Antes de ponerme al volante de este modelo en la prueba del Opel Corsa GS Line 130 CV 2021 tenía una idea preconcebida de la combinación motor y coche. Últimamente, mucha de la gente que valora la compra de un vehículo de estas características acaba con uno de los mejores SUV pequeños en el garaje. Sin embargo, recomiendo encarecidamente que no se deje morir al segmento B. Con coches como el Corsa de esta prueba, merece mucho la pena.
Por norma general, las opiniones del Opel Corsa son bastante buenas. Si no, no se situaría entre los coches más vendidos en España mes tras mes. Pero, puestos a hacerse con este utilitario alemán (afrancesado), creo que este motor es el más adecuado dadas sus buenas prestaciones. Un modelo muy a tener en cuenta también por precio, ya que cuesta menos que la gran mayoría de su competencia. ¿Un producto redondo? Pues casi casi.
Prueba del Opel Corsa GS Line 130 CV 2021
Respira originalidad por los cuatro costados
Como ya pasa con otros rivales de su categoría, en este segmento o destacas y eres original, o estás muerto. Y el Corsa lo es. En esta sexta generación exhibe una parrilla frontal no demasiado grande, pero con un detalle diferenciador: el cromado horizontal de la calandra tiene continuidad en las luces diurnas LED. Esta termina en una especie de punta de flecha que le da mucha agresividad visual.
Por lo demás, las formas del morro son limpias, con un solo nervio central en el capó y unos paragolpes redonditos, salvo por los antiniebla laterales, que se encuentran integrados en unas tomas de aire falsas. En esta versión GS Line + llama la atención el techo bicolor, que sinceramente me parece muy atractivo en negro, contrastando con el rojo del techo de la carrocería, y unas llantas también oscurecidas de 17 pulgadas.
Sus medidas, por otro lado, son de 4,06 m de largo, 1,77 de ancho y 1,44 de alto; mientras que su distancia entre ejes llega hasta los 2,54 m. Pequeñito y manejable. Como pasa en el frontal, en el lateral apenas hay nervios. Y justo eso es lo que ocurre igualmente en la zaga. Una zaga que se ve marcada por una línea de cintura muy sutil que une los grupos ópticos a nivel horizontal, con el logo de la marca alemana en el centro del portón.
La firma luminosa LED se parece a la de sus compañeros de marca y en la zona inferior no hay difusor de pega, ni tubo de escape simulado. Es de verdad. No miente. Es una salida doble cromada que le da mucha naturalidad y que le sienta como un auténtico guante. Un hurra por Opel.
Por dentro, bien hecho
Dentro me ha sorprendido su calidad. La parte superior del salpicadero se puede considerar semi-gomosa y tiene un grabado muy chulo. Además, frente al copiloto hay una moldura gris que evita al negro piano, y una línea roja muy chula recorre la cabina a lo ancho. Sí que es verdad que la pantalla está en una posición algo baja, pero no es menos cierto que se encuentra orientada hacia el conductor y está muy bien integrada. No has de desviar mucho la vista.
Tiene, como poco, 7 pulgadas, y la conectividad con Android Auto y Apple CarPlay es total. Como punto negativo diría que no es demasiado rápida y algo que es percepción personal, pero no tiene un menú general como tal, cosa que a mí sí que me gusta. Accedes a las diferentes funciones a través de los botones físicos. Unos botones físicos que han pasado a ser un valor añadido. Tiene los justos y necesarios, para el audio justo bajo el display multimedia y un poco más abajo, los de la climatización.
El pomo del cambio es raro, pero ergonómico, a mí me gusta. Parece un delfín saltando hacia adelante. Aquí sí que me encuentro algo de negro piano, pero es muy poco. Y al lado del cambio está el selector de modos de conducción. En las partes bajas hay bastante plástico duro, pero es normal en un coche de este segmento. Lo importante es que está bien ensamblado y parece que durarán sin que le salgan grillos u holguras.
La instrumentación es digital y de 7 pulgadas. Sinceramente, creo que la clásica, con sus dos relojes analógicos y el ordenador de abordo en el centro es mejor. Aglutina la información de manera más clara. En cuanto al volante, se le ve bien hecho y tiene un buen mullido y un cuero aceptable. Y los asientos no agarran mucho, pero son comodísimos y tienen una tapicería muy original. Para el uso que se le da a este coche son perfectos, con bastante ciudad y alguna que otra escapada.
Detrás sobra espacio, pero tampoco falta
La apertura de las puertas traseras y el hueco que queda para acceder a las mismas no es para tirar cohetes. Eso sí, una vez dentro la cosa cambia bastante. Para tratarse de un vehículo del segmento B, el espacio para las piernas y para la cabeza es muy bueno. No en vano, creo que alguien que mida hasta 1,85 m de altura iría cómodo en estos asientos de atrás. Sin embargo, mejor que vayan dos pasajeros, ya que resulta estrecho para tres.
Lo que no me gusta tanto es que no cuente con el ya clásico reposabrazos central con doble portavasos. Además, tampoco hay salidas de climatización para los asientos posteriores, pero al menos sí que dispone de dos puertos USB centrales para cargar dispositivos móviles. El maletero está genial, con 309 litros de amplitud, un dato más que interesante para la categoría. Y si se abate la fila de plazas traseras este espacio crece hasta poder albergar bultos muy grandes.
Prueba del Opel Corsa GS Line 130 CV 2021: ¿cómo va en marcha?
Al volante no quiero decir que sea un matagigantes, pero tiene su carácter. Un nervio que no es el de nuestra prueba del Ford Fiesta ST, pero que ojo, son 130 CV para poco más de 1.200 kg. Va sobradísimo. No en vano, las prestaciones son estupendas. Acelera de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 208 km/h. El consumo medio homologado es de 5,4 l/100km, y bueno, si le pisas un poco se puede ir a 6 o a 6 y medio, pero ya está.
Por cierto: tiene un bloque 1.2 turbo que entrega 230 Nm de par motor máximo a poco más de 1.700 rpm, lo cual le da un empuje importante. Eso sí, al motor se le nota que es un tres cilindros. El aislamiento es el propio de un coche del segmento B y las vibraciones entran al habitáculo. No es molesto, ni mucho menos, pero se notan bastante más que en uno de cuatro. En cuanto al cambio automático, es un poco desconcertante.
Tiene un poco de retraso, pero las transiciones entre cualquiera de las ocho relaciones son imperceptibles. Y digo que es desconcertante porque a baja velocidad parece que tarda un segundo de más en elegir la marcha correcta. En cualquier caso, siempre puedes cambiar a través de las levas que hay tras el volante y que giran con él, algo que lo prefiero antes de que estén fijas en la columna de dirección.
Los modos de conducción son tres: Eco, Normal y Sport. Cambia un poquito el tacto de dirección y de acelerador, dándole un poco más de dinamismo en este último. Viene bien cuando estás algo caliente, por si te quieres desfogar… a velocidad legal, por supuesto. De todas formas, a pesar de su potencia, la puesta a punto de este coche está orientada hacia la comodidad.
El chasis no te hace extraños, no puedes desconectar el control de tracción y las reacciones siempre son predecibles. La suspensión filtra muy bien a la vez que contiene bien los balanceos, y la dirección es directa pero noto su asistencia demasiado acusada, haciéndola algo artificial. Eso sí, para aparcar va fetén.
Motores, acabados y precio del Opel Corsa GS Line
El precio del Opel Corsa comienza en 13.000 euros según la web del fabricante alemán… afrancesado. Eso sí, una unidad exactamente igual que esta se va hasta los aproximadamente 19.000 euros. Pero ojo, porque aunque no sea estrictamente un lobo con piel de cordero, puede darle algún que otro sustillo a un coche grande.
En cualquier caso, su gama es muy amplia y puedes elegir entre un motor diésel de 100 CV o varios de gasolina, con 75, 100 o 130 CV; así como cambio manual o automático dependiendo de la versión escogida. Y los niveles de equipamiento también ofrecen mucho en donde elegir, ya que se dividen en Edition, GS Line, GS Line +, Elegance y Ultimate.
Conclusión de la prueba del Opel Corsa GS Line 130 CV 2021
Entonces, ¿cuál es la conclusión después de hacer la prueba del Opel Corsa GS Line 130 CV 2021? Pues la realidad es que es un vehículo que bien podría valer para un buen puñado de usos. Incluso para una familia de tres miembros. Con esta combinación mecánica consume muy poco combustible, y además tiene una cifra de potencia respetable como para que no te vayas a sentir en apuros en situaciones en las que necesitas algo más de empuje.
Pero esto no es lo único que he extraído de este análisis del Opel Corsa. No. Tiene una imagen diferente, tanto por dentro como por fuera, lo cual es un valor añadido bastante importante. Pero es que además está construido con un nivel de calidad más que aceptable, con materiales que tienen un buen tacto y unos ajustes hechos para durar. Y a todo esto hay que sumarle una dotación tecnológica notable, tanto por comodidad como por seguridad. Estupendo.
Nota HolyCars: 7,5.
Ficha ténica del Opel Corsa
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.060/1.765/1.435 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 309 litros.
- Peso: 1.233 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 1.199 cc.
- Potencia: 131 CV.
- Par motor máximo: 230 Nm.
- Cambio de marchas: automático de convertidor de par y ocho relaciones.
- 0 a 100 km/h: 8,7 segundos.
- Velocidad máxima: 208 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 5,4 l/100km.
Galería de fotos del Opel Corsa GS Line
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.