter me ha hecho ver que hay otras formas de ir por la ciudad. Todo el mundo que lo ve y que se monta en él tiene buenas opiniones del patinete de Seat. Además, gasta muy poca energía y con una recarga tendrás para varios días de moverte por la urbe. El precio del Seat eXS KickScooter es de 599 euros, y sería un error que te echase para atrás. ¿Por qué? Pues porque las alternativas con características similares cuestan por el estilo, pero no te dan la misma seguridad.
La seguridad que aporta una marca como Seat, que sabe un rato de movilidad. Y está realizado en colaboración con Segway, un fabricante que es especialista en estos temas. Puedes transportarlo cómodamente, cabe en el maletero de tu coche, llegas rápido a todos los lados y moverte en él te costará incluso menos que utilizar el transporte público. Con un poco de sentido común y algunas protecciones, ¿qué podría salir mal?
Nota HolyCars TV: 9.
Galería de imágenes
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.