En esta prueba del Mini Cooper SE tendremos la oportunidad de contaros todos los detalles de la versión 100% eléctrica del exitoso modelo de la firma británica. En un mercado en el que la electrificación viene pisando fuerte con la intención de llegar a ser la única alternativa de propulsión, las marcas no quieren quedarse atrás. Y para conseguirlo no basta con presentar coches con precios desorbitados al alcance de muy pocos.
Por ello cada vez vemos más coches eléctricos ‘alcanzables’ por la mayoría. Y es cierto que el Mini no es un coche barato si lo comparamos con muchos otros urbanos, pero… ¿cuántos ves por las carreteras? Muchos. Pues pienso que con este Mini Cooper SE va a pasar lo mismo. ¿Por qué? Pues porque es probablemente el coche eléctrico con más sentido del mercado. Si te pica la curiosidad por saber cuáles son las razones sigue leyendo, porque voy a hacer un análisis completo del Mini Cooper SE.
Prueba del Mini Cooper SE
Manteniendo la esencia
Es curioso, Mini ha sabido mantener su idiosincrasia estética en su versión 100% eléctrica. En la parte delantera encontramos una parrilla cerrada, debido a que el sistema de propulsión tiene menor necesidad de refrigeración que las convencionales. La firma luminosa LED marca claramente los faros delanteros mediante sendos círculos.
No existen líneas de tensión mires por donde lo mires, incluso los retrovisores son redondos. El techo, al ser bicolor y estar decorado en un color diferente al resto de la carrocería, parece que flota. Por atrás, lo más llamativo es el distintivo eléctrico de la versión y por supuesto los faros, ya que simbolizan la bandera del Reino Unido.. Las llantas, por su parte, son exclusivas de esta versión y están diseñadas para ofrecer baja resistencia aerodinámica.
Este detalle es, probablemente lo más original de este Mini Cooper SE a nivel de imagen. Para acabar, hay que resaltar que estamos ante un vehículo muy pequeño, que está pensado para moverte como pez en el agua por la ciudad y así lo certifican sus medidas. Son contenidas, con 3.850 mm de largo, 1.730 mm de ancho y 1.430 mm de altura, teniendo una batalla o distancia entre ejes de 2.500 mm.
Sin muchos cambios internos
Por dentro deja bien claro que es un Mini manteniendo el diseño de sus hermanos de combustión. De serie monta unos asientos deportivos con buen agarre lateral. Están tapizados en tela y piel en los laterales. Además monta un reposapiernas extensible. Una solución muy útil para viajes largos. El volante, con buen diámetro y grosor, está forrado en un cuero de mucha calidad. Es redondo y con unos botones físicos muy intuitivos. La instrumentación, totalmente digital, no es configurable pero aglutina toda la información necesaria.
Si pasamos a la consola central nos encontramos la pantalla multimedia que se maneja a través de un botón situado entre los asientos que además incorpora accesos directos en forma de botones físicos, todo un detalle. El círculo que rodea la pantalla multimedia incorpora una luz que cambia en función de la intensidad y de la temperatura elegida en la climatización. Los botones del audio también son físicos, al igual que los del climatizador u otros tipo piano para diversas funciones que le dan un toque muy retro.
En general se siente un habitáculo de muchísima calidad. No solo por el diseño sino por materiales utilizados y por ajustes. Está todo muy bien ensamblado y se utilizan materiales gomosos en prácticamente todos los sitios salvo una moldura en negro piano delante del copiloto. En cuanto a huecos debería estar más trabajado. Es un coche pequeño y se nota. Tenemos en las puertas, en la consola, doble portavasos y una guantera en la que caben pocas cosas.
Más espacio del que parece
El acceso a las plazas traseras no es muy cómodo como en cualquier coche de tres puertas, pero una vez dentro hay algo más de espacio del que pensaba. Vale para algo más que desplazamientos urbanos. Dos personas de máximo 1,80 m podrían ir bastante cómodas. No hay ni salidas de climatización ni ninguna utilidad más, salvo un portavasos central y un par de huecos a los lados.
El maletero se abre a través de un botón de manera manual. Es pequeño, pero perfecto para el día a día. Son 211 litros de capacidad, suficientes para las bolsas del supermercado e incluso un par de maletas de mano. Tiene un doble fondo para guardar los cables de carga. ¿Quieres más espacio? Si abatimos la segunda fila de asientos llegamos hasta los 700 litros.
Prueba del Mini Cooper SE: ¡en silencio!
El sistema de propulsión 100% eléctrico de este Mini Cooper SE no solamente es muy silencioso, sino que con sus 184 CV y 270 Nm de par motor corre que se las pela. Mantiene la esencia de sus hermanos de combustión sintiéndose en marcha como un coche ágil y dinámico. Sus prestaciones para un peso de unos 1.400 kg son dignas de mención. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y tiene la velocidad máxima limitada a 150 km/h.
Tiene un aplomo encomiable en vías rápidas, sorprendente para un coche tan pequeño. Se hace sentir como un coche mayor de lo que es y además está muy bien insonorizado en todos los sentidos. El hecho de ser tan pequeño facilita el manejo en ciudad y en visibilidad también va muy bien, aunque si tuviera que elegir le cambiaría el espejo retrovisor por uno un poco mayor.
La suspensión y la dirección contribuyen a la sensación de dinamismo antes comentada. La dirección es muy rápida y tiene unas reacciones muy vivas. Das un golpe de volante y el Mini Cooper SE obedece a la primera. Y la suspensión no deja que el conjunto balancee en los cambios de apoyo, pero a la vez contribuye a que el coche sea muy cómodo gracias a la perfecta filtración de las regularidades del asfalto, independientemente del modo de conducción seleccionado.
Modos de conducción que se dividen en cuatro: el Green+, que es el más ecofriendly; el Green, que prioriza el consumo y la eficiencia; el Mid, para el día a día y el Sport, para darle un poco más de caña al asunto. Además hay un botón en la consola central para controlar la retención del acelerador y que que hace que al soltar el acelerador la energía cinética retenga el coche y no tengas que utilizar tanto el freno. Además, recarga la batería.
En cuanto a su sistema eléctrico, cuenta con una batería de iones de litio de 32,6 kWh de capacidad que le permite tener una autonomía según el ciclo WLTP de 234 km. Su consumo es de 15,2 kWh/100 km y puede cargarse del 0 al 80% en 35 minutos mediante un enchufe de 50 kW. Si el enchufe es de 11 kW, el tiempo de carga subirá a dos horas y media.
Motores, acabados y precios
El precio del Mini Cooper SE parte de 34.200 euros. Puede parecer abultado pero aquí hay que aplicar los descuentos del Gobierno por el Plan Moves III y las promociones de la marca. Siempre equipa tracción delantera y cambio automático y la única potencia disponible es la de la prueba, 184 CV. Le sobra empuje.
En cuanto a los acabados, tenemos cuatro y es como elegir talla. Se denominan S, M, L y XL. Cualquiera de ellos viene muy equipado de serie, con elementos como pantalla multimedia, navegador, llantas de aleación, climatizador, asientos deportivos, instrumentación digital y diversos sistemas de seguridad activa y pasiva.
Conclusión de la prueba del Mini Cooper SE
Al finalizar la prueba del Mini Cooper SE solo puedo decir que estoy encantado. Sea trata de un coche muy ágil y divertido con una calidad premium. Sólo encuentro bondades. La etiqueta 0 de la DGT nos facilitará mucho las cosas por ciudad y además cuenta con una autonomía que no está nada mal.
Por eso mi opinión sobre el Mini Cooper SE es magnífica. Mini ha puesto en el mercado la versión eléctrica de su mítico modelo con un precio que gracias a las ayudas no es muy alto. Tendrás un Mini, un nombre clásico, pero con un tecnología moderna y silenciosa.
Ficha técnica del Mini Cooper SE
- Medidas (largo/ancho/alto): 3.850/1.730/1.430 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 211 litros.
- Peso: 1.440 kg.
- Combustible: eléctrico.
- Motor: eléctrico.
- Potencia: 184 CV.
- Par motor máximo: 270 Nm.
- Capacidad de la batería: 32,6 kWh.
- Autonomía eléctrica: 534 km.
- Cambio de marchas: automático.
- 0 a 100 km/h: 7,3 segundos.
- Velocidad máxima: 150 km/h.
- Consumo de electricidad en ciclo combinado: 15,2 kWh/100km.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?