Si te gusta conducir, aunque suene muy a eslogan de BMW, me juego 5 céntimos de euro a que después de hacer la prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV saldrás encantado. Es un coche que se disfruta desde el primer momento. Por algo es uno de los coches deportivos baratos más interesantes que hay ahora mismo. Aunque para mí, de manera completamente subjetiva, diría que es el mejor. Mis opiniones del Mazda MX-5 son las que son. Pero también te adelanto que tengo un puñado de buenas razones que puede que te convenzan a ti también.
Una de las más importantes es que es un unicornio en el mercado. Solamente hay unos cuantos rivales, y ninguno acaba de ser del todo igual. En el Grupo Fiat tenemos al 124 Spider, tanto en versión Fiat como en Abarth. Además, si quieres algo que también sea japonés, tienes que irte a por el Toyota GT86 o a por el Subaru BRZ. Pero mientras que los italianos tienen motor turbo y no es lo mismo, a los nipones les hace falta algo más de ‘punch’ en bajas. En fin, que si sigues leyendo verás por qué mi opinión del Mazda MX-5 es la que es.
Prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV: di hola a la libertad y a la adrenalina
Es obligatorio empezar la prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV por su dinámica de conducción. Los ingredientes son estupendos. Propulsión trasera, un motor atmosférico, un cambio manual que es una delicia y poco más de 1.100 kg de peso. Quizá eche de menos un sonido un poquito más rudo, más cañero. No quiero decir que deba llevar unos escapes Record Monza, como el Abarth 124 Spider, pero sí que estaría bien un poco más de marcha en este sentido.
Esta unidad cuenta con el paquete Sport, que por poco más de 1.000 euros merece mucho la pena. Sus añadidos más importantes son una suspensión firmada por Bilstein, que filtra bien las irregularidades del asfalto pero a su vez contiene los balanceos de la carrocería mucho mejor que la de serie, y unos asientos semi baquets de la marca Recaro. Estos sujetan notablemente mejor que los que vienen de inicio, tanto lateralmente como en el apoyo lumbar. Además, están terminados en Alcantara, lo que significa que no pasarás demasiado calor en verano ni frío en invierno.
La dirección es muy directa y comunica bastante bien lo que hay debajo de las ruedas. Acostumbrados a los sistemas de dirección que hay en la actualidad, una dirección como esta es una bendición. Ahora bien, hay un punto a mejorar. Para mi gusto, el volante debería ser algo más grueso, como el de la prueba del Ford Focus ST que hicimos hace poco. En cualquier caso, este japo tiene un elemento que brilla sobre todos los demás. No hay dudas. Me refiero a la caja de cambios.
Es una transmisión manual de seis velocidades que da gusto de accionar. Si me dijeran que es lo mejor de esta prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV lo tendría muy claro. Es de las mejores que he probado en toda mi vida, y ya van unos cuantos coches. Tiene recorridos cortos e inserciones metálicas que te invitan a ir cambiando constantemente en una carretera de curvas. Sería capaz de enamorar a cualquiera que no le gustase conducir y siempre haya preferido un automático. O casi.
El reparto de pesos es sencillamente perfecto. El 50% delante y la otra mitad detrás. Si ves lo pequeñito y manejable que es, con esta combinación hace que sea un kart matriculable. Te dibuja una sonrisa en cada curva y si no estás acostumbrado notarás como que el coche flota. Es una sensación mágica y derrapar con el es un juego (adictivo) de niños. Te permite disfrutar igualmente en una carretera nacional a 90 km/h que en un circuito. ¿Cuántos coches pueden presumir de eso?
Pero analicemos el motor, es un bloque de 2.0 litros y cuatro cilindros. Frente a la versión pre restlying gana 24 CV, ya que ahora llega hasta los 184. El par motor máximo, por su parte, es de 205 Nm y se alcanza a las 4.000 rpm. Para ser un motor atmosférico tiene una aceleración a bajas vueltas más que respetable. Con esta configuración acelera de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos, así que es bastante rápido. Y la velocidad máxima roza los 220 km/h. Alcanza de sobras para pasarlo bien.
Algo que no te creerás hasta que no hagas tú mismo la prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV es lo poco que consume. Homologa 6,9 l/100km de media, y la verdad es que los cumple. Tal cual. Por lo tanto, también es un coche barato de mantener. Los neumáticos me sirven como ejemplo perfecto: a pesar de ser todo un deportivo tienen una sección de 205, así que no tendrás que dejarte el dinero en gomas carísimas o en combustible.
Jinba Ittai: se nota
Algo en lo que la firma japonesa para que las opiniones del Mazda MX-5 sean las mejores ha sido en la filosofía Jinba Ittai. Y tú me preguntarás que qué narices significa esto. Pues ya sabes cómo de místicos los nipones. Viene a ejemplificar la unión entre un caballo y su jinete, como una sinergia entre ambos que hace que se complementen a la perfección formando un único todo. Todo lo del coche gira en torno al conductor, lo que maximiza las sensaciones y aumenta la comodidad en un habitáculo que no derrocha espacio precisamente.
En este sentido no puedo dejar de comentar el tema de la sonoridad en marcha. Su capota se quita y se pone en un momento, mientras que la del RF tarda 13 segundos que se pueden hacer eternos en un semáforo. El ruido a 120 km/h con la capota puesta no supera al de un urbano generalista. Mientras tanto, si prefieres ir a cielo abierto hasta unos 100 km/h se puede hablar a un tono normal en el habitáculo. Eso sí, la el ruido es mayor. Y de lo que te puedes olvidar si no quieres mucho más ruido es de bajar las ventanillas. Puede parecer una chorrada cuando no tienes techo, pero hazme caso: no lo es.
Si digo que es bonito no descubro nada
La filosofía KODO – Alma en movimiento de Mazda es muy original. Lo he notado especialmente cuando empecé esta prueba del Mazda Miata 2.0 184 CV. Sus coches tienen rasgos comunes, pero para nada son iguales. Este en concreto se ve muy atractivo y mientras que su frontal es agresivo, la trasera es más simpática. Lo que está claro es que respeta mucho más su herencia que la generación anterior, más ‘gordota’ en cuanto a visión. Las llantas de 17 pulgadas le sientan como un guante y de todos los colores que hay, la mayoría grises, blancos o negros, este Soul Red es el más original.
Pequeño no, pequeñísimo
Si el espacio te preocupa ya te puedes olvidar de este coche. Es un micro machine a escala. Ni siquiera tiene una guantera al uso, la tiene entre los dos asientos. El túnel de transmisión molesta a los pies del pasajero. En el maletero caben dos maletas de cabina de avión… a duras penas. ¿Quieres que siga? No obstante, la calidad de construcción es muy buena y tiene una estupenda pantalla de 7 pulgadas con conectividad Android Auto y Apple CarPlay. Además, tiene mucha tecnología de seguridad y esto es lo que puede hacer que alguien se decante por su compra con respecto a las generaciones anteriores.
Motores y precios
Actualmente la gama del MX-5 se articula en dos versiones mecánicas y otras dos de carrocería. En las primeras puedes elegir entre un bloque atmosférico 1.5 Skyactiv-G de 132 CV que ya resulta suficiente, mientras que la versión más potente es esta, con un 2.0 Skyactiv-G de 184 CV. Los precios arrancan en unos 28.000 euros sin tener en cuenta algunos descuentos que puedas rascar en el último momento, si bien después del coronavirus y con las regulaciones de la UE en materia de emisiones quizá poco puedas hacer en ese sentido. Por último, las carrocerías se dividen en esta con techo de lona, llamada Soft Top, y otra con techo duro retráctil y forma de ‘targa’, llamada RF o Retractable Fastback.
Conclusión de la prueba del Mazda MX-5 2.0 184 CV
Si quieres divertirte al volante no tengo mucho más que decirte salvo que te compres el Mazda MX-5 2.0 184 CV de esta prueba. A cambio del dinero que cuesta no encontrarás opciones mejores si lo que te gusta es conducir y disfrutar haciéndolo. Para ir más rápido es mejor que te compres un compacto deportivo. Este japo va de otra cosa completamente diferente. De transmitir libertad, una conducción analógica más pura, más como la de hace 20 o 30 años. Eso sí, si no te lo puedes permitir por espacio… malo. Porque es chiquitísimo. Y si es por precio, siempre te quedará el mercado de segunda mano.
Nota HolyCars: 9,5.
Ficha técnica
- Medidas (largo/ancho/alto): 3.915/1.735/1.225 mm.
- Puertas: 2.
- Plazas: 2.
- Maletero: 130 litros.
- Peso: 1.105 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 1.998 cc.
- Potencia: 184 CV.
- Par motor máximo: 205 Nm.
- Cambio de marchas: manual de seis velocidades.
- 0 a 100 km/h: 6,5 segundos.
- Velocidad máxima: 219 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 6,9 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.