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Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV: amor a primera vista

Cuando un producto entra por los ojos tan bien, tiene todas las papeletas para triunfar.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

No me ha hecho falta hacer la prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV para saber que este modelo tiene madera de superventas. ¿Sabes que el factor más importante en la compra de un coche es el diseño? Pues ahí este SUV urbano ya tiene mucho ganado. La segunda generación se lo pone muy, pero que muy difícil a los rivales del Peugeot 2008. Un vehículo hecho para gustar.Suscríbete al canal de YouTube de HolyCarsSin embargo, el posicionamiento de la firma francesa en PSA ha hecho que, en este análisis del Peugeot 2008, también me haya fijado mucho en la calidad de fabricación. Con esto no quiero decir que se haya convertido en una marca premium. Sin embargo, está claro que en este sentido se sitúa en un peldaño por encima al de los fabricantes generalistas. Y todo ello con un motor de gasolina que hace gala de una eficiencia excepcional. ¡Vamos a conocerlo!

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Levanta pasiones, y más en este color

En el frontal, al primer sitio al que se van los ojos es a la iluminación diurna de LED. ¡Mira qué colmillos! Son súper llamativos. Desde luego, la nueva seña de identidad de Peugeot es muy atrevida. Por otro lado, la parrilla es bastante grande y en esta versión GT Line está oscurecida. Sin embargo, otro detalle que me ha gustado mucho es que tenga la insignia del modelo sobre el capó. Es diferente.

Mientras tanto, en el lateral nos encontramos con protecciones plásticas y molduras cromadas en los bajos, así como con un techo bicolor que tiene cierta sensación de flotabilidad. Por otra parte, sus medidas son de 4,30 m de longitud, 1,77 m de anchura y 1,53 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,61 m. Es ‘grandecito’ para su categoría.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

La zaga también está diseñada para no dejar indiferente a nadie. Los grupos ópticos, con forma de zarpazo de león, están unidos horizontalmente en el portón a través de una línea negra en la que también se encuentran las letras de la marca. Tiene formas muy angulosas y marcadas, y el hecho de que las salidas de escape sean reales me parece digno de resaltar, visto lo visto en los últimos modelos que probamos.

El sorprendente nivel de Peugeot

En el interior del Peugeot 2008 GT Line hay mucha tela que cortar. Para empezar, la postura de conducción, algo muy particular en los modelos de nueva generación en la casa francesa. Las regulaciones son muchísimas, y a pesar de ser un SUV puedes ir bastante bajo, cosa que yo prefiero a pesar de que en un coche de este tipo no tenga demasiado sentido. Pero tienes la opción, lo cual está muy bien.

Seguimos con el volante, que está en una posición igualmente muy baja y cuenta con un diseño prácticamente ovalado, muy de ‘gamer’, rollo videojuego. Sin duda, otro toque diferencial. Y la instrumentación es completamente digital y configurable, pero lo más chulo de todo es que cuenta con una visión en tres dimensiones. Es una sensación muy futurista.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Eso sí, hay otra cosa que le hace muy diferente. Al estar el volante tan bajo y la instrumentación tan alta, la visión que tiene es por encima del aro, y no a través de este. A mí personalmente me gusta mucho. Y luego está la pantalla multimedia, con una gran visibilidad por ubicación y que está orientada hacia el conductor. Tiene 10 pulgadas y se ve bien incluso con los rayos del sol incidiéndole directamente.

Ahora bien, el hecho de que la climatización esté integrada en la pantalla táctil no acaba de convencerme, y el menú me parece algo anticuado por grafismos. La conectividad es total con Android Auto y Apple CarPlay de serie, lo cual se agradece. Bajando por la consola central me encuentro con una botonera guapísima, en forma de teclas de piano y con un acabado tipo aluminio mate de lo más distinguido.

El tacto de los botones es buenísimo, se les nota de calidad. Pero esa sensación también es generalizada en el resto del coche, con materiales gomosos por todas partes. Lo que creo que sí que debería estar un poco más cuidado son los ajustes, que no acaban de convencerme a pesar del buenhacer de los materiales. Además, la palanca de cambios cuadrada me parece poco ergonómica para agarrar con la mano, aunque tampoco es algo con lo que no puedas vivir.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Por último, va muy bien servido de huecos, y resulta especialmente grande la guantera que hay bajo el reposabrazos central delantero. En este sentido, esta prueba del Peugeot 2008 2021 me ha demostrado sobradamente que puede cumplir como coche familiar por espacio y utilidades. O al menos como vehículo secundario de un núcleo de tres o cuatro miembros.

De espacio tampoco va ‘descalzo’

Para entrar en las plazas traseras tanto la apertura de las puertas como el hueco para entrar son grandes. El mullido de los asientos es algo más rígido que en otros modelos de la competencia, pero no son incómodos. Y el reposacabezas sí que lo he encontrado especialmente confortable. Además, hay mucho espacio y se nota que la batalla ha crecido. Es uno de los mejores de la categoría en este sentido.

Ahora bien, la plaza central, aunque se encuentra mullida, es estrecha. Para colmo el túnel de transmisión se nota mucho y los raíles del ajuste longitudinal de los asientos delanteros impiden colocar los pies cómodamente. No hay tampoco reposabrazos central ni salidas de climatización, pero sí puertos USB. El techo solar da mucha luminosidad, y el maletero es muy grande, con 434 litros de capacidad mínima… y casi 1.500 litros si se abate la fila trasera de asientos.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV: ¡a sus mandos!

En conducción, la sensación global que me llevo de la prueba del Peugeot 2008 PureTech es que estoy ante un buen coche para el uso que se le debe dar, que es el de desplazamientos rutinarios en el día a día con alguna escapada esporádica. Resulta, en esencia, un coche muy cómodo y fácil de conducir. Así que en ese sentido está muy bien.

Cuenta con un motor de gasolina PureTech de tres cilindros y 1,2 litros de cilindrada que entrega 130 CV de potencia. Tiene unas buenas prestaciones, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos y una velocidad máxima de 198 km/h. Mientras tanto, el consumo medio homologado según el ciclo WLTP es de 5,6 l/100km, aunque en este sentido depende mucho de tu tipo de conducción. Si le pisas poco y conduces tranquilamente, lo puedes conseguir.

Dispone de tres modos de conducción que, lógicamente, también afectan al consumo de combustible. Está el Eco, para priorizar la máxima eficiencia, el Comfort, que es el más equilibrado de todos, y el Sport, que saca toda la chicha y el carácter que puede tener un vehículo de este planteamiento. Me ha parecido que al ralentí es un motor que vibra claramente más que uno de cuatro cilindros, cosa que no ocurre cuando ya está a temperatura de servicio.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Además, al aislamiento del coche le falta un puntito de refinamiento, pues a velocidades altas, circulando por la autopista, entra un poco (sin pasarse tampoco), de ruido de viento y de rodadura. Pero al final la filosofía de un coche así es la de circular por ciudad. Eso ocurre también con la dirección y con el cambio. Su puesta a punto está orientada claramente hacia la comodidad.

El peso de la dirección es muy ligero, lo que facilita mucho las maniobras, por ejemplo, a la hora de aparcar. Algo a lo que también ayuda la cámara de marcha atrás. Y el cambio tiene recorridos suaves e inserciones precisas, aunque es cierto que en algunas transiciones entre marchas da ligeros tironcillos. Por último, la suspensión también está hecha para que se lo trague todo.

Como he dicho, es un coche comodísimo. Y a pesar de que ha crecido bastante, lo cual le da un buen aplomo en carretera, no resulta aparatoso. ¡Ah! El dato curioso: su altura libre al suelo es de 17 cm, así que para entrar en algún caminito fácil de tierra también vale. Con esto no quiero decir que tenga hechuras de todoterreno, ni siquiera que lo insinúe. Pero es una cifra que considero sorprendente.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Motores, acabados y precio del Peugeot 2008 GT Line

El precio del Peugeot 2008 parte de, aproximadamente, 21.000 euros, y llega hasta más o menos los 42.000. Una unidad como esta sale por unos 27.500 euros. Ahora bien, la gama es amplísima. Hay para elegir entre un motor diésel de 110 CV, tres gasolina de 100, 130 y 155 CV, y una versión 100% eléctrica de 136 CV. Además, los acabados se dividen en Active, Allure, GT Line y GT, y cualquiera de ellos viene muy bien equipado de serie.

Conclusión de la prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Al finalizar esta prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV me doy cuenta de que lo que dije al principio de la misma cobra todo el sentido del mundo. La firma gala ha aprendido a destacar los aspectos más importantes en un vehículo de esta categoría. Para empezar, lo primordial: el diseño. Es un coche que gira cabezas y llama la atención tanto el frontal como su zaga. Especialmente con este nivel de acabado GT Line con aspecto relativamente deportivo.

Prueba del Peugeot 2008 GT Line PureTech 130 CV

Además, ha crecido mucho en amplitud interior si lo comparamos con su predecesor, y su gama de motores es de lo más eficiente que hay en el mercado. Por otro lado, su maletero también es bueno. Pero si algo hace que las opiniones del Peugeot 2008 GT Line sean mucho mejores que en el anterior, eso es la calidad de los materiales que conforman el habitáculo y la modernidad que le aporta del i-Cockpit. Es un coche hecho para enamorar.

Nota HolyCars: 7,5.

Ficha técnica

  • Medidas (largo/ancho/alto): 4.300/1.770/1.530 mm.
  • Puertas: 5.
  • Plazas: 5.
  • Maletero: 434 litros.
  • Peso: 1.267 kg.
  • Combustible: gasolina.
  • Motor: 1.199 cc.
  • Potencia: 130 CV.
  • Par motor máximo: 230 Nm.
  • Cambio de marchas: manual de seis velocidades.
  • 0 a 100 km/h: 8,9 segundos.
  • Velocidad máxima: 198 km/h.
  • Consumo de combustible en ciclo combinado: 5,6 l/100km.

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